"El sabor de lo prohibido lo tiene tu cuerpo"

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—He dicho que tienes toda la seguridad, nadie te molestará.

—Búscale a un cantante famoso a tu hija, adiós.—y cuelgo

Beth

—Gracias, de nuevo.—digo y tomo la ropa que Michael me ha traído

—No dejes que Segal salga, la ropa interior es nueva.—asiento incomoda, imaginarme a este hombre comprando ropa interior femenina es incómodo

—Si tu no lo puedes controlar, yo menos.—hago una mueca

—Solo...trata.—dice y se da la vuelta, yéndose por una vez más

Con la ropa en mis manos me dirijo al cuarto de huéspedes, para darme una ducha y poder cambiarme.

Abro la llave dejando caer el agua caliente a mi cuerpo.

He tratado de besarlo y lo peor de todo: se ha negado.

¡Joder, se ha negado!

Vale, es extraño, porque bueno, soy su víctima.

Pero quiero besarlo, si que quiero, ese hombre ha llamado mi atención desde el primer momento que lo vi.

Me causa miedo pero a la vez me causa una clase de excitación, atracción y mierda, quiero besarlo.

He quedado como una estúpida frente a un hombre y no voy a permitir eso, conseguiré ese jodido beso y haré que quede con ganas de más.

Tomo la toalla y salgo a la habitación.

La ropa que hay dentro de la bolsa consiste en una blusa negra, una blanca y dos pantalones negros, vale ahora debo vestir igual que ellos.

No hay zapatos pero si hay accesorios cosméticos incluyendo maquillaje.

Tomo la ropa interior que por cierto es de encaje color negro, me visto colocándome la blusa blanca con el pantalón negro que me queda a la perfección ajustado, me coloco mis tacones y luego me dirijo al baño.

Abro el pequeño estuche, hago mi higiene bucal y luego tomo el maquillaje básico que hay, esta bien, me están tratando como la realeza.

Me maquillo, no puedo más verme tan mal y si voy a conseguir lo que quiero debo estar arreglada, aunque el no se sorprendería en lo absoluto ya que es la persona que me ha visto en mi peor situación.

Peino mi cabello y luego sólo salgo a la sala, me siento en el sofá y enciendo el televisor.

Solo unos minutos después Segal aparece en la sala, lleva un mono deportivo holgado color gris y una sudadera color negro, junto a unas botas del mismo color, sus manos están dentro de sus bolsillo del pantalón y su cabello esta mojado y totalmente despeinado.

Lo miro cruzando los brazos a mi pecho y luego volteo la mirada al televisor, el sin embargo no me presta atención, baja los escalones y se sienta en el mismo sofá que yo, mirando al televisor, ninguno dice alguna palabra.

Siento como me enfurezco mas, ¿cómo puede ser tan idiota?

—¿Cuando te ha traído la ropa Michael?—pregunta sin voltear

—Hace poco.

—¿Ya cocinaste?—ahora siento su mirada sobre mi y me volteo mirándolo molesta

—¡No soy tu sirvienta!

—No, eres mi sirvienta con sexo incluido.—no hay ninguna expresión en su rostro

—¡Eres un maldito imbécil!—exclamo molesta, este hombre me hace enfurecer mas de lo normal

Shades Of Cool {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora