Jugamos? - Min YoonGi (+18)

180416

Hola bebé, ¿cómo amanesiste?
6:30am

Hola, bien ¿y tú?
7:04am

Bien... Ayer no te dejaste ver en todo el día
7:04am

¿Yo? Mas bien tú. Fui a buscarte a la cafetería en la comida y no te vi. Y cuando salí tampoco🙁
7:10am

A la salida tuve que irme para recoger unas cosas, pero a la hora de la comida si estaba ahí. Aunque tampoco te vi
7:11am

No pues sabe. Pero podemos vernos hoy
7:13am

De hecho te iba a preguntar si podía pasar por ti para irnos juntos a la escuela
7:13am

Si, si claro. Aquí te espero
7:17am

Va guapa, paso en media hora😘
7:17am

El emoji me habia dejado toda alterada y confundida. Y como no sabía que responderle, pues lo deje en visto. Como buen asiático, llego muy puntual. Su saludo fue cálido y efusivo, y me emocione. Otra vez.

Dani se habia sentido porque no lo acompañaría en el camino pero, en compensación, prometí tenerlo al tanto de todo. Tooodooo. Literal.

—Que te parece si en vez de ir a la escuela, vamos a desayunar.
—Oyeme no, yo si quiero graduarme.
—Ay. Una falta no afecta.
—Pero si te baja calificación...
—Te la estas pensando
—Es que es tentador... El horario de hoy esta muy feo.
—Entonces que, ¿vamos?

Y pues fuimos. Se me antojaron unos waffles y cada quien pago lo suyo (después de insistirle mucho en que así fuera). Después fuimos a caminar un ratito. Estabamos en un parque sentados en una banquita viendo el "hermoso" paisaje. Hablábamos de cosas triviales, como qué habiamos hecho el día anterior, o porqué los waffles me gustan tanto. Así. Todo tranquilo.

Se sentó volteando hacia mí y puso una mano en mi rodilla, dando circulos y circulos. Poco a poco fue subiendola mientras yo fingía que nada pasaba. Aunque me estaba muriendo de ganas por coger porque un día antes ni siquiera lo había visto. Y el claro que sabía como me sentía.
Separe ligeramente mis piernas para que su mano pudiera masajear más por dentro del muslo sin problema. Pero no era suficiente. Subí mis piernas a la banca y las cruce, así el alcance a mi zona sería completo.
Poco a poco subía, jugaba con fuego lento. Empezó a masajear mis labios superiores, por encima de la tela y controlar mis gemidos era muy complicado.
Nos quedamos viendo a los ojos mientras el continuaba con su tarea. Se nos olvido por completo que era un lugar público y que sí habia gente. Pero es que, ¡Dios!, era tan bueno.
Me tomo por el cuello con su mano libre y nos besamos, lenta pero apasionadamente. Afortunadamente en Guadalajara puedes tener relaciones sexuales en la vía pública sin que te digan nada. (A menos que una persona se queje con la policía). Pero, al parecer, nadie lo hizo.
Aumento la presión de sus dedos en mi zona y el beso fue cada vez más sofocante.
D

ecidimos ir detras de unos arbustos, era un poco de "más privacidad".
Se recargó en el tronco de un arból (que estaba junto los arbustos) y se bajo el cíper. Me baje el pantalón y las bragas como pude y me acomodé sobre su amiguito. Con ligeros círculos de cadera hacia que este se fuera endureciendo poco a poco. En ningún momento nos dejamos de besar. La lengua hizo acto de presencia y pronto su boca llego a mi cuello, donde dejó grandes marcas. Yo hice igual que él. La calentura me sofocaba por dentro, sudabamos como si hubiesemos corrido un maratón y los gemidos y jadeos teníamos que ahogarlos con los besos para no llamar mucho la atención.
Entre en él de una sola, me puse a dar saltitos y los intercalaba con suaves movimientos de cadera. Sentía como mis piernas temblaban de lo excitada que estaba. Notaba como su abdomen se contraía cada vez más. A ambos nos faltaba el aire, era exquisito.

—ya, me vengo.
— no preciosa, espera. Sal de mí — dijo entrecortado. Así lo hice. Hizo que me recargara en el tronco y el puso su cara en mi entrada. Verlo así era genial, tome su cabello y lo revolvía mientras el metía su lengua dentro de mí provocandome fuertes espasmos (#tonguetechnology).
—dejame probarte princesa, vente.
Y así fue, no paso mucho de que me dijo eso cuando sentí ese fluido salir de mi ser a chorros. El seguía su trabajo con la lengua mientras se tragaba todo lo que de mí salía.  Cuando termino intercambiamos lugares. Ahora yo se la mamaba. Era delicioso, cabe aclarar.
Lo masturbaba y lamía. Sus expresiones me encantaban, él ayudaba a que mi cabello no se fuera a mi cara.
Y también se vino. Me lo trague todo como pude. Era delicioso. Me encantaba este desayuno.
Creo que ha sido una de las veces que más me ha gustado.