¿Qué soy? LGBT+

¿Qué es el amor?

"¿Qué podría estar pensando? ¿Cómo puedo decirle que me gusta? ¿Me gusta? Esto me está matando", pensé mientras que caminaba hacia el colegio.

Estoy enamorado de mi mejor amiga, ¿el problema? Tengo el cuerpo de una chica, pero siempre he sentido que no encajo en él, me gustaban las cosa que usualmente son de niño, me comportaba como si fuera otro chico más y siempre me molestaron por juntarme con hombres, así que decidí hacer amistades con chicas, ahí fue cuando conocí a Kristen. Llevo mucho tiempo pensando si decirle mis sentimientos o seguir callado y guardar todo lo que siento.

Llegué a la entrada de mi colegio, sentía que mi corazón latía a mil por hora. Caminé hacia mi sala, mirando hacia abajo y pensando cómo podía decirle mis sentimientos, de repente una suave voz me hizo salir de mis pensamientos.

"Hey Alex. ¿Qué tal?", dijo dedicándome una linda sonrisa.

Miré a la chica que caminaba a mi lado y sonreí.

"Hola Kristen, estoy bien. ¿y tú?", sentía tanta ansiedad con tan solo decirle esas pocas palabras.

"Estoy bien, algo cansada. Anoche fui a una fiesta y había muchos chicos lindos", chilló la chica.

Fruncí el ceño cuando la chica a mi lado hizo ese comentario, la miré y le dediqué una sonrisa débil que desapareció cuando bajé la mirada.

Llegamos a nuestra sala y nos sentamos en nuestros pupitres. La primera materia que nos tocaba era química, no le estaba prestando atención a la clase. Miraba a Kristen de vez en cuando, la cual escribía en su cuaderno o haciendo dibujos. Notó que la miraba y yo no pude evitar ponerme nervioso, en cambio ella sólo sonrió y volvió a lo suyo.

Había terminado la clase de química y tocó receso, pero nos quedamos en nuestra sala de clases. Me acerqué a Kristen e intenté hablar con ella, pero unas amigas me interrumpieron.

"¿Qué hacen chicas?", dijo la rubia mientras que se sentaba en una silla junto a nosotras.

"Sólo hablábamos, Cony", le sonrió a la rubia. Detrás de ella apareció una chica de pelo negro largo, esta poseía una apariencia menos femenina comparado con la rubia.

"Deberíamos jugar algo", propuso la de pelo negro.

"¿Y qué sugieres, Christine?", dijo Kristen resaltando el nombre de la chica.

"No me llames por mi nombre completo, sabes que lo odio. Dime Chris y listo", dijo. Kristen río fuerte y yo sólo continúe con una sonrisa falsa.

"Podríamos jugar a hacer preguntas, tengo una app para pasar el rato", dijo Christine.

"Siii, esto se pondrá divertido. Hagan un círculo", dijo Kristen a lo cual yo y las demás obedecimos.

"¿Quién comienza?", preguntó la rubia que había permanecido mucho rato callada.

"Hagámoslo por orden de edad. De mayor a menor", dije y las demás me apoyaron.

Christine fue primero, le hicieron una pregunta para nada interesante así que no presté atención y me mantuve en mis pensamientos. Seguí yo y mis nervios empezaron a aumentar, las demás que se encontraban ahí se miraron y leyeron la pregunta.

"¿Quién te gusta, Alex?", soltaron al unísono las tres chicas que estaban sentadas a mi alrededor.

¿Qué decía? Mi corazón latía muy rápido, dirigí una mirada rápida a Kristen la cuál esperaba mi respuesta. Quería decir que me gustaba ella, pero no estaba bien hacerlo, nunca había dicho o mencionado quien podría gustarme o parecer atractivo, la mayoría me molestaba diciendo que no tenía sentimientos, que prácticamente estaba vacío, pero no era así.

"Eeeh... No me gusta nadie", dije algo nervioso y bajando la cabeza. Las demás me miraron e hicieron gestos de decepción.

La siguiente fue Cony, su pregunta fue rápida y contestó de forma natural, no le presté atención, realmente no me importaba. Fue el turno de Kristen, miré con atención, era la única que me importaba en estos momentos.

"Bien, Kristen. ¿Qué pregunta saldrá?", dijo Christine mientras ponía una mano en su mentón.

"¿Saldrías con una mujer?", leyó Christine. Sentí un nudo en mi garganta, estaba esperando ansioso la respuesta de la menor.

"Iugh no, jamás haría eso", dijo mientras reía.

Un nudo en la garganta me impidió respirar por un segundo, no quería saber que ella no podría estar conmigo solo por el hecho de que no tengo el cuerpo de un hombre, yo quería estar con ella y me maldecía por haber nacido así.

"Tengo que ir al baño, ya vuelvo", dije apresurado saliendo de la sala.

Corrí hacia el baño para encerrarme y que nadie me viera, sentí como unas lágrimas corrieron por mis mejillas. Escuché a alguien entrar en el baño, yo no podía pensar bien en ese momento, así que no le presté atención.

"Hey", dijo una voz, golpeando la puerta del baño donde yo me encontraba. No respondí y traté de limpiar mis lágrimas.

"¿Estás bien?", repitió la voz que estaba al otro lado de la puerta.

"No lo sé", respondí débilmente.

"¿Puedo ayudarte en algo?", dijo la voz suave. Me sorprendí de que siguiera aquí.

"¿Puedo pasar?", volvió a hablar la chica. Acepté la propuesta y abrí la puerta del baño en el cual me encontraba.

Era una hermosa chica de pelo negro, piel morena y unos hermosos ojos cafés que me atraparon al instante cuando la vi. Quedé sorprendido y me quedé viéndola, ella se acercó a mí y se agachó para que yo la pudiera mirar hacia abajo.

"¿Te encuentras bien? ¿Puedo ayudarte?", dijo mientras me miraba a los ojos. Yo sólo dije que si con la cabeza y sequé un par de lágrimas.

"¿Estás segura? Puedes decirme si te quieres desahogar", dijo preocupada.

"Estoy bien, no te preocupes. ¿Quién eres?", dije algo curioso. La chica al frente mío sonrió y se levantó.

"Me llamo Katia. ¿y tú?", dijo alegre.

"Soy Alex", dije con una sonrisa.