Desperté en una de las habitaciónes del castillo que tenemos cerca de Auradon y comencé a prepararme para así poder irme a Auradon Prep.
Me puse la ropa, junto con una chaqueta de cuero negra, ondule mi cabello y lo deje suelto y por ultimo me maquille natural.
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Ya mis maletas estaban listas y arriba del coche. Baje a la planta baja y me despedí de los trabajadores.
Subí a mi coche un Chevrolet Camaro y conduje hacia la preparatoria, no es muy usual ver a una princesa manejando un coche pero le estuve rogando a mamá por mucho tiempo hasta que aceptó. Mi reinscripción a Auradon ya estaba lista y mamá se encargo de que tuviera una habitación para mi sola con la excusa de mis poderes.
Finalmente llegué a la preparatoria y estacione el coche en la entrada, baje del auto con los lentes de sol puestos y todos los chicos y chicas que se encontraban al rededor se me quedaron viendo sorprendidos mientras susurraban cosas sobre mi regreso. Le entregue las llaves al del valet, mientras otro trabajador se acercaba a bajar mis maletas del auto y llevarlas hacia mi habitación.
Visualice al Hada Madrina en la entrada sonriendome a lo que yo la imite y camine hacia ella haciendo que mis tacones resonaran en el suelo.
Llegué junto al Hada Madrina y nos dimos un abrazo contentas.
- Bienvenida de vuelta, princesa Alexis.
- Se siente bien estar aquí otra vez.- dije mientras daba un suspiro.
- Bueno las clases empezaron hace una semana, pero tu empiezas mañana, no creo que sea problema para ti ponerte al corriente, recuerda que perdiste un año, por lo que iras en el curso del Rey Benjamín.- dijo mientras me daba un horario.- Sobre la habitación ya sabes como se maneja, hay un símbolo en la puerta que demuestra que es tuya. Aquí viene el número de tu casillero.- dijo señalando un lugar de la hoja del horario.- y aquí tienes las llaves de tu habitación y de tu casillero, ya están todos los libros dentro de este.
- Muchas gracias Hada Madrina, si no le molesta iré a dar una vuelta, nos vemos.- dije sacudiendo mi mano en modo de despedida e introduciendome en la preparatoria.
Después de un rato vi a Benjamín hablando con una rubia de puntas moradas.
- ¡Benjamín!- grite desde lejos y volteo a verme.
- ¿Alexis?- preguntó emocionado y confundido.
Cuando al fin llegue a su lado nos abrazamos y me cargo para luego dar vueltas causando mi risa.
- Que alegría me da verte al fin Benjamín.- dije riendo.
- ¿Vienes de visita? - pregunto con un tono triste.
- No tontuelo, vine para quedarme.- eso provocó que la sonrisa de Benjamín creciera aún más y luego se oyó como alguien se aclaró la garganta.
