La Bella y la Bestia

10

Víctor encerró a Brian en un carruaje que lo llevaría al manicomio.

-dame la mano de tu hijo y te dejaré libre -dijo Víctor.

-no-dijo Brian seriamente.

El carruaje con destino al manicomio avanzó, pero un caballo detuvo su paso.

-¡Alto! -ordenó Charles. Bajo de su caballo y corrió al carruaje, toda la multitud lo miraba sorprendido -liberenlo-ordenó.

-estará bien atentido-aseguró el hombre que lo llevaría al sanatorio.

-¡mi padre no está loco! -aseguró -Víctor dile la verdad-

-soy leal en extremo a tu familia, pero tu padre afirmó cosas muy inverosímiles, Charles

Un hombre se acercó para apoyar a Víctor -así es, Charles, desvariaba sobre una bestia en un castillo-

-¡Yo ya estuve en el castillo! Y si hay una bestia- aseguró en alta voz.

-¡lo dirías con tal de liberarlo! -aseguró Víctor -lo que dices no es una prueba.

-¿quieres una prueba? -miro al espejo -¡enseñame a la bestia! -

Del reflejo en el espejo se mostró la figura de la bestia rugiendo, los aldeanos se aterraron ante la figura, retrocediendo al ver a que ser.

-¡Aquí está su prueba!

Víctor le arrebato el espejo -¡es una hechicería! -miró a la bestia y luego a Charles -¡miren a esta bestia! -les mostró de nuevo la imagen a todos -¡miren sus colmillos, sus garras! -

-no, no hay por qué temer -Charles intento calmarlos- es gentil y tierno-

-El monstruo le a lanzado un embrujo -dijo Víctor, furioso -si no lo conociera bien diría que siente afecto por el monstruo -

-¡No es un monstruo, Víctor! -aclaró Charles -¡Tu si! -miro a los aldeanos, intentando hacerles entender -la bestia no le haría daño a nadie -

-oí de los efectos de esta oscura magia, pero jamás pensé que los vería en persona -la gente gritaba apoyándolo -¡esta bestia amenaza nuestra mera existencia! No podemos dejar que corra a avisar a la bestia, que también lo encierren.-

Charles fue tomando de sus brazos no importa cuánto luchará varios hombres lo obligaron a entrer al carruaje junto a su padre.

-Víctor... -Tony quiso detenerlos.

-¡te unidas a ellos, ah! -le reclamo -trae mi corsel - se giro dos hombres -hagan guardia. No los dejen escapar. Esta creatura nos condenará si no la detenemos- grito y todos lo apoyaron -¡Hay que destruir a la bestia! -

El pueblo grito en apoyo. Levantando sus manos al compás de sus gritos.

-¡Estaremos a salvo cuando su cabeza esté colgada en mi pared!-grito Víctor, siendo apoyado a gritos por todos.

-¡nadie a salvo estará! -grito un hombre.

-¡por las noches cazara! -grito otro hombre.

-¡hasta nuestros pobres niños ese monstruo comerá! -grito una mujer. -¡y si no lo detenemos mil destrozos causará! -

Víctor tomó una antorcha y la levantó -¡ya es hora de tomar acción. Seguirme todos ya! - lanzó la antorcha a un montón de madera que prendió rápidamente.

-¡hay que ir sin temor a través de la neblina y la oscuridad del bosque fantasmal! -advertia Víctor, tomando otra antochar y animando a que el resto tomará una -¡y al pasar, que emoción, por el puente del castillo hallaremos algo horrible y criminal! -