O7

955 139 33
                                    

-¡Hola, TaeTae!—se acercó Hoseok a saludarlo, dándole un abrazo. Esto hizo sonreír al menor.

-Hola, Hobi. ¿Vamos a salir hoy día?

-¡Claro que sí, Tae! O no será que estás esperando a último minuto para cancelarme los planes, ¿verdad?

-¡No! No es eso. Solo quería asegurarme. Lo siento.

-Ay, está bien, Taehyungie. No tienes que disculparte.

Había pasado ya un mes y seguía sin saber de Jungkook. No podía creer que incluso su ángel guardián lo abandonara, aunque por suerte Hoseok estaba llenando los espacios vacíos de su vida.
En tan poco tiempo, se había ganado su cariño y confianza.
Taehyung había vuelto a sentir el amor de una persona real.

-Bueno, vamos antes de que me arrepienta.

-¿Cómo podrías arrepentirte de salir conmigo? En verdad me hieres, Kim.

Taehyung solo rió y empezó a caminar, para luego ser imitado por Hoseok.

Ya se les había hecho costumbre pasar tanto tiempo juntos.
Lo que no sabían era que no estaban solos.

~•~•~•~•~•

-¡No! ¡Por favor, no! ¡Suéltame!—se escucharon gritos y alaridos.

-¡No lo alejarás de mí!

Se escuchó un fuerte golpe y a continuación le siguió un silencio sepulcral

Respiró agitado, mirando sus manos ensangrentadas.

Maldición, ¿Qué había hecho?

Intentó ponerse de pie, mas no pudo. Un fuerte dolor se apoderó de su cuerpo, al igual que el arrepentimiento.

Pero ya era tarde. Era muy tarde y ahora debía asumir las consecuencias de sus actos.

•~•~•~•~•~•

Una vez en su cuarto, Taehyung se lanzó a la cama, suspirando cansado.
Miró su ventana, esperando verlo ahí, mas nuevamente no ocurrió.
Finalmente, optó por irse a dormir, sin embargo, no pudo conciliar el sueño. Se sentía observado, ¿pero por quién?
Él estaba completamente solo en su habitación.

Hasta que lo vio.

Su cuarto estaba oscuras, por ello no había sido capaz de verlo. Su ángel estaba ahí, pero había cambiado.
Sus alas ya no eran blancas. Sus alas se habían vuelto completamente negras. Su ángel ya no tenía ese brillo de pureza que lo hacía destacar en la oscuridad.

Taehyung quiso gritar horrorizado. ¿Cómo había pasado algo así?

-No digas nada.—espetó Jungkook. La molestia en su voz era notoria.— Créeme, no quieres saber lo que hice. Ni siquiera puedo mirarte a la cara. Tae, perdóname. En serio, lo siento.

-Kookie... —rápidamente abrazó al ángel, aguantando sollozo al sentirlo temblar ante su tacto— No me importa lo que hayas hecho, jamás podría dejarte. Estaré siempre junto a ti, y lo sabes.

-No, Tae, no lo entiendes...

El menor no dijo nada. Solo se quedó en su lugar, dejando que el ángel llorara.
¿Alguna vez han escuchado el llanto de un ángel? Es el sonido más desgarrador que alguna vez podrán oír.

-M-Me vas a odiar...

-No, Jungkook. ¿Cómo podría?

-Es fácil, he perdido toda mi pureza. Mi deber como ángel ha terminado.

-No digas eso, tu deber no ha acabado. Aun debes seguir protegiéndome. Tu deber acaba cuando yo ya no esté aquí.

-No puedo hacerlo, Taehyung. No puedo protegerte. No puedo protegerte de mí mismo. No puedo... no puedo...
-¿D-De qué hablas?

Jungkook se cubrió a sí mismo con sus negras alas.

-M-Maté a alguien... A Hoseok... Joder, n-no soportaba verlo tan cerca tuyo.

Taehyung chilló horrorizado.
Su ángel no sería capaz de hacer algo así.
Él no podría, él jamás llegaría a ese extremo.

-¡Eso no es excusa! ¿¡Por qué mierda lo hiciste, Jungkook?!

Ahora quien lloraba era Taehyung.

-¡Porque te amo, maldita sea!—finalmente gritó.—Ya no puedo protegerte, voy a lastimarte. No puedo protegerte de mí mismo y de mis sentimientos.
He cometido los peores pecados que pueden haber para un ángel. Maté a alguien y me enamoré de un humano. Ni siquiera merezco ser llamado Ángel.

Taehyung relamió sus labios. Se sentía enfermo.

-Estoy perdidamente enamorado de ti, Taehyung. Y, joder, me lastima. Me lastima como no tienes idea. Si el amor es tan hermoso y puro, ¿por qué estoy tan destrozado? ¿Por qué los ángeles no podemos tener ese sentimiento?
No es justo, maldición, no es justo. Estoy enloqueciendo. El maldito amor que siento por ti es el peor pecado que he cometido, pero es del cual menos me arrepiento.
Se supone que soy una criatura inmaculada, pero mi alma está tan jodidamente corrupta. Ya no quiero esto, Taehyung. Quiero poder amarte libremente. No quiero ser un ángel si eso me aleja de ti. Haría hasta lo imposible por estar contigo. Lo he hecho. Maldición, ¿Por qué me haces esto?
Sé que tú también me amas, puedo sentirlo. No sabes cuánto te envidio. Tú no sientes que una parte de ti muere solo por amar a alguien, joder.

Taehyung calló. Tenía razón. A pesar de haber matado a su único amigo, seguía amándolo. Ni siquiera se dio cuenta de cuándo pasó.
Solo sabía que lo amaba, pese a todo.
Y eso estaba tan jodidamente enfermo.

-¿Cómo puedo amarte después de lo que has hecho?—pronunció con lágrimas en sus ojos.— No tenías p-por qué...

-Yo también quiero saber. ¿No dijiste que estarías conmigo hasta el final? Este es el final, Taehyung. Me queda poco tiempo como ángel. Quiero estar mis últimos días contigo.

-Tiene que haber una forma... Maldición, tiene que haber una forma de estar juntos.

-La hay. Pero no te va a gustar.

-No me importa. Ya nada me importa. No hagas que la muerte de Hoseok sea en vano. Solo dime q-qué debo hacer.

-Tenemos un lazo que nos une, ¿recuerdas? Para estar juntos por siempre...—suspiró, buscando la fuerza para pronunciar sus palabras— Para estar juntos por siempre, debemos morir juntos.

Fallen Angel [TAEKOOK]Where stories live. Discover now