La canción número tres (Neo)

51 13 7
                                    

La espera para algo que ansias mucho siempre se hace eterna. En mi caso, parecía que no pasaban los días. Cuando llega la fecha, lo que yo creo que son horas realmente son minutos, y éstos son simplemente segundos. Suspiro frustrado, así que decido hacer las tareas de mi casa para que el tiempo corra más rápido, y por suerte funciona, ahora solo debo esperar a que la cuenta atrás se quede a cero.

Los miles de espectadores que lo van a ver a la misma vez que yo, comentan ansiosos bajo el video sus teorías. Hakyeon ha estado subiendo pistas a sus redes sociales desde hace semanas, un concepto que nos tiene desconcertados a todos, pero a la misma vez emocionados. Lo que va a salir en exactamente dos minutos es únicamente un avance del video y la nueva canción, pero igual me late el corazón a toda prisa.

Un mensaje de Jaehwan me sobresalta.

Taekwoon, ya falta poco!!

Sonrío ante el ímpetu de mi amigo, y me alegro de tener a alguien con quien compartir mi fanatismo por Hakyeon, el ídol del momento. No solo se le conoce por sus habilidades en el canto, si no también por el baile y últimamente ha demostrado también sus dotes de actor. El chico de piel morena enamora a cualquiera a través de una pantalla con su sonrisa, su simpatía y naturalidad cuando le ofrecen presentar algún programa de variedades. Te cautiva con la mirada, y sus movimientos en cada una de sus coreografías; te hace tener calor y desear ser alguna de sus bailarinas cuando las acaricia con delicadeza.

En definitiva, Hakyeon es el hombre perfecto, mires por donde lo mires.

Pasan treinta segundos más, y cuento los restantes en voz alta. Ni siquiera contesto a Jaehwan por miedo a despistarme, así que cojo aire cuando al fin comienza. Es solo un minuto de avance, pero con ello ya estoy más que satisfecho. Ya estoy emocionado, y solo ha salido el escenario. Es oscuro y está vacío, lo único que se puede ver es niebla. Lo que se escucha de fondo es una melodía, parece de un estilo oriental.

La siguiente escena me hace latir el corazón con fuerza, no solo por que al fin aparezca él, si no por su espectacular atuendo. No es la primera vez que Hakyeon aparece vestido con ropas tradicionales, pero ese hanbok en particular es tan precioso como él mismo. La tela, seguramente de seda, danza en el aire a la misma par que él. Sus movimientos son ágiles, sutiles y elegantes, digno de cualquier príncipe.

Hakyeon da un último giro, salta y cae con delicadeza. El efecto de cámara lenta del final refleja todo al detalle, sin hacer falta ningún tipo de retoque ni mucha más decoración. La sencillez del avance ya me avisa que el nuevo concepto va a ser toda una belleza. Suelto todo el aire que tenía acumulado, ha sido corto pero intenso, ahora solo me queda esperar un par de días más hasta el resultado final.

Me suena una nueva notificación en el teléfono, aunque cuando la miro son dos. Una de ellas es de Jaehwan, la otra es de la aplicación donde Hakyeon de vez en cuando hace algún directo. Por supuesto mi amigo puede esperar, así que le doy al icono rápidamente, y mi adorado moreno aparece con esa sonrisa que siempre me cautiva.

Va vestido con una simple sudadera y está sentado en un sofá, saludando a sus fans con esa habilidad para ser adorable y sexi a la vez.

- ¡Hola! ¡Feliz día de san Valentín!

No puedo evitar contestarle en voz alta, como si me escuchara cuando pregunta que tal estamos. Tal vez esté loco, y lo que siento por Hakyeon se deba solo a un amor de fan, pero no sé hasta que punto puede llegar a ser un sentimiento hacia alguien que ni siquiera te conoce.

Él me hace sonreír cuando más lo necesito, ha llegado a animarme cuando mi día ha sido todo un desastre. Su voz me ha relajado en situaciones en las que no veía el final, y me ha ayudado a seguir adelante en muchas ocasiones. Hakyeon, siendo él mismo, ha hecho por mí mucho más que las personas a mi alrededor, y eso ha calado lo suficiente en mi corazón como para llegar a pensar que estoy enamorado.

Algunos clichés por San ValentínWhere stories live. Discover now