Después de tanto tiempo, Ouma por fin decide declararse a Saihara. Pero lamentablemente es rechazado, al no querer aceptar su derrota se propone en hacer cualquier cosa para conquistar a Saihara.
-¡Amami-chan!, ¿Que haces aquí?- Pregunto Ouma al ver a Rantaro esperándolo afuera de su casa.
-Te estoy esperando para ir juntos a la escuela.
-E-es que normalmente Saihara-chan, es él que me espera... para ir juntos a la escuela.
-Esta vez iras conmigo.
-Pero, ¿Y Saihara-chan?
-Otro día puedes ir con él, vamos, ¿O quieres que espere hasta que encuentres otra excusa para no ir conmigo?
-¿Cómo es que...?
-Es evidente que me estas evitando, lo mismo hiciste con Saihara-kun.
Ouma solo se quedo callado.
-Finjamos que nada a pasado... y ahora vamos, no hay que llegar tarde.
-Esta bien.- Contesto resignado.
El camino a la escuela fue algo incomodo al menos para Ouma, ya que Rantaro parecía no sentir ninguna incomodidad, incluso estaba sonriendo. Hasta que Rantaro abrazó a Ouma por los hombros, haciendo que Ouma se sobresaltara.
-A-amami-chan.
-¿Que pasa?- Pregunto con una sonrisa.
-N-nada, s-solo es... o-olvídalo.
-Cómo digas.- Le contesto sin quitar esa sonrisa de su cara.
Llegando a la escuela inmediatamente Ouma se separo de él.
-Bueno ya llegamos, v-voy con Yumeno-chan, a-adiós.
Ya en el salón Ouma estaba platicando con Yumeno.
-Yumeno-chan, me acaba de pasar algo bastante incomodo.- Dijo con vergüenza.
-¿A sí?, ¿Que paso?
-Es que Amami-chan, me... abrazó.
-Aja, ¿Y... que fue lo incomodo?
-Lo incomodo es que lo hizo justo después de decirme que finjamos que...
-¿De que están hablando?- Pregunto Rantaro cerca del oído de Ouma.
-D-de nada.
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En el descanso Ouma estuvo buscando a Saihara ya que no había aparecido en ninguna clase, y eso le preocupaba. Lo busco por todas partes, empezando por la biblioteca, pero no lo encontró. Justo en ese momento paso por la enfermería. Se detuvo por un momento.
-¿Y si...?- Ouma abrió la puerta encontrándose a Saihara, quien estaba durmiendo.- Así que... aquí estas.- Susurro para no despertarlo.
Con cuidado se acerco a Saihara, y se sentó a un lado de él.
-¿Lo despertare o lo dejo dormir?- Se preguntaba.- ¡Oh Saihara-chan!, despierta.- Dijo tocando su hombro, pero Saihara no desperto.- ¡Vamos Saihara-chan!- Volvió a tocar su hombro.
Así estuvo por 10 minutos.
-Saihara-chan, la clase ya empezó, ya deja de dormir.- Dijo para volver a tocar su hombro, como las veces anteriores.
En ese momento Saihara abrió sus ojos.
-¡Al fin despiertas!, ¿Sabes?, vamos a llegar ta...- Ouma no pudo terminar de hablar, ya que Saihara lo había jalado de su camisa, para después besar-lo, dejando de esta forma a Ouma en un estado de shock.
