Capitulo 27

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—¿Estas segura de qué quieres de nuevo ese libro?—la voz firme con la que convivía cada día saco a Tessa de sus pensamientos, en algunas ocasiones le llegaba a parecer irritante, le daban ganas de arrancarse los oídos para no volver a escucharlo jamás, le gustaría decir que la mayor parte del tiempo era así, pero todo lo contrario.

Eran pocas las veces en las que tendría el valor de mutilarse las orejas para no escucharlo de nuevo, sin embargo le resultaba vergonzoso admitir que la mayor parte del tiempo le atemorizaba. Tenía una voz firme, jamás había escuchado que titubeara o dudara de lo que quería expresar y eso era lo que más asustaba a Tessa, porque podía estar bromeando y para ella era como si le estuvieran dando una orden. Todo ahí le parecían ordenes que tenía que seguir para mantenerse a salvo.

—Theresa

La mente de Tessa daba vueltas y los pensamientos se arremolinaban salvajemente, pensó en las primeras noches que paso ahí, cuando le presentaron la habitación en la que dormiría y como cada noche se la pasaba llorando hasta que se quedaba dormida con la esperanza de que algún día llegarían a rescatarla, como en esas historias que había leído donde el príncipe de la armadura brillante llegaba a rescatar a la princesa con la caballería, como esas películas en las que a la princesa le tocaba esperar a ser rescatada por su gran amor y culminaba con un gran beso que dejaba entrever que la espera había valido la pena.

Pero todo eso era ficción, nada de eso le pasaría a ella. Si bien estaba ahí en contra de su voluntad había un gran detalle que no encajaba en los requisitos en los que se basan ese tipo de historias, Tessa no era un princesa y ya había esperado lo suficiente, ningún príncipe iría por ella. Estaba sola.

Sintió como poco a poco se le hacía un nudo en la garganta ante dichos pensamientos, estaba sola, nadie iría por ella. Cuando su mente se dirigía a pensar en si sus amigos o su madre se habían dado por vencidos un fuerte dolor en la muñeca la saco de sus pensamientos junto con su nombre pronunciado con coraje y fuerza.

—THERESA

Dio un pequeño brinco en el sofá en el que se encontraba sentada.

Giro su cabeza y vio a los ojos al portador de aquella voz firme y atemorizante a la cual no se había acostumbrado y jamás creía que pudiera hacerlo.

—Perdón, estaba viendo la pintura, es que es mi favorita—señalo con la cabeza la pintura que colgaba en la pared frente a ella, en aquella sala de estar en donde pasaba algunas tardes junto a Jem. Éste al obtener una respuesta dejo de apretarle la muñeca y se limitó a entrelazar sus dedos en los de ella, era uno de los hábitos favoritos de Tessa, entrelazar los dedos con alguien a quien amas, solo que en este caso con él le resultaba repulsivo y odiaba hacerlo.

—En ese caso—respondió él mientras se ponía de pie, sin soltarle la mano—haré que lo lleven a tu habitación para que puedas admirarlo cuando estes a solas. Para que cuando estes conmigo puedas prestarme la atención debida—Al decir esto ultimo sintió nuevamente una presión en la mano.

—Sí, lo siento—dijo ella intentando reflejar una sonrisa sincera, aunque estaba segura que parecía más una mueca—no volverá a pasar.

Él sonrió, y a Tessa se le helo el cuerpo. Tenía una sonrisa diabólicamente atractiva, pero de alguna manera lo atractivo quedaba inhibido con lo diabólico, reflejaba totalmente en sus ojos y en su sonrisa la maldad que había en su corazón. Sacó un pequeño aparato parecido a un celular con el que se comunicaba con los otros nefilims que se encontraban en la mansión.

Oprimió unos números y le devolvió la mirada a Tessa.

—Ahora sí, ya di instrucciones para que lo muevan a tu habitación—se coloco nuevamente a su lado—ahora agradecería que respondieras a mi pregunta.

Enchanted. |Wessa Fanfic|.Where stories live. Discover now