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                  China

Los días pasaban con tranquilidad para la joven pareja. Solo se dedicaban a pasear, salir a comer o ver una película.

Mentirían si dijeran que no extrañaban a los chicos. Cada día que pasaba siempre se acordaban de ellos. Cómo ahora, que están en un parque de diversiones y no pueden evitar recordar las locuras que se les hubiera ocurrido a los demás, principalmente a los menores del grupo.

Estuvieron unas tres horas recorriendo el parque y subiendo a los juegos que les llamaba la atención.

Mientras comían algodón de azúcar se dirigían a la entrada donde los esperaba un taxi que los llevaría a su departamento.

En el transcurso del viaje solo se dedicaban a mirar por la ventana. Al llegar, pagaron por el viaje y entraron al edificio.

- Jun, estuve pensando y me gustaría volver a Corea- apenas cruzaron la puerta de su departamento Minghao habló.

- A mí también me gustaría, pero - Jun se quedó pensativo, mientras su novio lo miraba con atención- ¿Crees que sea lo correcto?

- No, pero podríamos arriesgarnos. Aunque haya extrañado a mi familia y el país, siento que algo falta- Bajo un momento la mirada. Ambos se dirigieron a la cocina para preparar un poco de café antes de ir a la cama a dormir. No esperaban llegar tan tarde- Estoy tan acostumbrado a los chicos que se me hace difícil no estar rodeado de ellos.

- Te entiendo, siento lo mismo- Jun hablaba mientras vertía el café a las tazas- ¿Qué te parece si antes de volver a Corea hablamos con tus padres? Creo que deberíamos, que ellos sepan que nosotros estamos juntos. Claro si tú quieres.

Minghao tomó de la taza que le había dado su novio unos momentos antes. Era verdad, todavía no habían hablado con sus padres.

-Bien, creo que sería lo mejor. No me gusta mentirles- Suspiró mientras terminaba el café.

Estaban los dos en uno de los sillones acurrucados. Disfrutaban de los momentos donde eran solo los dos y podían demostrarse el amor que sentían.

Se quedaron un rato más mientras se daban unas caricias y pequeños besos. Cuando el cansancio estaba ya presente decidieron que era hora de ir a dormir. Jun fue a la habitación a preparar la cama y Minghao se dirigió a la cocina para lavar las tazas que usaron.

Una vez que los dos estuvieron bajo las mantas, se abrazaron y se dispusieron a dormir.
                              •••
A la mañana siguiente sonó la alarma. Jun se estiró un poco para tomar el celular y apagar ese dichoso ruido que lo despertó.

Bajó de la cama poniéndose las pantuflas que estaban a un lado. Lentamente y sin hacer ruido se fue a la cocina a preparar el desayuno.

Una sonrisa se dibujó en su cara cuando estuvo todo listo. Satisfecho con su trabajo, fue hasta donde seguía su pequeño durmiendo. Al llegar se acercó a la cama y empezó a dejar besos en todo el rostro de su novio, quien con pequeñas quejas se despertó.

-Ya está listo el desayuno, ve a lavarte la cara.

- Ya me preguntaba porque sonó la alarma tan temprano- con un gruñido se levantó de la cama.

-¿Temprano? Pero amor, van a ser las diez de la mañana- Jun le hablaba mientras reía, risa que cesó por el golpe que recibió por parte del contrario.

-¡Cállate!- le gritó antes de encerrarse en el baño y escuchar la risa de su novio del otro lado.

Negando, Jun salió de la habitación.

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⏰ Última actualización: May 10, 2020 ⏰

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Perdón y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora