Solo hermanos; Ross Lynch

C. 31.

______________ POV

Al llegar a la fiesta de Marie al lado de Noah, comenzaba a sentirme insegura. Sé que hice todo esto para sacar de quisio a Ross por lo que hizo con América pero no me siento cómoda haciendo esto.

Noah me trata bien, cuando yo solo lo uso para sacarle esos a aquel rubio que sigue robandome el sueño todas las jodidas noches.

Sería mentira si digo que no lo extraño, lo extraño como si hubiese pasado años sin verlo. Extraño sentir la calentura de su cuerpo rodeandome con sus brazos, y sus labios sobre los míos.

Éxtasis.

Noah suelta mi mano de un momento a otro, haciéndome entrar en razón. Lo observo, confusa.

-¿Quieres algo de beber?
Me pregunta, con su típica sonrisa de oreja a oreja.

"No, de hecho ahora mismo solo quiero a Ross".
Pienso.

Mientras respondo a su pregunta moviendo la cabeza de arriba a bajo. Noah se pierde entre la multitud de universitarios, haciéndome sentir más tranquila.

Tratando de no estorbar a las personas que están bailando, me dirijo al sofá color verde que hay en la sala principal. Me siento. Sin dejar de observar la puerta.

Hace veinte minutos, cuando salí de casa, Ross recién estaba bañándose y según el evento creado en Facebook, asistirá junto a Joe.
Y estoy rogando para que no venga al lado de América.

Ayer esa jodida perra fue a buscarlo cuando estábamos limpiando la cancha de la universidad. Ross le dirigió un par de palabras y luego se fue. Como si nunca hubiese estado allí.

Luego se acercó a mí e intentó hacerme el habla con una pregunta estúpida, "¿estás enojada conmigo?"
Por supuesto que lo estoy.
Y no ya no porque apoye a mamá y a Mark sobre el tema de su boda, sino porque estaba a punto de tener sexo con América después de dos días de que acabáramos con lo nuestro.

Pero que pendejo para hacer eso.

Lamentablemente no pude contenerme y le mandé una indirecta para que sepa que sé acerca de lo que pasó entre ellos. Como era de esperarse, no me contradijo y siguió tratando de hacerme conversación.

Y ahí sí lo ignoré completamente.
Sé que parece que estoy saliendo con Noah pero eso ni siquiera se acerca a que él haya tenido sexo otra vez con mi ex mejor amiga.

Pero que hijo de...

-¡_____________!

Exclama una pelinegra acercándose a mí con los brazos abiertos. Es Lauren.

Me levanto del sillón y la abrazo con fuerza. Me ha hecho mucha falta en estos días.

-¿Cómo haz estado? Te he extrañado mucho.

Le digo, volviéndome a sentar en el sillón solo que esta vez con Lauren a mi lado, con nuestros brazos entrelazados.

-Yo también- me sonríe, mirando la enorme sala de la casa en la que estamos- Te traje un souvenir de New York.

Mete la mano en su bolso y saca de este un precioso llavero color rosado brillante, con las letras de mi nombre grabadas en blanco. Al borde del llavero, hay varios edificios que caracterizan a la ciudad, al igual que la estatua de la libertad.

Sonrío.
Vuelvo a abrazar a mi mejor amiga.

-Muchas gracias, esta precioso.

-Me alegra que te guste, y cuéntame, viniste con Noah, ¿cierto?

Por supuesto que Lauren está enterada de las cosas que han pasado desde el día en que Mark le pidió la mano a mamá. Y también sabe que solo estoy acercándome a Noah solo para sacarle celos a Ross.

Lauren no está del todo de acuerdo pero por supuesto que me esta apoyando. Como suele hacerlo habitualmente.

-Sí, fue a traerme algo de beber.

-¿Sabes para que dirección fue?- me pregunta, levantándose del sillón quitándose la chaqueta que tiene encima.

-Se fue por allí- señalo el pasaje de la izquierda.

-Enseguida vuelvo.

Se agacha para darme un beso en la mejilla y se pierde al igual que Noah entre la multitud de la gente. Suspiro. Volviendo a mirar la puerta de la casa de Marie.

Al parecer aún no hay señales de Lynch.
Lo cual es extraño ya que ya debería de estar aquí, teniendo a Joe como amigo es muy poco probable que se pierda una fiesta universitaria.

Subo mi mirada cuando un montón de personas comienzan a correr hacia el pasillo.

-¡Se están peleando!
Exclama un chico mientras saca su celular con el flash activado.

Frunzo el ceño.
Me levanto del sillón y me dirijo a la puerta principal, para ver si es que Ross está en la entrada o algo por el estilo.

Pero no.
No hay señales de él.

-¡_____________!- exclama Aitanna, una chica que está en mi clase de matemáticas, jamás he hablado con ella, a excepción de cuando el profesor nos dejó un trabajo juntas- ¡Tu hermano se está peleando!

-No tengo...

Abro mis ojos a tope.
Mierda.
Ross.

Corro hacia donde está el circulo que acaban de hacer en la casa de Marie, tratando de empujar a los que están viendo, grabando y fomentando la pelea.

Al llegar por fin casi al centro.
Me doy con la sorpresa de que Ross ya está aquí, y esta encima de Noah, golpeándolo como si fuese un saco de box.

Me acerco hacia ellos sin importarme que las demás personas me digan que no me meta.

-¡Ross, sueltalo!- exclamo, tirando de su hombro con fuerza.

-¡Ross!

Grito.
Lauren viene a mi lado, intentando jalarme hacia ella.

-Ponte frente a Lynch, déjame hablar con él.

Me indica, segura de sus palabras.
Y eso es lo que hago.

Me pongo frente a Ross, quien sigue encima de Noah golpeándolo como un completo loco. Intento llamar su atención pero me es inútil ante tanta bulla y ante tanto movimiento.

Lauren se apega a la oreja de Ross por tan solo unos cinco segundos. Ross se levanta y se da la vuelta con fuerza, me agacho, para intentar ayudar a Noah.

-¡Cuidado, ____________!
Exclama Noah, con un montón de sangre cayendo de su rostro.

Alzo la mirada.
Y es allí cuando Ross golpea mi rostro con sus nudillos, haciéndome caer fuertemente al piso.

Comienzo a ver de inmediato todo nublado.
Escuchando aún los gritos de las demás personas y viendo la silueta de Ross en frente mío.
Sus manos me tocan el rostro con delicadeza y preocupación, abro la boca para intentar decir algo pero me es inútil.

Alguien empuja a Ross con fuerza.
Y veo la silueta de Lauren, ahora ella es la que toca mi rostro.

Cierro mis ojos el dolor.
Comenzando a escuchar un jodido sonido agudo, que me hace perder la conciencia de inmediato.