VíҽղԵօ ժҽ Ӏɑ RҽѵօӀմϲíóղ (Bungou Stray Dogs) (Dazai Osamu)

Capítulo 34

Narrador Omnipresente:

Poco rato después de que Dazai llamase a alguien, este llegó en media hora.
Bajo la ventanilla del coche para ver más detalladamente al chico y suspiró.

_¿Enserio? ¿Cómo se te ocurre subirte al coche de Chuuya? -preguntó la chica impaciente-

_Bueno, pensé que sería un buen perro y me llevaría a donde quería -suspiró mientras subía al copiloto- En marcha mi dulce flor de loto, vayamos a casa juntitos

_Hai, Hai -sonrió para empezar a dar marcha atrás-

_Por cierto, ¿te gusta la agencia?

_Pues no sabría decirte, solo he estado cuidando de Ranpo-San

_Cierto, deberías estar cuidandolo ahora mismo ¿no? Como le ocurra algo...

_Oh, si le estoy cuidando aún

_¿Qué?

_Nee Dazai, ¿le puedes decir a Alis-chan que está siendo muy drástica? -apareció Ranpo por los asientos de atrás-

_Bueno, en la PortMafia siempre realizaba su trabajo a la perfección aunque las medidas parecieran un poco drásticas y exageradas -recordó el chico de vendas-

_Es mejor pasarse de la raya, así al menos tengo la "victoria" asegurada

_Si tu lo dices -se encoge de hombros-

Toda la trayectoria a la agencia fue tranquila y sin ningún inconveniente, excepto por un coche que pasó a toda prisa siendo perseguido por las sirenas de los coches de policía.

Los protagonistas pudieron ver como una niña atadas de las manos lloraba en el asiento de atrás del coche que se alejaba.

_Alis-chan, creo que podrías hacer algo, después de todo ahora estás en el bando bueno ¿no? -sonrió Dazai-

_Dazai... ¿Tu has visto el tamaño de ese coche? Además el conductor debe pesar como 100 kilos por lo menos

_Eres ingeniosa, algo se te debe ocurrir

_-Suspira- bien, pero como algo salga mal será tu culpa por hacerte caso  -dice mientras acelera-

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Alis activó su poder para pinchar una rueda.

El vehículo estuvo a punto de estrellarse contra un edificio, pero poco a poco se fue deteniendo hasta dar un impacto bastante reducido.

Alis al ver que había conseguido frenar decentemente el coche, sonrió satisfecha mientras volvía a conducir a una velocidad normal.

_¿Ves? En el fondo tienes talento para salvar vidas -le felicita Dazai-

_No ha estado mal -dice Ranpo-

La albina solo se quedó en silencio mientras prestaba atención a la carretera.
Pasó la mayor del tiempo matando para que la digan que tiene capacidad para salvar vidas, era algo irónico.

Al llegar a la agencia se veía como todos seguían en la cafetería, además de estar vagueando.

_¿Y Kunikida-kun?

_Está arriba, sigue igual de motivado que esta mañana -comenta Yosano-

_Bien, Ai-chan, ¿me sirves un café? -dijo para sonreír como un bobo-

_Hai, hai -sonrió como de costumbre- recuerda contratar un seguro de vida Dazai-San -le seguía sonriendo-

_¿Cuánto les debe?

_Mmm -se quedó pensativa- pues no nos ha pagado desde hace 3 años

_-le mira de reojo- Dazai, ¿se quiere saber en qué pensabas?

_Jejeje... -rió nervioso-

Alis siguió con su trabajo de guardaespaldas, que hasta acompañó a Ranpo a su casa.
Pero se quedó toda la noche despierta leyendo un libro que a su parecer era más que aburrido.

A las 5 de la madrugada Ranpo despertó para ir a la cocina a tomarse un vaso de agua, pero pudo contemplar como la chica seguía despierta.

_Te lo tomas muy enserio -suspiró mientras se dirigía al grifo-

_No creas que no duermo para estar vigilandote, en la PortMafia estoy acostumbrada a dormir alerta de mi al rededor, después de todo varias veces me han intentado matar, así que el mínimo ruido o presencia me puede llegar a despertar -habla con tranquilidad mientras seguía leyendo con unas gafas-

_Supongo que aguantas bien el sueño -dice dando un bostezo para después beber del vaso-

_-asiente-

_Pues me voy a seguir durmiendo, espero no  encontrarte mañana como un mapache

_Recibido

A la mañana siguiente Alis se encontraba como si hubiera dormido toda una noche.
Estaba "llena de energía" aunque no se viera.

De camino a la agencia se encontraron con varios, cuando casi todos los miembros estaban en frente de la puerta se encontraron con una sorpresa.

El gerente estaba en un rincón agarrándose de la mano la cual estaba sangrando sin parar.

Continuará_