Hear Me Out (Chalastor)

Parte 6: Tiempo al Tiempo

- Buenos días Charles.... Alastor. – Angel entro en la cocina y de inmediato notó la atmósfera tensa.

Charlie salteaba unos pimientos con un delantal puesto, lleno de volantes, como de sirvienta de serie de anime. Alastor la observaba embelesado desde el extremo de la barra de granito.

Ambos musitaron un "Buenos días" al unísono y voltearon a verse. Angel notó las miradas de complicidad que se intercambiaron y puso los ojos en blanco.

- Bueno ya corten con eso... como si no supiera de antemano que Charlie te bajó la fiebre a revolcones Alastor. –

Ambos lo miraron con los ojos muy abiertos y una pizca de terror en ellos. El silencio se hizo muy incómodo y se alargó por unos 40 segundos. Los tres soltaron una carcajada, relajando la atmósfera y continuaron su charla normal.

Al terminar el desayuno, Alastor se puso de pie y levantó a Charlie de su asiento para estrecharla entre sus brazos y besarla con dulzura.

- Nos vemos en tu práctica de voleyball. Iré a cambiarme de ropa. – Charlie asintió y lo miró mientras atravesaba el umbral de la cocina.

Cuando escucharon la puerta de la calle cerrarse, Charlie se desplomó en la silla y se cubrió la cara con las manos.

Angel los había observado todo este tiempo con una sonrisa complacida.

- Entonces te acostaste con Alastor Reed... El hombre con el que te juraste que jamás tendrías algo que ver. Al que encontraste feo y arrogante desde que te atropelló hace tres años. Al que le has contado más de 70 chicas diferentes en su harem. - Movió la cabeza en desaprobación y continuó.
- No sabía que tu eras de esas que follan calladitas, no escuché nada...– Quiso continuar, pero como Charlie seguía sonriéndole sentada frente a él, supuso que ella sabía algo que él no.

- No lo hicimos – Angel se atragantó con el café. Y tosió haciendo aspavientos.

- ¿Entonces que hay con toda esa escenita de recién casados? Están mucho más intensos que ayer, en verdad parece que están saliendo. - Charlie tomó otro sorbo a su té con leche y se removió incomoda en la silla.

- No teníamos preservativos. – Dijo en voz muy baja.

- ¡¿Qué?! Teniendo a la zorra del campus en el cuarto de al lado, ¿No me pidieron un preservativo? – Angel se había puesto de pie y azotado las manos en la mesa.

- Hey, se supone que estamos tratando de ser discretos, no queríamos que nadie lo supiera, o bueno, eso dijo él. Además no podía salir por unos porque acababa de bajársele la fiebre. –

Se sentía acorralada por su amigo.

- Y pues bueno, Alastor entendió perfectamente cuando me negué a hacerlo sin las debidas precauciones. El primer lugar por que no es un dia seguro para mi, y por que realmente no se si ha recolectado algo de las chicas con las que se ha acostado... - Angel levantó una ceja y entrecerró los ojos, juzgándola.

- Es en serio, luego lo abracé y le acaricié el cabello hasta que se volvió a dormir. – Terminó su relato sonriendo y poniendo cara de niña buena.

Angel le respondió la sonrisa, dando por terminada esa conversación.

Sabía que debía preocuparse, sobre todo por Charlie. Aunque aún no daba señas de estar enamorándose, quien sabe que pasaría cuando tuviera la oportunidad de volver a estar con Alastor a solas.

-Sinceramente estoy agradecida de que no se diera nada. - Ángel detuvo en seco su tren del pensamiento y bajo su taza del café.

-¿Lo dices por él o por ti ?- Ángel evalúo las expresiones de Charlie. Estaba muy tranquila y deposito su taza con cuidado en la mesa.
- El día del carnaval conocí a alguien. - Se sonrojó.
- Ja! Lo sabía! ¿ Lo hicieron? - Charlie sonrió y se inclinó hacia adelante.