¿Qué voy a hacer contigo?

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Me despierto con el sonido de una alarma, la cual identifico que viene de mi móvil. Me levanto y me dirijo al armario para elegir mi ropa de hoy; una vez hecho me dirijo al baño a darme una ducha a ver si de esta manera me despierto un poco, me peino, me pongo algo de maquillaje, y por último me visto con lo que había elegido: unos pantalones tejanos algo rotos, una sudadera Adidas color turquesa y unas bambas blancas. Hecho todo esto empiezo a poner todo lo que creo que pueda necesitar en el día de hoy en mi mochila y me dirijo a la planta de abajo donde me encuentro con Ann y sus padres desayunando.

- ¿Qué te gustaría desayunar Delia? -Me pregunta su madre

-Leche con cereales estará bien- digo demasiado bajito, pero ella me escucha

Unos segundos más tarde me da un bol con cereales y me pasa la leche para que me la ponga. Una vez Ann y yo hemos acabado de desayunar, nos despedimos de sus padres y nos metemos en el coche de Ann; y tardamos muy poco en llegar al instituto, ya que como ella me había comentado, está muy cerca de su casa.

-Cuando salgamos, no te asustes, pero probablemente se giren todos a mirarte-

-De acuerdo- digo aún más nerviosa que antes

Luego ella me asiente y salimos las dos del coche, y efectivamente, tal y como Ann me había dicho, están casi todos los ojos de los adolescentes presentes, para no decir todos, mirándome; y para hacer la situación aún más perfecta, al estar más pendiente de quien me mira y quien no, rozo el codo sin querer con una chica pelirroja muy alta, que al notar mi tacto, me hecha una mirada que de verdad da miedo, así que acelero mi paso para alcanzar a Ann que ya está casi llegando a la entrada.

-Ahora te acompañaré a secretaria para que recojas tu horario y todo lo que te tiene que dar, y luego te daré un pequeño tour por el insti - dice cuando consigo alcanzarla

-Perfecto- respondo aún un poco aturdida por la mirada de la pelirroja

- ¿estás bien? -me pregunta Ann al notar mi tono

-Si, si, estoy bien... oye una cosa como se llama la pelirroja esa de ahí- digo señalando con la mirada por donde ha entrado la chica

-Ohh, esa es Natalie, pasa de ella, se cree más de lo que es-

-De acuerdo... -digo no segura del todo

-Ya hemos llegado-dice entrando por lo que supongo que es secretaria

Una vez recogido todo el papeleo, el horario y los libros, Ann me lleva hasta mi taquilla que está, gracias a dios, muy cerca de la suya, y me cuenta, que la segunda taquilla a mi derecha es la de su mejor amiga, la cual aún no conozco....

Y justamente cuando estaba pensando en eso, a mi lado aparece una chica bastante más bajita que yo, con un cabello castaño muy clarito que parece rubio que saluda a Ann con una sonrisa y luego me mira y abre los ojos

-Tú debes de ser Delia ¿no? -Dice muy emocionada

-Si...- no me da tiempo a acabar la frase ya que se me ha lanzado a los brazos, y me ha envuelto en un abrazo, lo cual no me esperaba

-Encantada yo soy Grace Allen, la mejor amiga de Ann- dice riendo ante mi reacción

-Hola...- digo medio riendo y me giró al escuchar a Ann casi llorando de la risa

-deberías haberte visto la cara D, perecía que un fantasma hubiera aparecido aquí delante-dice aun llorando

-Bueno Ann, ya sabemos que ha sido muy divertido todo, pero quiero saber, ¿Qué clase te toca Delia? -Se gira hacia mí Grace

Me quedo unos segundos pensando, con las prisas y los nervios, no me he mirado el horario, así que bajo la mirada hacia el papel que tengo en la mano empiezo a leer en voz alta:

-Ahora tengo matemáticas y luego inglés-

-A ver déjame ver-me dice Ann extendiendo la mano para que le pase mi horario

Y tras unos minutos mirándolo y comentando con Grace me mira y me dice

-Tienes la mayoría de clases conmigo o con Grace, y algunas con ambas, así que no estarás sola en todas las clases, solo en español ya que tu nivel es un poco más avanzado que el nuestro- dice un poco apenada por lo último mencionado

-Bueno no os preocupéis, no creo que me vaya tan mal ¿no? -preguntó con un poco de duda

-Claro que no- me dice con una sonrisa Grace

Y dicho esto nos dirigimos las tres a matemáticas, riendo y hablando. Y así es como me paso casi el resto del día hablando con Grace o con Ann, o ambas claro y al fin, llega algo con lo que he estado pensando desde que me he levantado, pero no había mencionado.

La hora de comer.

Ann nos ha venido a buscar a mi y a Grace a nuestra clase y nos dirigimos las tres, bajo la mirada de todos puesta en mí a la cola para coger la comida, pero de lo nerviosa que estoy, solo cojo una manzana y una botella de agua, ya que se me ha ido el hambre de golpe.

Nos sentamos las tres juntas en una mesa que para mi suerte, está en todo el medio, y como si dios me tratara de enviar una señal o algo las puertas se abren dejando entrar a un grupo de chicos, con las típicas chaquetas que llevan los jugadores de fútbol en las películas con el logo del instituto grabado; de golpe me siento como en una película de verdad y mi mirada se posa en el chico que va delante y al instante me pierdo en sus ojos, unos que no había visto jamás en mis dieciséis años de vida, son tan hermos.... ¡Delia! despierta y cierra la boca que se te cae la baba, en que estas pensando, recuerda el último punto de tu lista NADA de chicos y menos ese, seguro que ya tiene novia o algo...

-Ese es Samuel Anderson, Sam o Anderson, llámalo como quieras... -dice Ann leyéndome la mente- bueno a lo que iba, ese dios griego es el capitán del equipo de fútbol-continua

-Y no tiene novia-añade Grace, y en ese momento me pregunto si de verdad me han leído la mente o algo, y justo en ese momento contra mi voluntad, mi cabeza se gira en dirección a la mesa en la que se han sentado, y señoras y señores, adivinen quien me está mirando, muy bien han acertado, nada más y nada menos que Samuel Anderson.