SALVAJE JUVENTUD

13 1 0
                                    

"¡Soy yo! Pasándolo de puta madre con los chicos. Aunque aún no me he acabado de soltar del todo. Desearía ser una chica más atrevida ¡se supone que estoy en la flor de la vida por dios! ¡Tengo 21 años! Ahora mismo vamos de camino a alguna discoteca a bailar, hay muchas donde elegir por esta calle. Yo les voy siguiendo. 

Nos metemos en un pub donde hay bastante gente. Algunos dándolo todo bailando y otros simplemente relajados y bebiendo de sus copas. Los chicos y yo nos pedimos unas copas también. Y después otras, mientras la música sonaba cada vez más fuerte en mis oídos, retumbando. La melodía invitaba a bailar, me atraía la idea pero no me atrevía todavía. Además nadie más de mi grupo estaba bailando y eso no me animaba precisamente.

De pronto uno de ellos se puso a bailar y a gesticular invitándome a bailar con él sonriendo. Le devolví la sonrisa, seguida por una risa tonta y al final me animé a ir, no iba a quedarme quieta ahí mirando y menos con un musicote como este. Empezamos a bailar juntos, coordinándonos y descoordinándonos, perdiendo el control y la noción del tiempo. Notaba como empezaba a subir el volumen de la música al igual que el alcohol en el cuerpo y comencé a bailar cada vez con mucha más soltura. Incluso empecé a notar hasta mi propio sudor. 

Sentí una ola intensa de seguridad en mí misma y comencé a darlo todo en la pista de baile. ¡Parece que a los demás les gustó! Hubo un momento en el que pasé de ser observada por un par de personas a ser observada por todos los del pub mientras mis amigos continuaban animándome, la gente me vitoreaba y hasta algunos me copiaban los pasos y bailaban conmigo. Me distancié un poco de donde estaban bailando mis amigos sin parar de menearme en ningún momento, y la gente de esa zona dejó una fila de espacio libre para que yo pasara por ahí y mostrara mis bailes. Bailé varios estilos según la música que sonaba e improvisaba; bailé pop de los 80, reaggeton, cumbia, punk rock, hip hop, música electrónica... 

El momento del baile terminó aunque la música siguiera sonando, yo me reía con mis chicos mientras coqueteábamos y estábamos a punto de irnos ya de allí. Varios chicos se acumularon a mi alrededor para pedirme el número o charlar. Respondí a algunos pero yo ya me iba.

¡Teníais que haber visto sus caras!"

La gente observa asqueada. Huele a meado. El bar lleva más de media hora intentando cerrar. Ella seguía bailando e incomodaba tanto a la gente que no sabía cómo reaccionar a los giros y movimientos extraños que hacía; algunos se reían, otros intentaban evitarla en todo lo posible, otros alucinaban viéndola con algo de miedo por la incertidumbre de no saber ni qué es lo que le pasa ni qué será lo siguiente que se saque de la cabeza. Parecía que intentaba ser un baile pero no lo llegaba a ser. Era más bien una señora de unos 50 años que se pensaba que lo que estaba haciendo se le podía llamar "bailar". 

- Oiga señora, vamos a cerrar ¿podría hacer el favor de marcharse a su casa?- advirtió el dueño del bar.

Continuó hablando de lo aparentemente popular que era por aquel entonces y de vez en cuando agarraba a algún chico o chica que se le pasaba por delante como si estuviera buscando cumplidos. 

Cuando dio una vuelta otra vez en otro balurdo intento de baile, sus bragas blancas y sucias se deslizaron por su pierna al haber hecho un movimiento de giro... y ese fue el colmo.

Se veían asquerosamente amarillentas, incluso algo verde. Poco color blanco había en ellas. Como no paraba de moverse se le vio la vagina, la cual emanaba un desagradable olor. Y apestaba también a meado todo el bar. Haber presenciado esa escena fue suficiente ya tanto para el dueño del bar como para todos nosotros así que ya que se negaba en redondo a salir, el dueño tuvo que echarla por la fuerza, agarrándola del brazo. Las bragas de la señora rozaron con la pierna del dueño mientras la llevaba afuera del bar y éste se enfadó. La echó empujándola de una patada en su miembro. 

A veces me pregunto qué clase de cosas pueden generar este tipo de comportamientos erráticos muchos años después de haber vivido una experiencia supuestamente buena. ¿Se sentirá arrepentida por algo y necesita recordar su popularidad? ¿Toda la vida la han tratado como reina y eso le hizo mella en su personalidad y psique? Quién sabe. Lo único que sabemos todos es que ahora es una mujer sucia y sin bragas vagando sola por las calles con olor a alcantarilla. Nadie parece querer tener algo que ver con ella.











You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 03, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

HISTORIETAS PARA DORMIR PLÁCIDAMENTEWhere stories live. Discover now