❝La muerte está destinada para toda alma en vida.❞
- • Historia corta.
- • Capítulos cortos.
- • Se prohíbe su adaptación u otro tipo de copia sin mi consentimiento.
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『🥀』
━¡Joohyun!
Cuando tu día va pésimo lo último que quieres es que éste sea aún más fastidiado, peor aún; que gritos y golpes se escuchen en tu departamento. Justo lo que la agitada chica de ojos cristalizados estaba haciendo en aquellos momentos, deseando que la pelinegra abriese rápido la puerta pues se trataba de un asunto urgente.
Más que eso incluso.
━ ¡Abre la puerta por favor!
Volvió a gritar hasta que una Joohyun sin ánimos llegó a la dichosa maltratada, inmediatamente sintiendo el pesor impropio caer sobre ella. ━¿Qué sucede?━ Cuestionó alzando su ceja a la vez que sus brazos abrazaban a la menor, notando la vulnerabilidad y el como se aferraba como una niña pequeña, pidiendo ayuda con sólo acciones.
Al no recibir respuesta inmediata más que un ligero sollozo, la preocupación aumentó haciéndola fruncir su ceño.
━ Wendy... ¿Qué sucede? Me estás preocupando.
La mencionada no la había escuchado antes por estar abrazada a su mayor y ensimismada repentinamente en su propio mundo, recordando cada detalle de la información que había recibido hace menos de treinta minutos y corriendo. La rubia tomó distancia frunciendo también su ceño, como si desconciera a la mujer frente a ella. ━¿Cómo que, qué sucede?
━ No estoy de humor para rode... ━ La oración siquiera culminó cuando una cachetada se escuchó haciéndola girar su rostro, enfureciendola de inmediato. ━¿¡Qué mierda te sucede!?━ Había tenido suficiente con la discusión que tuvo con su novia en su propio aniversario como para lidiar con la rubia y su poca inteligencia para captar que ella no era ninguna adivina. ━¿¡Te volviste lo...
Una vez más fue interrumpida, ésta vez con la voz de Wendy haciéndole saber que Seulgi se encontraba gravemente herida en el hospital gracias a un accidente automovilístico. Por si poco fuera, en cuanto aquello tocó la audición de la pelinegra poco tardó para tomar las llaves del lugar, saliendo con rapidez junto a la rubia, quién corría a su lado.
Una vez estuvieron fuera y en camino, Joohyun no podía retener las lágrimas; sin embargo las mismas no eran un problema para conducir hasta el hospital. Quería sólo... sólo llegar y tener buenas noticias de su pequeña Seulbear, era lo único que tenía para seguir, el miedo de perderla era fuertemente escuchado en su interior.
Los pasos de la mujer una vez estuvieron dentro de las instalaciones, sólo dictaban el como sentía su vida irse, como su respiración daba pequeñas pausas y su cabeza iniciaba a rebobinar cada momento tanto de Seulgi como de su madre en aquel lugar, como si un carrete fotográfico estuviera siendo proyectado.
Las imágenes pasaban frente a sus ojos, una tras de otra: « doctores por todos lados, corriendo de un lugar a otro, mientras ella se mantenía sentada su tía la miraba con pesadumbre, la misma mujer confirmando que todo estaría bien aún si ni ella misma se creía tales palabras. Su madre acostada, conectada a incontables cables que tenían su vida completamente; misma que convulsionaba y abandonaba este mundo, dejando a su pequeña niña. Gritos no tardaron en escucharse, como tampoco el llanto ajeno y el desespero por librarse de los brazos que la mantenían alejada de la camilla en la que su madre estaba siendo cubierta por esas sábanas blancas. »
━ Joohyun... ━ la rubia la llamó, presionando suave su brazo ━ todo estará bien ¿vale?
Joohyun sólo miraba a algún sitio de la pared que tenía al frente, como si la pintura era lo más entretenido en aquella sala llena de ruido poco comprensible para sus oídos. La pobre chica se había quedado así desde que empezó a rebobinar todos aquellos momentos con su madre en el mismo hospital que ahora se encontraba. No podía creer nada de lo que estaba ocurriendo. Se sentía tan responsable de todo esto aún sabiendo que no era su culpa.
Sólo quería devolver el tiempo y tener a su Seulgi entre sus brazos.
Los gritos de desconsuelo de la señora Kang fueron los que la sacaron de su propia laguna mental, quienes estaban totalmente destruidos ante las amargas palabras que el doctor les había hecho saber.
La muerte de Seulgi.
Joohyun sin saber cómo reaccionar debido al estado de shock inmediato, sólo se dejó caer en la silla más cercana. Aquello no era más que una broma de muy mal gusto.
No podía ser cierto, ella no pudo haber perdido a su Seulgi, la mujer que alegraba sus días y hacía que sus preocupaciones no existieran.
