Hero | TodoDeku

17

—Pero... estás sangrando —siseó, dirigiendo sus ojos escarlatas al villano que intentaba ponerse de pie.

«Diablos»

—Ei, no. Estoy bien —tomó sus mejillas con una sola mano.

De nada sirvió. Eijiro no movía su mirada del villano.

—Mírame, Ei. ¡Los dos estamos bien! —eso pareció surtir efecto, ya que lo observó a los ojos unos segundos—; estamos bien, sólo es un corte, no es nada.

A pesar de ello, el pelirrojo le apartó, caminó con pasos fuertes y furiosos al villano, le tomó por su cuello y volvió a estampar su puño endurecido contra su rostro.

—¡Eijiro!

Nuevamente no sirvió de nada.
Eijiro estaba segado por la furia, dejando que su endurecimiento se expandiera lentamente por cada parte de su cuerpo.

En su cabeza sólo se repetía una escena: el momento en que vio al sujeto golpear a su esposo. Al padre de su hijo. Hirió a su familia, tendría que pagar el precio.

—Si no te mato al menos voy a desfigurar tu maldita cara —le habló, dándole otro puñetazo.

—Shoto —Katsuki se acercó al bicolor que se encontraba inmóvil, con Izuku en sus brazos, haciendo una pausa para tomar sus aparatos—, haz algo.

—¿Por qué? Merece cada uno de esos golpes.

Ambos amigos lo vieron aturdidos.

—¿Sho-chan? —buscó su mirada, esta estaba enfocada en la herida de su cuello.

No es un corte profundo, ni mucho menos mortal, pero Izuku está herido.
Ese sujeto lo hirió, también a Katsuki; y por ende a la criatura en su interior.
Shoto sentía su sangre quemarle las venas de la furia, tanto por el hielo de su parte derecha como por el fuego de su parte izquierda.

Izuku probó llamándolo por su apodo una vez más y Katsuki tomó su muñeca, alejándolo del bicolor y colocándolo detrás suyo cuando vio el brazo derecho del mismo empezar a cubrirse de escarcha mientras el otro soltaba leves llamas.

—Quédate ahí.

—Katchan, ¿qu-...

—Obedece, por favor.

El peliverde lo comprendió cuando un rayo de hielo cubierto de picos pasó frente a ellos, a una velocidad increíble, incrustandose en uno de los brazos del villano que gritó de dolor. El mismo brazo con el que golpeó a Izuku hace apenas unos minutos.

Izuku tomó la mano de su amigo para tener un apoyo que le ayudara a mantenerse de pie debido al temblor que recorrió su cuerpo. Katsuki infló su pecho, intentando serenarse, manteniéndole cerca para que no intentará acercárseles.

Cuando Eijiro y Shoto pierden el control debido a la ira —cosa que rara vez pasa—: es mejor mantener la distancia.
No porque estos pudieran lastimarlos, jamás harían tal cosa, ni a ellos ni a nadie inocente, pero fuera de sus cincos sentidos podría pasar cualquier cosa.

«Prefiero prevenir que curar»

—Katchan... no podemos d-dejar que lo maten...

Si bien los héroes tienen permitido herir villanos en medio de un combate, ya sea en defensa propia o para proteger a los civiles, lo que está estrictamente prohibido bajo el código de héroes: es asesinarlos.

—Ya lo sé, idiota —gruñó por lo bajo—, pero si nos metemos podrían lastimarnos.

Izuku negó con su cabeza, teniendo su mirada seria y decidida a pesar de lo aterrado que se encontraba en el interior.