— ¿Y tú? —gruñó distante, mi intención de responder se esfumó en cuanto me dio la espalda.

Mi propósito no fue seguirlo, pero al ver como mi hijo corría hacia Daryl, siendo seguido por Maggie, supe que algo había ocurrido en nuestra ausencia.

— ¡Se ha ido! —gritó Maggie al ver como Carl tenía que retomar el aire.

— ¿Cómo que se ha ido?

Daryl reaccionó antes que yo, acercándose al dúo con los puños ligeramente apretados.

— Cuando marchasteis a Hilltop. —añadió mi hijo, y el ver como el enfado de Daryl aumentaba, también lo hicieron por reflejo sus nervios— Empezó a recoger sus cosas y...

— ¿¡Y no la detuviste?! —interrumpió mi amigo, siendo incapaz ya de contener su frustración.

Decidí acercarme para aplacar los gritos, que empezaban a atraer las miradas de los alexandrinos. Carl negó con la cabeza gacha.

— Lo intenté, pero estaba decidida. —alzó el mentón con más seguridad— Eugene y yo lo intentamos, pero ya sabéis como es.

— Una maldita tozuda, eso es. —Daryl se pasó las manos por la cara.

Se ha ido.

¿Así? ¿Sin más?

Aquella revelación me golpeó con fuerza, y no pude evitar sentirme decepcionado. Esperaba otra cosa de Riley, pero, el qué realmente. ¿Que se disculpara? ¿Que se despidiera?

No, quiera que se quedara, que afrontara lo ocurrido.

— ¿No vas a decir nada, Rick? —levanté los hombros ante la pregunta de Daryl— Pensé que te importaba. —escupió con la intención de herirme, mostrándome el desprecio que tenía guardado.

— ¿Qué quieres que diga? —no respondió, se limitó a mirarme con molestia— ¿Debería hacer como si nada hubiera pasado, perdonarla como todos parecéis haber hecho tan a la ligera? 

Riley mintió, y ella sabía que haciendo eso nos estaba poniendo en peligro a todos.

— Tenías que apoyarla, joder, eso tenías que hacer Rick. 

Daryl se alejó de todos, y no me desconcertó ver que se dirigía a las puertas. Seguramente para buscarla, o para pensar en soledad como solía hacer.

— Yo era la que debía mostrarle más apoyo. —Maggie se abrazó a sí misma— Ella es parte de mi familia, pero estaba tan conmocionada... —su expresión se contrajo, amagando con soltar una lágrima, pero no lo hizo— Y ahora Riley debe creer que la odiamos, y no es así. 

Carl se acercó a mí tras reconfortar a Maggie con un suave apretón en el brazo. Me extendió una carta sin abrir.

— ¿Qué es...

— La escribió antes de irse. —soltó interrumpiéndome— Y quería que tú fueras el primero en leerla. —agarré la carta con duda— Ella no es ningún monstruo papá, es como nosotros, y no debemos juzgarla. 

 

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✓DEMON'S FEARS ⎯⎯  ᴛᴡᴅWhere stories live. Discover now