Amada mía

El siguiente paso

Hoy era el día…. El día que debatirían por mi pequeño, y a pesar de haber estado toda la noche buscando como criminara Usui…..no había podido conseguir nada, y lo que había escuchado decir en aquel hotel no tenía como probarlo, entonces de qué manera tenía que ser capaz de ayudar? Posiblemente ellos ya estarían en la corte por lo que pensé en ir a buscar a Kota quien seguramente estaría en casa a cuidados de Kotaro.

Salí con velocidad de mi apartamento, subí a mi auto y me dirigí a ese lugar esperando que Kota se encontrara en casa.

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Me estacione en frente de la casa de Nico y como lo imagine, ahí estaba Kotaro saliendo junto con Kota de la casa y dispuestos a tomar un transporte….pero….. ¿Para qué? Pronto me baje del auto y me acerque a ellos…..Kota…. el en cuanto me vio corrió hacia mí.

-Onnechan! Ya quería verte!- dijo el sin apuro alguno y me abrazo, yo rápidamente respondí a su abrazo.

-perdona pequeño…. E estado ocupada en el trabajo…. Pero muy pronto volveré a verte- le contestaba a el con total confianza.

Después mire a Kotaro… el ya era un joven de alrededor de quince años, pero no era lo importante, la cosa aquí era que me miraba confundido sin saber la razón del porque yo estaba ahí.

-¿Nishikino-san? Que hace aquí?- me pregunto el con voz curiosa.

-yo vine solo a pedirte un favor- le contestaba a el quien asintió intrigado sin embargo se dispuso a escucharme.

-lo siento, justo ahora vamos en camino a la corte, tenemos que estar presentes en el juicio- me contestaba el aclarándome que no podría ayudarme ahora.

-espera! Precisamente lo que necesito se encuentra allá…. Solo necesito que si ocurre algo malo me llames, tratare de llegar lo antes posible- le contestaba yo a el mientras le ofrecía mi teléfono celular.

-bien… si algo pasa se lo diré Nishikino-san- finalizo el dándome la espalda y disponiéndose a partir.

-adiós Onnechan, te quiero mucho- finalizo Kota también dándome una sonrisa y yéndose junto con Kotaro en aquel taxi, yo solo me despedí y espere a que los perdiera de vista a ambos por completo.

En cuanto los perdí me dispuse a llamar a Umi, ella era quien más contacto había tenido con Nico después de que nos graduáramos, por lo que supuse ella sabría ayudarme aunque séase una mínima parte.

-hola?- contesto ella al otro lado de la línea.

-Umi! Soy Maki, necesito que me ayudes- le decía a ella mientras entraba a casa de Nico, después de todo sabía que guardaba la llave bajo una planta.

-claro, ¿en qué puedo ayudarte?- me respondía ella completamente dispuesta.

-tu viste a ese sujeto cuando se llevó a Nico no es así? – le preguntaba a ella por lo que se quedó pensando un momento y después hablo.

-bueno estábamos algo tomadas esa vez, solo recuerdo un auto azul y una silueta ayudando a Nico a subir en el, también aquella botella de la que ella bebió que estaba casi llena, al día siguiente en la tarde se la lleve a Nico, ella se veía algo fría en ese momento, solo la recibió y la guardo en su sótano junto a un papel dentro de una caja, después solo me dijo que no se sentía bien por lo que me fui- me respondió Umi…el sótano….EL SOTANO! Lo tenía, ya tenía como hacer que ese hombre se fuera.