Una orden || Larry

CAP. 12.

Los pasos de los policías estaban cada vez más cerca, los sentía como algo que se clavaba en mi pecho con fuerza, sin haber hecho eso en meses preocupándome por perder práctica. Me di cuenta de que no la perdí cuando comencé a correr, alterando a la gente adinerada que estaba a mi alrededor y controlando la zona por la que acababa de pasar con Harry. 

Harry. Él ahora lo sabía. Había oído mi conversación con Zayn y había visto cómo los dos sabíamos perfectamente lo que estábamos haciendo. Perdería la confianza en mí. Me despediría. No volvería a verlo jamás y toda la confianza que había ganado en mí mismo con él a mi lado se iría a la mierda por el mismo motivo de siempre. Tenía miedo y sabía que él igual, lo había visto en su mirada nada más juntar mis ojos con los suyos. 

Conseguí despistar a la policía con más facilidad de la que pensé, volviendo al sitio donde los había dejado a los dos en menos tiempo del que habría pensado. 

Los vi a lo lejos, los dos sentados en un banco mientras un Zayn totalmente calmado y relajado intentaba hablar con un Harry aparentemente de los nervios. 

Me pensé si realmente sería buena idea ir ahí. Hablar con Harry como si nada hubiera pasado cuando ahora él sabía que yo era un delincuente. 

Mis pies fueron solos y Zayn levantó la vista hasta mí, respirando pesadamente mientras Harry se levantaba con velocidad. 

Avanzó un par de pasos y cuando me tuvo delante, sus brazos rodearon mi cuerpo en el abrazo más puro que jamás me habían dado. 

El calor que desprendía su cuerpo era tan gratificante que solo pude corresponderle con fuerza mientras mi cabeza se hundía por inercia en su cuello, aspirando su bonito aroma a limpio. 

No me había tocado desde esa mañana en el jardín trasero de su casa. No es que yo le hubiera obligado a hacerlo y mucho menos después de lo que se atrevió a contarme, pero mi cuerpo estaba ansioso sin saber el motivo y ese abrazo había bastando para calmarme por completo. 

Se separó mirando mis ojos, normalizando su respiración raramente acelerada. 

-¿Estás bien? 

-Sí- Dije rápido mirando sus ojos, viendo como toda la furia que creí que tendría estaba transformada en preocupación- ¿Tú? 

Él asintió y yo le imité desviando la vista después a Zayn, que aún no se había levantado del banco. 

Me quité la mochila y se la lancé con fuerza, intentando mostrar un poco el enfado que traía hacia él. La agarró y se levantó para quitarse mi chaqueta, extendiéndola hacia mí después. 

La agarré con fuerza y me quité la suya dándosela con velocidad viendo como él al final soltaba un bufido por su boca, girando los ojos. 

-Lo siento joder, tenía hambre. 

-¡No puedes hacer lo que te sale de los huevos en todo momento Zayn! ¿Qué hubiera pasado si no llego a estar por aquí?

-Pues que lo habría sacado yo solo, sin problema Louis, como siempre. 

-Oh cállate, no me apetece tener esta conversación ahora. Vete a casa y llévate la bolsa, con cuidado porque no lo he pagado yo. 

-¿Y quién lo ha…?- Su vista se desvió a Harry y levantó las cejas con velocidad mirando de nuevo hacia mí- Vale olvídalo. ¿Algo más? 

-No- Dije firme abrochando mi chaqueta, viendo cómo él me imitaba, cargando la mochila en su espalda. 

-Te veo luego. 

Asentí notando su abrazo rápido en mí, su cabeza yendo a mi cuello quedándose ahí, cerca de mi oreja. 

-Tenemos que hablar.