Después de tanto tiempo, Ouma por fin decide declararse a Saihara. Pero lamentablemente es rechazado, al no querer aceptar su derrota se propone en hacer cualquier cosa para conquistar a Saihara.
Habían pasado algunos días desde que Saihara le confeso a Rantaro lo que sentía por Ouma, y algunas cosas pasaron, Ouma finalmente consiguió por completo la confianza de Kiibo, solo basto con dejar de hacerle preguntas incomodas, dejo de molestarlo con sus comentarios "robot-racistas", y ya Kiibo confiaba en él.
Un lunes por la tarde Saihara, Rantaro y Ouma se encontraba en la casa de Kiibo, ya que Ouma los había invitado sin pedirle permiso a Kiibo.
-No entiendo porque tienes esa mala costumbre de invitar o interrumpir en la casa de los demás sin pedir permiso.- Dijo Kiibo con molestia.
-No te enojes Kii-boy, tu "papá", se alegro al ver que por fin traías amigos a tu casa, creó que le agrade.
-Eso es porque no sabe el tipo de persona que eres.
-S-si quieres nos podemos ir.- Dijo Saihara algo incomodo.
-N-no Saihara-kun, no hay problema que se queden.- Kiibo volteo a ver con enojo a Ouma, para después decir.- Tanto tú como Amami-kun, se tomaron la molestia en venir a causa de la mentira de Ouma-kun.
-¡¿ENTONCES POR QUE RAZÓN ESTAMOS AQUÍ?!- Grito Kiibo.
-Es que sentía curiosidad por saber como sería tu casa... y bueno invite a Saihara-chan y a Amami-chan, para que así no pudieras echarme de tu casa.
-¿Ya lo tenías planeado?- Esta vez hablo Saihara.
-¡Claro que si!, soy muy listo ¿Verdad Saihara-chan?
-B-bueno...
-Sí, Ouma-kun, eres listo, pero para la próxima pide permiso ¿Si?- Interrumpió Rantaro.
-Esta bien.- Contesto Ouma, sonriendo le a Rantaro.
Ouma no lo sabía, pero hizo que Saihara sintiera un poco de celos. Algo que Rantaro y Kiibo si notaron.
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Ya habían pasado unas 2 horas, y en esas 2 horas no hicieron nada más que hablar, en algunas Ouma trataba de converse a los demás de salir ya que se encontraba muy aburrido, pero no lo lograba.
-Kii-boy, se supone que esto debe ser divertido.
-¿Que esperabas?, debiste pensar eso.
-Pudimos haber salido.
-No, tengo cosas que hacer.- Respondió Kiibo.
-¿Cómo que tipo de cosas?, ¿Acaso son cosas de robots?
-No te voy a decir.
-Lo mejor sera que ya nos vayamos.-
-¿He?, pero...- Ouma no quería irse.
-Ya Ouma-kun vayámonos.- Dijeron Saihara y Rantaro al mismo tiempo, mientras extendían sus manos hacia Ouma, para que este pudiera levantarse del lugar en donde estaba sentado.
-¡Oh vaya lo hicieron al mismo tiempo!, ¿Acaso estaban esperando este momento?- Dijo Ouma con burla.
Saihara se sonrojo ya que Ouma tenía razón.
-Yo sí.- Contesto Rantaro sin vergüenza alguna.
-Q-que directo, s-si yo fuera tú sentiría vergüenza.
-Pero no eres yo, ahora apresúrate ya, dijo Kiibo que tiene cosas que hacer.
Sin pensarlo dos veces Ouma termino tomando la mano de Rantaro. Dejando así a Saihara con la mano extendida.
