Después de tanto tiempo, Ouma por fin decide declararse a Saihara. Pero lamentablemente es rechazado, al no querer aceptar su derrota se propone en hacer cualquier cosa para conquistar a Saihara.
-¡Eso es asombroso!, es la primera vez que veo a un detective en persona.
-¿Y tú eres...?
-¡Cierto!, no te he dicho mi nombre, yo soy Kokichi Ouma, espero que nos llevemos muy bien Saihara-chan.- Dijo con una sonrisa.
De esa forma Saihara y Ouma se conocieron, y ese recuerdo también rondaba por la mente de Saihara.
-¿Me pregunto que estará haciendo Ouma-kun?, tal vez este con Amami-kun.
Tan solo pensar el hecho de que eso estuviera pasando ahora, le molestaba un poco, pero no comprendía la razón, tal vez siente ¿Celos?
-S-seguro debe ser por otra razón.- Se convencía a si mismo.- Puede que solo sea porque, desde que los dos se hicieron amigos, Ouma-kun ya casi no pasa el tiempo conmigo, sí seguro es eso.
Claro que Saihara no sabía que el sentimiento era mutuo, ya que igualmente Rantaro sentía celos de Saihara. Solo con la única diferencia de que Saihara creía que no se trataba más que celos de amigo, y Rantaro pues era bastante obvia la razón.
Durante todo el fin de semana Saihara se estuvo atormentando, con algunas preguntas que tenía con respecto a Ouma. Sus dudas eran, ¿Que hubiera pasado si no lo hubiera rechazado?, o ¿Por cuanto tiempo Ouma lo mantuvo oculto?, también llego a cuestionar de los sentimientos de Ouma, tal vez era una mentira, para poder lograr su objetivo de hacer que Saihara no dejara de pensar en él.
-¿Y si Ouma-kun se fija en alguien más?.- De cierta forma esa idea lo aterrorizaba, y lo hacia sentirse triste.
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Era lunes, y como siempre Saihara se levanto y se preparo para ir a la escuela, saliendo de su casa esperaba encontrarse con Ouma. Pero no fue así, algo que se le hacia raro, ya que normalmente lo esperaba para irse juntos, aunque eso solo sucedía de ves en cuando.
El camino a la escuela fue bastante silencioso, y tranquilo. Llegando ya a la escuela con la primera persona con la que se encontró fue Kiibo.
-¡Hola Saihara-kun!- Saludo con entusiasmo.
-Hola Kiibo-kun, ¿No has visto a Ouma-kun?
-No, no lo he visto, ¿Porque?, ¿Te hizo algo?- Pregunto alarmado.
-No, solo fue por curiosidad.
Kiibo pudo notar que Saihara se encontraba desanimado.- Mejor ya vamos a clase Saihara-kun.- Dijo, sacando de esta forma a Saihara de sus pensamientos.
-Sí.
Estando en clase, Saihara veía la puerta esperando a que Ouma entrara. 10 minutos después la puerta se abrió. Saihara se alegro al verlo, pero su sonrisa se borro al ver que no estaba solo.
-Lamento el retraso.- Dijo Rantaro.
Exacto, Rantaro estaba con él, luego de recibir un regaño por parte del profesor, los dos se fueron a su lugar. Saihara decidió no tomar importancia a lo que había sucedido, y volvió a prestar atención a la clase.
