Are You Addicted? (Volumen I)

Capítulo 101: Una visita nocturna no solicitada

“¿Qué estás haciendo?” Bai Luoyin le sujetó la mano firmemente.

La mano de Gu Hai estaba cerca de entrar en contacto con xiaoyinzi.

Bai Luoyin lo miró con enojo, “¿Puedes conducir apropiadamente? Es muy fácil tener un accidente en la carretera.”

Gu Hai dejó escapar una malévola sonrisa, “En tanto no te resistas, no habrá ningún accidente.”

Sin escuchar sus palabras, Gu Hai tenía una mano sobre el volante mientras que la otra se movía sobre el cuerpo de Bai Luoyin.

Se le erizó la piel con los toques de Gu Hai. De pronto, una enorme sombra pasó frente a ellos. Entonces le advirtió con urgencia, “¡Mira y conduce!”

Gu Hai hizo un repentino giro, apenas y evitó el camión de petróleo frente a ellos.

Bai Luoyin estaba tan enojado con él que se fue a sentar en la parte de atrás. 

La verdad es que en este momento ambos estaban un poco excitados. Bai Luoyin no quería dejar que Gu Hai supiera sobre esto por lo que intencionalmente se movió al asiento de atrás. Pero eso hizo que Gu Hai fuese aún más indecente. Ambas manos estaban sobre el volante mientras que el lugar en su parte inferior seguía erguido. 

Bai Luoyin evitó deliberadamente su mirada, pero sintió como si pequeños gusanos se arrastraran dentro de su corazón.

El elevador llegó al 18º piso. Una vez que la puerta del departamento se acababa de cerrar, Gu Hai presionó impaciente a Bai Luoyin contra la pared a un lado. Sus labios le sellaron ansiosos los suyos. Las manos le abrieron la chaqueta y tiró de ella hasta la cadera. El pecho de Bai Luoyin fue expuesto totalmente al toque de las grandes manos de Gu Hai.

Ambas respiraciones eran un tanto apresuradas. Gu Hai restregaba constantemente su miembro contra la hinchada área de Bai Luoyin. Los ojos de ambos eran de un color rojo carmesí. En la oscuridad, se miraban el uno al otro intensamente. Después de haberlo hecho dos veces, Bai Luoyin ya no se sentía incómodo. Sus manos se engancharon a la cabeza de Gu Hai y lo besó con una intensa locura.

La noche ardía con su pasión y excitación.

Con sus dedos entrelazados, los dos jóvenes y vigorosos hombres se mordían entre sí la manzana de Adán y sus clavículas, quedando sin respiración. Sus pequeños monstruos en la parte inferior se contuvieron por largo tiempo. Ambos gritaban por saltar fuera de sus pantalones.

Gu Hai comenzó a desbrochar el cinturón de Bai Luoyin.

Pero este detuvo su mano, “Vete a bañar primero.”

Gu Hai preguntó descaradamente, “¿Nos vamos a bañar juntos?”

“No.”

Bai Luoyin lo rechazó sin un segundo pensamiento. Después de encender las luces, entró a la habitación de Gu Hai, sacó la pijama que usó la última vez, entró al baño y cerró la puerta desde el interior. Todo el proceso fue hecho armoniosamente, sin dejar espacio para que Gu Hai se perdiera en sus salvajes y fantasiosos pensamientos.

Gu Hai permaneció fuera del baño, apretó sus dientes, */¡Bribón, eres tan bueno¡ Me enciendes, pero entonces no hacer nada, y entras al baño para divertirte tu mismo. Espera a que salgas, quiero inspeccionar a xiaoyinzi. Si algo le pasó, ¡te atraparé!/*