Enchanted. |Wessa Fanfic|.

Capitulo 23

Jessamine llego a la casa de Jem y al ver el desastre que había  se inquietó más que cuando recibió la llamada de Elizabeth.

Levantó la mirada y vio a Will caminando de un lado al otro estirándose el cabello con desesperación.

—Hey tranquilo deja de caminar—dijo ella a forma de saludo—vas a hacer un pozo.

Él levantó la vista y al verla corrió hacia ella y le dio un fuerte abrazo, eso la dejo anonadada.

—Gracias por haber venido—dijo él con la voz entrecortada, Jessamine asumió que no había dormido—tenemos que encontrarla, soy un idiota como me pude dejar engañar, como pude creer que él era Jem, no puede ser soy...

—Tranquilo—le dijo ella y le puso una mano en el hombro para reconfortarlo—nos pudo pasar a cualquiera y la vamos a encontrar, te lo prometo.

Él asintió con la cabeza.

A ella le resultó extraño ver a Will en una situación tan vulnerable, realmente estaba sufriendo la pérdida de Tessa, no se parecía en nada al chico fuerte y seguro de sí mismo que había visto en la biblioteca aquel día que lo conocieron, ahora se veía deshecho y dolido. Pero la intensidad del azul de sus ojos era mayor, con más furia y deseo de encontrar a su amada.

De pronto atrás de él la pared comenzó a pintarse de morado y un fuerte viento azoto la sala. Ya era la hora.

Will se giró de golpe sorprendido ante lo que estaba pasando y de pronto de la pared tras un remolino morado de viento e imágenes borrosas salió Elizabeth.

Will se quedo incrédulo.

Elizabeth camino hacia ellos, en la mano traía lo que parecía una vara mágica de las que salen en las películas.

Llego hasta Jessamine y la abrazo, después se acercó a él e hizo lo mismo.

—Se ha estado echando la culpa de lo que ocurrió—le comunicó Jessamine.

Elizabeth se giró hasta Will.

—No es para nada tu culpa, es mía— respondió ella a Will se le hacía extraño escuchar su voz y tenerla enfrente, le resultaba increíble la cantidad de tiempo que tenía sin verla  y entonces sin pensarlo se lanzó sus brazos y le dio un gran abrazo. Se le borraron todas la dudas que tenía sobre cómo había salido de la pared.

Ella lo reconfortó abrazándolo fuertemente. 

—Esto iba a pasar tarde o temprano es mi culpa por no haber prevenido mi hija, debí confiar en su fortaleza y no sólo pensar que podía perder a mi pequeña, debí prepararla pero me daba miedo y ahora estoy pagando las consecuencias de mis actos. Pero no te preocupes que sabes cómo es mi hija de dura y se va saber defender mientras sabemos su ubicación y la traemos a casa.

Will se separó de ella y la encaro.

—No entiendo, ¿A qué te refieres?

Jessamine y Elizabeth intercambiaron una mirada de complicidad que hizo que Will se sintiera como un niño chiquito al que estaban apuntó de darle una noticia.

—Okay, toma asiento—dijo Jessamine y le indicó que se sentará en el suelo, él pareció dudarlo ¿de qué se trataba todo aquello?—Vamos  Will, tenemos que informarte quién se llevó a Tessa y lo que vamos a hacer, pero primero tienes que sentarte porque está va ser una gran noticia.

—¿Saben quién se llevó a Tessa y estamos aquí como si nada? Vamos a buscarla—respondió él y comenzó a caminar de nuevo, Elizabeth lo tomó por los brazos, deteniéndolo.

—Primero te tenemos que explicar unas cosas importantes, siéntate.

Ante aquellas palabras él no pudo decir que no, así que tomó asiento, se sentía ridículo.
Ellas volvieron a intercambiar miradas de complicidad y finalmente Elizabeth comenzó a hablar.

— Hay un mundo escondido entre éste en el que estamos viviendo, un mundo oscuro en el que diversas criaturas destinadas a herir a los humanos son detenidas por guerreros mitad humano, mitad ángel...

Will se levantó de golpe molesto.

—¿Qué clase de juego es este? Tessa está quién sabe dónde y ustedes me están contando cuentos para dormir, por favor no tenemos tiempo para esto.—grito él.

Jessamine lo miró molesta y le indicó que guardara silencio.
¿Qué más podía hacer?

Se sentó desganado y escucho lo que Elizabeth seguía diciendo. 

— Esos guerreros están dotados de muchas habilidades  y son todos unos modelos a seguir, pero como en todo también hay manzanas podridas, guerreros que no hacen lo correcto y manipulan el poder que se les ha otorgado, no hacen honor al Ángel.  Éstos guerreros viven escondidos de los mundanos, protegiéndolos de los demonios que les quieren hacer daño, pero no todos se quieren dedicar a lo que están destinados a ser, como yo.

Will se quedó perplejo, lo que parecía ser un cuento poco a poco iba tomando más credibilidad al ver como Elizabeth lo contaba era como si le doliera hablar de ello y ahora ella era parte de esa historia.

— Soy una nefilim—continuo ella con lágrimas en los ojos—como Jessamine.

Will miró a Jessamine quien asintió con la cabeza.

—Cómo Tessa—prosiguió y Will se incorporó de golpe, ese mundo del que se le estaba hablando y que parecía sacado de una película tenía que ver con Tessa, se le hizo el corazón pequeño al pensar que podía estar en peligro con esas criaturas que le habían contando— como tú.

Will se mareo.

—¿Qué? —preguntó él confundido.

—Sé que te puede parecer increíble, pero desde el primer día que te conocí sentí esa conexión contigo, llevas la sangre nefilim en tus venas.—respondió ella—Jessie también la siente.

—Eres un nefilim Will—confirmó Jessamine.

Ahora sí que se sentía mareado, ¿cómo era posible que formara parte de algo que ni siquiera entendía y de lo que se acababa de enterar que existía?

—Jem Cartastais—continuo Elizabeth— Él también era un nefilim, uno de los más honorables que alguna vez conocí.

Will sintió como los ojos se le llenaban de lagrimas, Jem, el verdadero, había compartido su sangre.

—Era un buen muchacho que desgraciadamente nos dejo en una pelea que perdió, dio su vida para salvar a muchos mundanos inocentes. Fue un héroe. Es un héroe.

Ahora sí que estaba llorando, su mejor amigo, al que hace unos momentos pensó odiar, salvo a muchas personas, su Jem era un héroe.

Pero entonces la rabia le gano, alguien había querido ensuciar su memoria.

—¿Qué hay del Jem que se llevó a Tessa ?—preguntó

—Ese debió ser otro nefilim, una manzana podrida que se hizo pasar por Jem con algún truco bajo la manga, por algo quiere a mi hija, por algo la introdujo al mundo de las sombras y debemos encontrarla antes de que realice su plan—Elizabeth estaba decidida—Tenemos que introducirnos al mundo de las sombras.

Miro a Jessamine y después a Will.

—Tenemos que entrenar, prepararnos  y pelear. Esto no va a ser fácil—agregó.

—Nefilim contra nefilim—dijo Jessamine—eso nunca acaba bien.