Mis otras historias

984 48 1
                                    

Si te gustó Ni la muerte podrá tocarte, te agradezco tu lectura y te invito a conocer mis otras historias. Planeo seguirlas poco a poco.

Sangre de Reyes

Kate y Dilan creían tener una vida normal con su padre, pero todo cambio el día que pidieron ir a la capital del reino.

Ese día su destino se desencadenó trayéndoles sufrimiento y desesperación, hasta que una luz apareció, tuvieron un nuevo hogar que volverían a perder.

Su destino estaba marcado, la sangre que corría por sus venas los llamaba y tarde o temprano tendrían que escucharla.

Tendrían que enfrentarse a aquel que les arrebato todo y recuperar lo que por derecho les pertenecía

Fragmento:
Kate seguía repitiendo movimientos con su espada pero sentía que no tenía la fuerza suficiente. Sus golpes daban en el lugar que ella quería pero no lograba si quiera hundir el filo de la espada en la madera del poste con el que luchaba.

—Tus piernas no están en la posición correcta— dijo una voz detrás de ella, lo que hizo que se girará inmediatamente.

Había un joven con la mitad del rostro cubierto, pero algo en sus ojos le llamo la atención, le parecían conocidos pero no logro recordar de dónde.

—¿Y cuál es la posición correcta?—

Jahiel no sabía por qué había hablado, su intención inicial era solo observar.

—Estas colocando el peso en la pierna equivocada— brinco la valla y se colocó a un lado de Kate —debes hacerlo asi— se colocó en pose de combate y Kate lo imitó.

—¿Así?—

—Si, golpea de nuevo—

Kate siguió su instrucción y para sus sorpresa esta vez si logro encajar la espada en la madera. Una sonrisa se formó en su rostro, no podía creer que un solo ajuste le ayudará tanto.

—Si quieres darle más fuerza a un golpe debes tener la postura correcta—

—Entiendo ¿Alguna otra sugerencia?—

—Sujeta tu arma— Kate obedeció —tu postura está bien pero tienes detalles que afinar ¿Quien te enseño a usar la espada?—

—Mi hermano—

—¿Era un guardia?— Jahiel suponía que así era y que probablemente fue parte de las tropas de Kronth.

—Quiso serlo— Kate hablo con melancolía mientras formulaba la mentira en su mente —tuvo un accidente con su caballo y ahora no volverá a blandir una espada—

—Lamento escuchar eso—

—No, está bien. Al menos me dió las bases para defenderme— Kate volvió a tomar su postura para seguir entrenando.

—Te ayudaré—

Jahiel se colocó en su espalda, Kate no se esperaba este tipo de contacto y se sonrojo un poco.

—Ahora sostén tu espada asi— le susurró mientras colocaba sus manos sobre las de ella mostrándole como sostener su arma correctamente —ahora debes moverte asi— le mostró como hacer el movimiento y después se alejó de ella —intentalo de nuevo—

Kate obedeció y esta vez su golpe fue más profundo y más limpio.

—¡No puedo creerlo!— soltó emocionada.

—Teniendo la postura y movimientos correctos mejorar será solo cuestión de práctica—

—Te lo agradezco—

—No fue nada—

—¡J!— se escuchó a la distancia.

—Me buscan así que me retiró— se dió la vuelta.

—¡Espera!— Kate no sabía por qué lo había llamado pero ahora que él se había girado hacia ella tenía que pensar algo pronto —¿Te veré otra vez? Quizá puedas darme más consejos—

—Tal vez este por aquí un par de días— fue su respuesta y se marchó.

Kate se quedó mirando en su dirección, nunca se había sentido así y la curiosidad la invadió al ver que su extraño acompañante no había cambiado en ningún momento su expresión, como si no sintiera nada.

(Escribiendo)

Más allá del lago

Estaba molesta, decidí empacar mis cosas, esa noche la pasaría fuera de casa. Iveth no dejaba de insultarme desde el otro lado de la puerta mientras intentaba abrirla. Me gire hacia la puerta con la intensión de contestarle unos cuantos de sus insultos.

Entonces lo ví. Junto a la puerta estaba la silueta de un joven, me quede inmóvil. De pronto, en una fracción de segundo desapareció, y apareció a mis espaladas, sujetándome y cubriéndome la boca con su mano.

-Hemos venido por ti- me susurro.
(Escribiendo)

No mires por la ventana

Desperté en una habitación completamente oscura, me duele todo el cuerpo. Nose donde estoy, ni cuánto tiempo llevo inconsciente. Entonces alguien susurra "No mires por la ventana".
(Completa)

Ann ¿Sueño o pesadilla?

¿Que harias si despertaras en el hospital sin poder hablar, sin recordar nada? Eso es lo que depronto empieza a vivir Ann. Acompañala en esta novela corta, hasta que recupere su memoria.
(Completa)

De mi todo a tu nada

Amelie es hija de una de las familias más adineradas del país, pero su única pasión es la pintura aunque no sea muy buena en ella. Un día al caminar hacia su casa pasa junto a un parque comúnmente visitado por pintores. Y un joven le entrega una hoja de papel doblada, desde ese regalo el tímido corazón de Amelie comienza a sufrir grandes cambios.
(Escribiendo)

Los poemas de Yunise

Un pequeño espacio para mi,
para así poder escribir
todo lo que mi alma ha de sentir
y mi mente quiere vivir.
(Escribiendo, bueno aquí escribo cada vez que se me ocurre algo)

Muchas gracias por leerme.

Ni la muerte podra tocarte (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora