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"Perdóname Polen, no quería que terminaras así, hablaré contigo mañana en la tarde, espero que estés bien"

Fue lo que escribió el alemán en un pequeño pedazo de papel que dejó en la mesa de noche de Polonia, se retiró de la pequeña casa con un amargo sabor en la boca.
 
Ya en su auto y sacó una libreta de su bolsillo, al ver lo que quería se pasó la mano por la cabeza dando un suspiro, estaba cansado.

— Ich denke jetzt bin ich ein verdammter Postbote — Arrancó el auto y desapareció de aquel sitio.

.....

— Vamos a salir, regresamos en un rato — Dijo Kasajistan a su hermana Bielorrusia.

— ¿Puedo ir?

— No, pero no tardamos — Miró al ucraniano que le esperaba en la puerta.

— ¿Por qué no puedo ir?

— Ne- necesito conversar con Ucrania, ya sabes, cosas de hermano a hermano — La bielorrusa no estaba convencida de lo que dijo su hermano, pero lo dejó pasar.

Caminaron entonces por las calles frías sin decir una sola palabra.

— ¿Crees que estamos en problemas? — Ucrania rompió el silencio.

— No lo sé, no te preocupes, yo te protejo — Se sonrieron discretamente.

— Lo sé, siempre lo haces — Siguieron caminando hasta ver  la silueta.

5:00 pm

— ¿A dónde fueron Bielo? — Preguntó el ruso a su hermana que preparaba la comida.

— No me comentaron, Kasajistan dijo que querían conversar de hermano a hermano, supongo que solo salieron a caminar entonces — Su voz tan fría y apagada como siempre.

Rusia siguió mirando a la ventana, el cielo ya estaba tornado de color anaranjado.

Encendió el televisor en el canal de noticias "No se han encontrado pistas de la posible ubicación de la unión, nos informan que están haciendo todo lo posible para encontrar a los culpables" desde que ONU desapareció las noticias no hablaban de muchas cosas y parece que hay más problemas en cuanto a otros casos, es imposible no darse cuenta que FBI le estaba poniendo toda su atención a buscar a ONU.

Rusia no se sacaba de la cabeza el hecho de que alguien podría estar escondido cerca, espiando, y a pesar de contar con vigilancia no se sentía seguro. De hecho no le agrado la idea de sus hermanos dando un paseo, podría ocurrir algo horrible con esos dos, pero no había forma de saberlo, no hasta que llegaran.

Se escucho el timbre, gracias al cielo, ya estaban en casa. Rusia se levantó rápidamente para abrirle la puerta a la pareja. Sus caras estaban pálidas y sus ojos estaban tan abiertos, parecía que acababan de ver a un fantasma.

— ¿Qué les pasó, están bien? — Rusia se preocupó al instante, no había visto a sus hermanos tan asustados desde la segunda guerra.

— Sí, estamos bien — Se miraron entre los dos y luego observaron a Rusia.

— ¡Ya está la cena! — La voz de Bielorrusia sonó por toda la casa.

— Va-vamos a comer Rusia — Lo pasaron de largo para lavarse las manos que sudaban y temblaban un poco.

Ya en la mesa no decían nada como siempre, pero se veían ¿preocupados, asustados?

— Veo que su conversación fue algo especial — Comento Bielorrusia seria mirando a sus hermanos, estos solo rieron incómodos.

— Sí, un poco.

.....

Ese mismo día, 1:27

¿Otra vez en su cama? no podía ser, ya se había cambiado, se sentó lentamente, se sentía débil y le dolía el brazo. Volteó a todos lados para intentar recordar pero no fue necesario ya que vió la nota que le dejó el alemán. Recordó lo que pasó al terminar de leer, ¿debería sentirse culpable? él le lastimó el brazo y el le rompió la playera, tal vez estaban a mano.

No quería estar con Alemania, no le inspiraba nada de confianza y menos con tanta semejanza a su padre y a su abuelo, pensar en ellos le revolvía la cabeza, esos dientes afilados le recordaban a viejas heridas que no quería volver a abrir. De todas formas, tendría que obligarse así mismo a entender al alemán, pero no confiaría en él, ya no caería en el mismo charco.




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Aquí estoy otra vez jaja.

Blablabla blabla

Preguntas?

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|| sɪɴ ʀᴀsᴛʀᴏ ᴅᴇ ᴏɴᴜ || ᴄᴏᴜɴᴛʀʏʜᴜᴍᴀɴsWhere stories live. Discover now