𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐬𝐭𝐡𝐞𝐭𝐢𝐜. | Sal Fisher.

Start from the beginning
                                    

Su respiración se volvió un poco irregular mientras su orejas enrojecían levemente, no sabías si por vergüenza o por timidez, realmente querías abrazarlo y llenarle la cara de besos.

- ¿Cumplirás con tu palabra?

Su inseguridad se notaba en cada cosa que decía.

- Soy una persona de palabra cielo, no huiré de ti -Tras una pequeña pausa continuaste - Además no es como si te pudieras deshacer de mí tan fácilmente.

Tu pequeña broma aligeró el ambiente. Y Sal suspiró antes de hablar.

- De acuerdo.

- ¿Qué, cielo? -Hablaste en un estado de sorpresa.

- Me quitaré la prótesis...

- ¿Hablas en serio? Cariño no debes sentirte presionado ni nada.

El de cabellos azules te interrumpe de nuevo.

- Lo haré, confío en ti y me siento seguro en tus brazos.

Separó su cabeza de tu hombro y cuando dirigió sus manos hacia las correas, lo detuviste.

- ¿Quieres que lo haga por ti?

Con esos brillantes ojos azul cielo viendo directamente a los tuyos, sentías como si estuviera observando directamente a tu alma.

- ¿Quieres hacerlo?

- Es de mala educación responder una pregunta con otra, cielo.- rápidamente vuelves a hablar- Pero por supuesto que quiero.

Sally asiente y luego toma una larga y profunda respiración antes de soltarla en un suspiro, le tomas suavemente del cuello con tus pulgares presionados sobre prótesis para poder mover su cabeza hacia abajo y dejas un beso en la parte de arriba de su cabeza para luego soltarle, el chico de cabello azul alza su cabeza para mirarte nuevamente, sus orejas tiene un tono rojizo más fuerte que antes.

- Está bien, cielo.- Le tranquilizas.

Diriges tus manos hacia la parte posterior de su cabeza y consigues la primera correa, notas que da un pequeño salto cuando un clic indica que se ha desabrochado exitosamente, para mantener a raya su nerviosismo susurras palabras amorosas hacia él. Tus manos se deslizan hacia el broche de la segunda correa y es ahí donde el chico tiene un escalofrío.

- ¿Estás bien?

- Lo estaré si te apresuras.-Comenta nervioso.

- Vale, lo pillo.

Regresas a tu labor y desabrochas la segunda correa junto al sonido de un segundo clic, que fue la señal para que el muchacho de cabello azul la sostuviera rápidamente contra su cara con manos ligeramente temblorosas. Te detuviste un segundo, antes de continuar, para conseguir su aprobación.

- Podemos detenernos, cielo.- Tu tono era comprensivo.

- No, yo... quiero seguir.- Sonaba nervioso.

- De acuerdo, entonces déjame hacerlo.

Con cuidado tus manos toman la prótesis y la alejan con tortuosa lentitud de su cara, mientras él tiembla.

Cuando finalmente la retiraste viste su rostro por primera vez; habían cicatrices que atravesaban su cara casi por completo, le faltaba el cartílago de la nariz y una buena parte de su mejilla, sin embargo para ti seguía siendo el chico más lindo que habías observado en tu vida.

Saliste de tu ensoñación cuando le viste comenzar a llorar y te alteraste visiblemente por eso.

- Cielo. - llamaste - ¿Te encuentras bien?

Dejaste la protesis a un lado para tomar su rostro entre tus manos y acercarlo al tuyo al mismo tiempo que susurrabas palabras amorosas cerca de sus labios.

- Lo... estoy.- Respondió entre sollozos ahogados.

- ¿Por qué lloras entonces? - Murmuras aún con preocupación.

- Tú, no apartaste la mirada.

Continuaba sollozando ligeramente, casi como si no quisera que lo notaras.

- ¿Por qué lo haría, cariño? ¿Por qué apartaría la mirada de mi precioso novio?

Juntaste tu frente con la suya mientras sonreías.

- Gracias...- Se esforzaba en controlar su respiración mientras dejaba de sollozar.

- No, soy yo quien debe agradecerte por tu confianza.

Sal sealeja de tu cara y baja la mirada unos segundos antes de subirla nuevamente, parecía un pequeño ciervo asustado, él no sabía que sucedería a continuación y eso lo ponía ansioso.

- Ya que este es un momento especial -Haces una pausa- ¿Qué tal si lo hacemos aún más especial?

- ¿A qué te refieres?

- ¿Qué tal si tenemos nuestro primer beso juntos?

El chico comienza a sonrojarse y hace el intento de tomar su prótesis para que no le veas de esa manera, pero se lo impides, te gusta conocer nuevas facetas de él.

- Pues... yo-

- ¿Quieres? Podemos no hacerlo si te incomoda.

- Quiero, yo, quiero hacerlo.

Le das una sonrisa suave mientras te acercas lentamente a él a medida que cierras los ojos, la cercanía es cada vez más notoria y puedes sentir su aliento sobre tus labios hasta que finalmente sucede; sus calidos labios aún con un par de cicatrices se sienten como la gloria cuando tocan los tuyos, sentías las dichosas mariposas en el estómago y te encontrabas flotando en un sueño perfecto. Debes admitir que para ser el primer beso de ambos no fue desastroso o incómodo, se transmitían el amor y el cariño que sentían por el otro, luego de un par de segundos el beso fue cortado de forma suave.

Mirándose mutuamente de forma cariñosa una sonrisa tonta se instala en ti mientras le ves sonreir de manera tímida ante tí.

- ¿Te gustó?- Te pregunta.

- Me encantó, cielo, te amo.

Al decir eso con una brillante sonrisa te abalanzas a los brazos de tu querido novio para besarle de nuevo, realmente no podías ser más feliz.

Al decir eso con una brillante sonrisa te abalanzas a los brazos de tu querido novio para besarle de nuevo, realmente no podías ser más feliz

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Reescrito: 30/07/2022

𝐒𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐅𝐚𝐜𝐞┊One Shots.Where stories live. Discover now