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—Nunca dije que me separaría de ti.–hoy está algo tierno también, aunque he de admitir que me gusta que hoy esté feliz y tranquilo. Es un alivio para mi vida.

—Es cierto.—sonrió y acarició mi cabello como si eso fuera la cosa más interesante del mundo.

—¿Quieres que te lleve de paseo por el jardín?

—¿Puedo?—me miró ilusionado.

—Claro, ven.—lo guíe hasta el patio y él sólo me seguía, desde muy cerca, no me perdía de vista.

—Nunca antes había venido aquí.

—¿Cierto? ¿No es lindo?

—Es hermoso.—arrancó una flor de un árbol.—¿Te gusta?—la colocó en mi cabello.

—Sí.—contesté y ambos sonreímos.

—Dame tu celular.—y ahí vamos de nuevo con la fotito.

—¿Podrías dejar de decirlo así?

—¿Y cómo debería de pedírtelo?

—Ahora no se me ocurre nada.-me quedé pensativa.

—De todas formas, ¿me lo das?—a pesar de que  pervertí su comentario, no creo que lo dijera con esa intención.

—Claro, toma.—lo dejé en su mano.

—Ven aquí.—me dijo señalando a su lado.

—¿Aquí?—dije al estar muy cerca de él.

—Sonríe a la cámara.—me dijo y nos tomó una foto cuando estaba desprevenida.

—¡¡¡Hey!!!, tenías que avisarme antes que tomarías la foto. Seguro quedé mal.

—No es cierto.—me enseñó la foto.—Siempre te ves hermosa.

—No lo creo.—y me ruboricé cuando lo dije.

—Nunca te he mentido.

—Es cierto.

—Guarda esa foto, tenla en un buen lugar, igual a las otras que me he tomado.

—¿En serio, cuándo contestarás las preguntas que te he hecho?

—Todas las responderé en dos días.

—Me sigue pareciendo que es una tortura esperar.

—Esta vez te pido que esperes, no te precipites.

Está bien, como digas.

V Polar.*Tae y Tn (En Edición)Where stories live. Discover now