Polos Opuestos

Capítulo 5: Hallazgo

Naruto reaccionó a tiempo y agarró a Sakura por la muñeca y consiguió refugiaros detrás de un imponente árbol. Éste consiguió protegerlos del ataque del enemigo, y el agua pasaba al lado de ellos muy peligrosamente.

-Este Akatsuki no ha intervenido en el enfrentamiento-decía Sakura que no dejaba de analizar la situación-no tiene ni un solo rasguño, así que aquí debe haber al menos uno más herido. Tampoco había restos de agua en el escenario así que es imposible que participara.

-Yo también me he dado cuenta-dijo Naruto-pero ¿Qué hace aquí entonces?

-Creo que esconde algo-dijo Sakura-o más bien, protege algo, quizás al compañero herido-dijo señalando el camino de sangre en el suelo.

-Los Akatsuki no son ese tipo de gente-dijo Naruto que se vio interrumpido por Kisame, que cortaba el árbol tras el que se habían escondido con su poderosa espada.

-¡No podéis esconderos de mí!-gritó furioso el enemigo.

Sakura y Naruto rodaron por el suelo para evitar el ataque y se incorporaron entonces.

-Sakura debemos idear un plan-empezó Naruto, pero Kisame embistió de nuevo contra ellos usando su espada. Los dos esquivaban los violentos golpes, aún no habían decidido qué hacer.

Dieron un salto enorme y aterrizaron en las ramas de un árbol.

-Hay que comprobar su fuerza-dijo Naruto-no sabemos si podremos apresarle o tendremos que huir.

-No hemos averiguado nada-se quejó Sakura.

En ese momento Kisame golpeaba el árbol para que bajaran.

-Voy a entrenerlo-dijo Naruto entonces-sigue el rastro de sangre y averigua algo más. Creo que Kisame es al que llaman el Biju sin cola, no podremos contra él los dos solos.

-Pero...-empezó a decir ella.

En ese momento el árbol se derrumbó. Frente a Kisame solo apareció Naruto.

-¿Dónde se ha metido tu amiguita?-preguntaba Kisamen con una sonrisa diabólica-¿Es que acaso le da miedo luchar?

-Eso no es asunto tuyo, yo seré tu rival, nos entenderemos bien-y justo al lado de Naruto apareció un clon que le ayudó a empezar a crear su ataque más poderoso, el rasengan.

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Sakura se había separado del campo de batalla muy a su pesar. Le preocupaba Naruto, los Akatsukis destacaron en su día por su crueldad y poder, y además, Naruto fue su objetivo una vez. Debía darse prisa.

Sin embargo no tuvo suerte, el camino de sangre pronto dejó de ser visible. ¿Por dónde buscar ahora?

Trató de concentrarse para rastrear los chakras de la zona, el de Naruto y su enemigo los notaba perfectamente, pero había uno más...sin embargo no era capaz de localizarlo pues era muy débil.

Comenzó a correr sin dirección alguna, por si encontraba pistas. Escuchaba explosiones constantemente, la batalla entre Naruto y Kisame parecía haberse complicado. Sentía que daba vueltas en círculo y no sabía qué hacer, entonces se paró en seco. Una diminuta gota de sangre ante ella. Miró a su alrededor, estaba muy lejos del camino que siguió antes, alguien tuvo que haberlo transportado, Y encontró una cavidad entre las rocas. Cogió aire y se atrevió a entrar.

Todo se sumió en la oscuridad, pero al fondo había una pequeña llama encendida, y a su lado, alguien. Entonces oyó una voz.

-Veo que me has encontrado Sakura...no esperaba menos de ti, siempre has sido una gran rastreadora.