Capítulo 24

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Arranca mi ropa sin pensarlo, se deshace de su bóxer y sin pensar me embiste.

El grita, gruñe y maldice penetrandome bruscamente, yo muerdo mi labio ahogando el llanto, tratando de calmarme internamente.

Se detiene y me pone de rodillas frente a el, su mirada es salvaje, animal y despiadada, me toma del pelo una vez mas y se introduce en mi boca.

Quiero vomitar, morderlo y escupirle un millón de maldiciones en el rostro pero me Contengo, eso de nada me serviría, trato de llevar el ritmo con mi boca pero me siento ahogar cuando el se viene en mi boca, trago todo con lágrimas en los ojos mientras el respira agitadamente.

-Ponte en cuatro en la cama, ahora.-Ordena y lloriqueo de nuevo, hago lo que ordena y me penetra desde atrás, toma mi cabello y penetra duro, fuerte y sin piedad.

Siento mis músculos doloridos por la posición pero resisto, el nuevamente se corre, también yo pero no siento placer ni alivio, nada.

Me obliga a acostarme a su lado mientras el acaricia mi cuerpo Nuevamente.

-Eres tan perfecta.-Decido darle la espalda y sollozo, de repente siento algo frío acariciar mi espalda y me encuentro con el acariciandome con una navaja, el sonríe mientras me mira horrorizada. ¿Que es lo que hará?.

-Ahora todos sabrán que eres mía, nadie podrá acercarse a ti, solo yo.-No comprendo sus palabras hasta que se inclina en mi estomago, a un lado de mi cadera, entierra la navaja en mi piel.

-¡Por favor! Por favor basta.-Lloro y ruego.-Me duele, por favor.-El me ignora y traza dos letras en mi cadera con la navaja.

«HS»

La sangre cubre un poco mi abdomen y me siento morir, maldiciendo el día en que el me vio, el día en que adquirí, Mi Psicópata Personal.

-Mi mujer.-Repite.-Mía, mía, mía...-Mis ojos están cristalizados pensando en lo difícil que mi vida es, deseando haber tenido una mamá sana, y un padre que respondiera por mi, mi madre y mi hermano, deseando ser una chica normal y no la esclava de un psicópata obsesionado, y con todos esos sueños imposibles, quedo profundamente dormida.

Cuando despierto me encuentro igual que como me dormí, la marca en mi cadera ya no arde tanto y la sangre en mi estomago fue limpiada y estoy envuelta en una sabana, busco desesperadamente mi ropa y me la pongo a pesar de lo sucia que esta, mi suéter blanco ahora esta manchado de sangre, ya que Harry me golpeo para dormirme en el coche, decido no usarlo y lo dejo a un costado.

Hay un toque en la puerta y Harry entra acompañado de una mujer mayor, ella sonríe amablemente y no tengo otra mas que devolverla, ella mira a Harry y el asiente, me mira fijamente y luego sale, confundida, miro a la mujer.

-Hola, mi nombre es Megan Morrison, soy tu ginecóloga personal y tu esposo me contrato para asignarte un método anticonceptivo, bien, tengo varias opciones pero debemos asegurarnos que tu cuerpo sea compatible y sea la mas cómoda y segura para ti.- Ella saca una hoja de su maletín y me siento aturdida...

¿Método anticonceptivo? ¡Mierda! Yo podría quedar embarazada de Harry, las lágrimas regresan a mi y me siento frustrada, Megan se percata de eso.- Oh cariño, ¿Te encuentras bien?.-Quiero pedirle ayuda, pero Harry se daría cuenta y se molestaría mas, mi familia también estaba en riesgo así que me quedo en un doloroso silencio.

Finalmente acabamos y debo tomar dos pastillas a la semana que Megan me asigno, cuando ella sale, a los minutos Harry entra y de nuevo quiero llorar, el envuelve sus manos en mi cintura.

-Ponte mas hermosa, mis amigos vendrán hoy a la casa.-Demanda y me jala a otra habitación, reconozco que no estamos en su departamento, sino en una cabaña bastante moderna, entramos a otra habitación y miro la cama que tiene bastante ropa, todo parece mi talla.

Suspiro y camino al baño, me despojo de mí ropa. En el baño hay un pequeño estante con las cosas que una chica podría necesitar: Gomas para el cabello, un cepillo, cremas para afeitar, y navajas depiladoras, rizadores y planchas para cabello también un brillo labial.

El agua se lleva la suciedad de mi cuerpo y las huellas de las manos de Harry.

Cuando he terminado, camino envuelta en una toalla a la habitación, escojo un vestido azul rey, con un cinto dorado a juego y unas sandalias doradas, dejo mi cabello suelto y aplico brillo a mis labios.

Al instante entra Harry, toma mi mano y me lleva a lo que parece ser la sala de estar, la cabaña es asombrosa y muy moderna.

En la sala están un par de chicos esperando, Harry pasa su brazo protectora mente por mi cintura. Estupido tonto.

Ambos chicos se ponen de pie al instante, uno es alto, cabello negro y ojos azules, el otro es alto, cabello castaño y ojos miel, ambos con cuerpos musculosos.

Chan Chan Chan! e.e

¿Y estos quienes son?
El maraton inicia YA!

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Psicopata Personal |h.s|Where stories live. Discover now