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La clase se estaba tornando pesada. El profesor escribía y escribía, poniéndome aún más nerviosa. Copié todo lo que él había escrito, pero luego comenzó a hablar. Rápidamente saqué mi libro de apuntes y comencé a escribir rápidamente. Me sentía algo saturada, a decir verdad. Mi cabeza dolía un poco y no me sentía del todo bien. La época de exámenes se acercaba junto con los preparativos para la fiesta de Halloween. Era común en mi instituto realizar celebraciones como esas, aunque yo no asistía a ninguna... Suspiré agotada y miré hacia atrás, hacia el asiento de BeomGyu. Él estaba mirando hacia un punto fijo, evidentemente perdido en sus pensamientos. ¿Qué estará pensando? Fue lo que se me pasó por la mente en ese momento.
—Bien, empezaremos a formar los grupos para el proyecto. —Afirmó el profesor y yo bufé. Odiaba los proyectos grupales porque nunca me tocaba alguien decente—. Quiero aclarar que la nota de éste proyecto es muy importante, ya que será el setenta por ciento de la nota semestral.
Apoyé mi cabeza en una mano y miré instintivamente la ficha con nuestros nombres que estaba encima de su escritorio. Solo rogaba que me tocase alguien con ganas de hacer el proyecto. Socializar no es mi problema, ya que al fin y al cabo, son mis compañeros de clase. Pero siempre me tocaba hacer casi todas las cosas sola. El profesor tomó la ficha que anteriormente mencioné y comenzó a leerla y a anotar nombres en otra ficha. Supuse que estaba armando los grupos.
—¡Pst! —Susurró una voz desde mi lado izquierdo. Miré hacia dónde se encontraba la persona dueña de la misma dándome cuenta que se trataba de SooBin—. ¿Con quién crees que te toque? —Dijo en un tono bajito para que el profesor no escuchara.
—No lo sé, simplemente quiero a alguien que cumpla con su trabajo en el grupo. —Dije en el mismo tono.
Por inercia, volví a girar a BeomGyu. Éste me miraba a mí y a SooBin fijamente. Yo me sonrojé ante su mirada y sonreí tímidamente. Él se sonrojó también y pude notar su incomodidad. Miré hacia adelante antes de ponerme aún más nerviosa y acalorada. Suspiré, y una boba y traicionera sonrisa apareció en mis labios. BeomGyu causaba mariposas alocadas en mi interior. No podía no ponerme como una tonta. Cada acción que él realizaba, sea dirigida a mí o no, me hacía reaccionar de maneras que no conocía. Realmente agradecía poder ver su rostro cinco días a la semana. Me daba razones para querer estar en el colegio todo el día. El simple hecho de ver como entraba por esa puerta, me alegraba hasta el alma.
—Kai Kamal Huening harás grupo con Kang TaeHyun. —Decía el profesor, nombrando como el quinto grupo—. Y por último, como son impares, habrá un grupo de tres. Los integrantes del mismo serán Choi SooBin, Choi BeoGyu y Lee HyeMin. —Afirmó.
Quedé totalmente sorprendida, más no en desacuerdo. Me llevaba bien con ambos, además, BeomGyu estaría conmigo más tiempo (bueno, eso si él decidía participar de éste trabajo, ya que nunca lo vi interesado en lo que realmente se dictaba en el colegio), y eso me alegraba completamente. Quizá el verdadero problema aquí, es que SooBin y Beomgyu no habían tenido un comienzo muy amistoso qué digamos. Y eso me tenía completamente nerviosa.
—Dicho ésto, pueden venir a retirar el tema que les tocará preparar. —Volvió a hablar el profesor.
Bueno, ellos iban a tener que entablar conversación, o si no, otro trabajo perdido...
━━━ « ❀ » ━━━
La campana sonó dando inicio a ese periodo de tiempo entre clases que duraba al rededor de una hora y media: el almuerzo. Yo suspiré algo agotada y me levanté. Sentí una mano tocarme el hombro y dirigí mi mirada hacia el culpable de aquel tacto. Era SooBin, quién me sonrió inmediatamente luego de que yo lo mirara.
—Entonces, ¿Cómo vamos a hacer con el trabajo? —Preguntó él mientras permanecía con esa hermosa y contagiosa sonrisa que le caracterizaba.
Yo iba a responder, pero no pude. No tenía una respuesta, porque para darla era correcto que primero que nada lo consultáramos con BeomGyu. Tenía miedo de que nos abandone, pero de todas formas el trabajo se haría aunque fuésemos solo SooBin y yo. Pero ese es el problema, no puedo tomar una decisión adelantada, arriesgándome a que sea errónea.
—Sabes... Deberíamos hablar con BeomGyu, ¿No crees? —Sugerí correspondiendo a su amable sonrisa.
—Estoy de acuerdo. —Afirmó él con amabilidad.
Ambos nos giramos a ver hacia BeomGyu, quién nos miraba con una expresión algo difícil de descifrar. Volví a mirar a SooBin quién me miraba, y cuando quise volver a la realidad, ambos me estaban observando fijamente a mí. Sentí que la situación era algo tensa, tal vez solo era mi impresión... Le hice una seña a SooBin para que entendiera que quería que me acompañara a hablar con BeomGyu. Él asintió y ambos nos dirigimos hacia el pupitre de BeomGyu, donde el mismo se encontraba sentado. Yo sentía unos nervios rotundos, pues la expresión que BeomGyu me estaba mostrando, no me gustaba para nada.
—Hola, BeomGyu... Nosotros... —Dije con algo de timidez en mis palabras.
Su mirada realmente me intimidaba.
—Como sabes, estamos en un grupo para el trabajo de Química. —Interrumpió SooBin, y realmente se lo agradecí porque si lo hubiese dicho yo, hubiésemos tardado mucho.
—Claro, y queríamos saber si vas a hacer el trabajo. Ya sabes, no sé si estás interesa-
—Lo haré. —Dijo él interrumpiéndome.
Yo me sorprendí ante su respuesta. Como dije antes, BeomGyu nunca prestaba atención a las clases por estar concentrado en sus dibujos. Miré rápidamente a SooBin y este me sonrió encogiéndose de hombros. ¿Porqué SooBin siempre estaba bien con todo? Su sonrisa era contagiosa.
—¡Excelente! Podemos ir a la cafetería donde trabaja mi tía para acordar los detalles más importantes como la división del trabajo. —Sugerí mirándolos a ambos y luego miré directamente a BeomGyu—. BeomGyu ya la conoce.
SooBin nos miró supongo yo que sintiendo el aura extraño que yo quería lograr transmitir.
—Oh, claro, no tengo problema. —Dijo SooBin algo incómodo y metió las manos en los bolsillos de su pantalón—. ¿Vamos hoy en la tarde?
—Hoy en la tarde está bien para mí. —Afirmé asintiendo frenéticamente.
SooBin y yo volvimos a mirar a BeomGyu esperando una respuesta. Él suspiró, abrió su bolso sacando una paleta dulce sabor fresa del mismo y la abrió. Luego nos miró y simplemente asintió, levantándose de su lugar para dirigirse a la puerta del salón y simplemente salir por ella. Yo me quedé tildada al ver a su cuerpo alejarse de nosotros. ¿Ese era el BeomGyu que yo había logrado conocer? No, esa era la actitud del chico misterioso, del que yo no sabía siquiera el nombre.
No quería volver al principio, porque ni siquiera sé cómo llegué hasta donde estoy. Solo recuerdo que fue totalmente vergonzoso. Suspiré algo confundida ante la situación. SooBin tocó mi hombro y luego miró hacia la puerta del salón.
—Realmente se me hace conocido ese tipo... —Afirmó él y yo lo observé.
Solo rasqué mi nuca y volví a mi asiento.
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