Sushi Romance [Hatake Kakashi]

11- Único.

"Un lazo frágil nunca fué un lazo verdadero"

El desayuno pasó con calma, después de un rato Kakashi sugirió ir a entrenar un poco, después de todo el encuentro con Zabuza dejó en claro que tendrían que estar preparados.

Meiko los siguió de cerca, esa misma tarde debía partir de vuelta a Konoha así que quería pasar el mayor tiempo posible junto a su querido sobrino, quién no paraba de decirle lo "fácil" que había sido convertirse en un ninja finalmente.

—No le creo ni una sola palabra de lo que dice— Meiko susurró cerca de Kakashi, quién aún llevaba sus muletas para poder moverse.

—Solo quiere impresionante, pero será mejor que preguntes por todo lo sucedido en tu ausencia a Iruka— le recomendó.

Meiko estaba segura de que había causado problemas en la aldea, pero por la expresión de Kakashi estaba temiendo por lo peor. Ser un ninja de élite y al mismo tiempo tutora de un niño con problemas de conducta estaba volviéndose todo un caso para ella.

Llegaron a un punto en el bosque, Kakashi les dió la indicación de que debían aprender a controlar el flujo de chakra. Meiko no entendió mucho, ella no era una persona de teoría sino de práctica.

Los tres niños comenzaron su entrenamiento, sorprendentemente para todos, Sakura lo logró sin mayores problemas.

—Tiene un excelente control, debió de ser de los mejores alumnos en la academia— Meiko la reconoció al instante.

Sakura balanceaba los pies en una de las ramas más altas, mientras Naruto caía de cabeza sin dar más de tres pasos sobre el tronco.

—¿Nunca le enseñaste control de chakra?— Kakashi veía con atención a sus dos alumnos intentando completar el entrenamiento.

—Ya me era difícil hacer que comiera sus verduras— sonrió levemente— Además ¿Qué puedo decirle? Tienes a esa cosa en el interior y tienes que aprender a controlarlo— negó ligeramente con la cabeza.

Kakashi la miró con cuidado, era verdad, ella no estaba enterada de lo que había estado pasando con Naruto y todo el asunto del Bijū.

— Él lo sabe ahora—

El rostro de Meiko pronto se llenó de pánico.

— ¿Cómo que lo sabe? ¿Cuándo?— su voz temblaba ligeramente.

— Un traidor, después del exámen de la academia— no dió detalles.

Sakura se mantenía entretenida viendo cómo sus compañeros de equipo fallaban una y otra vez, mientras que Sasuke y Naruto trataban de superarse el uno al otro. Los tres estudiantes estaban ajenos a la conversación de los adultos.

— ¿Crees que me odie ahora?—

—¿Que si te odia? No creo que él odie a nadie en particular—

— Yo se lo oculte, le mentí todo este tiempo— apretó los puños y se giró hacia Kakashi— Él es todo lo que tengo, tú sabes lo que es no tener nada y yo simplemente no podría quedarme sin nada, no de nuevo— admitió.

Kakashi parecía sereno a pesar de ver a la chica al borde del llanto, él sabía que ese lazo que la unía con Naruto era único.

—¡Tía!— Naruto apareció justo al lado— ¿Cómo hago para subir al árbol?— susurró.

Meiko dejó salir su risa, mientras limpiaba su rostro, sus preocupaciones pronto se desvanecieron.

—¡No te rías y dímelo!—

—Lo siento Naruto, no puedo ayudarte porque no lo sé—

—¿Cómo no lo vas a saber? Se supone que eres un ninja—

— Más cuidado con tu tono jovencito— apretó fuertemente la mejilla del rubio— Además, a mí jamás me pusieron a trepar árboles durante mi juventud, el viejo sólo hizo que le quitara un estúpido casca...— fué interrumpida.

—Meiko-san, lamento interrumpir pero debemos regresar ahora a Konoha o se hará muy tarde— el compañero de equipo de Meiko apareció detrás de los ninjas.