My Hero Academia One-shots [homo/hetero]

TogaOcha [X]

Nota: son adultas.

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—Ojalá pueda encontrar el verdadero amor esta noche.

Himiko Toga caminaba reluciente por las calles una madrugada en la que le apeteció buscar problemas. Vestía realmente hermoso, se trataba de un vestido corto rojo con puntos blancos, volado en la falda y escote en ve.

Se metió a un bar escondido en los lugares más recónditos de Japón. Su entrada parecía más un callejón a una puerta pero cumplían con la misma función.

El ambiente del bar era pesado; apenas se respiraba un olor a alcohol y sudor impresionante. Era imposible encontrar a gente de bien allí, o al menos eso creía. Sin embargo, estas personas servían si al analizarlas daban con un quirk despampanante para ella. Era amor a primera vista.

Un hombre a unos pasos de distancia lanzaba bolas de fuego con las manos, las mismas se disipaban conveniente antes de causar algún daño por el cual él tenga que pagar.

Le pareció adorable. Ella también quería hacer eso.

Se acercó dando pasos presumidos hacia él, los amigos que le rodeaban le abrieron el paso.

Le dijo cosas que no se molestó en escuchar y que respondió con nada más que una sonrisa. Apretó su cuerpo contra él y maniobró pasa sacar un cuchillo que tenía escondido en el sostén.

El hombre se dio cuenta y la apartó de un empujón. Empezó a escupir cosas como “¿Quién te envío?” o “perra idiota”, ni modo. Iba a conseguir lo que quería porque ni todas las personas del bar juntas contra ella le representaban peligro.

No obstante, el golpe que esperó detener, lo detuvo alguien más.

Una chica la estaba defendiendo. Se preguntan qué hacía alguien con una expresión tan heroica surcando su rostro en una antro de ratas.

—¿Podrías ser tú?— Susurró.

La chica le dedicó una mirada penetrante y unas palabras antes de soltarlo. El hombre se fue lejos de Himiko junto con sus amigos soltando groserías por lo bajo.

—¿Estás bien?

No sentía las ganas de beber su sangre pero su corazón latía igual de rápido como cuando lo hacía.

—Lo asustaste— Dijo.

—Soy naturalmente aterradora.

Himiko sonrió.

O quizás tenía ganas de beber solamente su sangre. Sin importar que quirk posea.

—No pareces aterradora, sino linda. ¡Muy linda!— La emoción comenzó a subirle a la cabeza.

—Salgamos de aquí, te llevaré a tomar algo en un lugar adecuado.

Le agarró de la muñeca sin esperar la respuesta, Himiko se dejó llevar. Miraba con hambre sus cuello, pensaba que sería hermoso verlo cubierto de rojo.

Le sorprendió ver que el hombre que intentó matar y sus amigos estaban siendo arrestados por la policía, justo después de que ella haya intervenido.

Ah, no sabía su nombre.

—Tu nombre...— Balbuceó.

—¿Mi nombre?— La miró— Ochako, y tú eres...

—Himiko.

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La próxima vez que se encontrarían sería con Ochako llevando su uniforme de héroe.