-¿Qué tipo de tatuaje? 

-No sé, ¿qué quieres? 

Me quedé pensándolo varios segundos en los que él comenzó a hacer círculos con su pulgar en mi cintura, tocando mi piel ahí y mandando fuegos artificiales por todo mi cuerpo. 

-¿Te harías uno conmigo? 

Él sonrió mirando mis ojos ahora, colocándose mejor y carraspeando su garganta mientras respiraba hondo. 

-Haría lo que quisieras, pídelo. 

-¿Y qué nos tatuamos? 

Él se puso algo más serio, frunciendo ligeramente su ceño en una expresión que le quedaba realmente bien. 

-¿Tú me dejarías caer? 

-Harry- Dije más serio mirándolo fijamente- ¿Tú qué crees? 

-Quiero que seas esa cuerda que me sujete Louis, y yo esa ancla pesada que no para de caer. 

Asentí analizando sus palabras notando la seriedad con las que decía y el verdadero significado de ellas. Lo haría. Sin pensarlo dos veces. Nunca lo dejaría caer. 

-Vale. Busca un diseño y lo haremos. 

Él sonrió mostrando sus hoyuelos, dejando un beso en la comisura de mis labios y separándose después sin borrar su pequeña sonrisa. 

Levanté la mano deslizando la mano por su mejilla, hundiendo mi pulgar en el hueco de su mejilla y mirando su reacción. 

Bajó la mirada y borró lentamente su sonrisa, apretando su agarre en mi cintura. Solo pude apartar el pelo que caía por su frente y mirar sus bonitos ojos ahora decaídos. 

-Son preciosos Harry. 

Él negó lentamente y yo asentí obligándolo a subir la mirada hacia mí, notando su incomodidad y sus ojos un poco cristalizados provocando que, no solo mi cuerpo cayera en una pena horrible, sino que fruncí el ceño necesitado de información. 

-Cuéntamelo- Susurré notando su mirada rápida contra mis ojos- Confía en mí, por favor… 

Él tragó fuerte, seguramente destrozándose la garganta por culpa de su resfriado, pero con una ansiedad que solo me hizo besarlo, calmarlo y asegurarle que todo estaba bien ahí. 

-Es… Muy difícil para mí…

-Lo sé- Dije siguiendo con toda la atención todos los movimientos y expresiones que emitía su cara- No te obligo a hacerlo, de verdad, quiero que lo hagas cuando estés preparado. 

Él desvió la atención a mis labios, pasando su dedo por ahí hasta que volvió a mirar mis ojos, buscando las palabras en su interior y ordenando todo para ser relatado. 

-Mi infancia fue dura Louis… Mi padre era una muy mala persona, él no tenía piedad y solo pensaba en su bienestar… Él pegaba mucho a mi madre, ella nunca utiliza pantalones o faldas cortas porque sus piernas están muy mal, tiene muchas marcas que no se pueden curar…

Harry bajó la mirada mientras que yo solo pude buscar su mano, entrelazando nuestros dedos y dejando besos rápidos ahí hasta que volvió a tener la fuerza para continuar. 

-Nada se comparaba con lo que le hacía a Gemma… Ella pasaba por lo peor siempre. Él… Estaba enfermo Louis, de verdad… Me hacía escucharlo todo y me amenazaba que yo iba a ser el siguiente aunque nunca hacía nada. Pero un día sí que lo hizo...

-Harry-Dije parando sus palabras y cerrando los ojos intentando cuadrar todas sus palabras en mi interior- ¿Él… Él te…?

Harry se quedó callado apretando el agarre de su mano con la mía pasando su dolor a mí, pasando las palabras que no había dicho y los recuerdos dolorosos que podían transmitirme sus ojos. Lo tocó. Su padre lo tocó de una manera que no debería y consiguió joderlo para siempre, marcarlo con miedo y temor absoluto a todo lo que le rodeaba. 

Una orden || Larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora