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Mashiho contemplaba el jardín de la universidad. La variedad de flores le daba un toque mágico a todo el lugar. Presenciaba a los estudiantes leyendo libros entre las flores multicolor, compartiendo comida sentados en el verdoso pasto, parejas simplemente hablando bajo la sombra de un árbol. Mashiho seguía sentado en una banca frente a una gran cantidad de margaritas que llegaban hasta sus pies. El japonés extendió su mano para acariciar los pétalos de las margaritas. Contempló la belleza y el realismo de aquellas flores. Era un honor tener tan hermosa pieza plasmada en su piel.




Junkyu caminaba por los jardines de la universidad. Un mensaje de Yedam había llegado a su celular. Junkyu se dirigía a buscarlo incluso cuando sabía que su conversación no iba a solucionar nada de lo ocurrido en el pasado. Junkyu miro a su alrededor tratando de encontrar a Yedam, cuando alguien tomo su hombro para encararlo.

Junkyu no se sorprendió al ver a Yedam. _Se rápido, tengo clases. _

Yedam acorta la distancia, no dudo en estampar un puño en la cara de Junkyu. Junkyu no se movió, aceptando el golpe sin más remedio. Él no pensaba defenderse de algo que seguramente se merecía hace mucho tiempo. Junkyu pudo sentir como su pómulo palpitaba por el dolor, su boca empezaba a llenarse de sangre.

_ ¿Dónde está Hyunsuk? _ Pregunto Yedam fastidiado. Junkyu tomaba muy bien los golpes, no tenía ningún sentido seguir destrozarse los nudillos golpeándolo.

_¡Que te importa! _ Junkyu escupió el exceso de sangre que se alojaba en su boca.

_No puedes seguir protegiéndolo. _Siseo Yedam. _Tú no eres como ella, nunca lo serás. _Yedam empujo a Junkyu pateándolo repetidas veces a lo largo del torso.

Yedam estaba a punto de darle otra patada a los hombros de Junkyu cuando un cuerpo se interpuso.

_Sé que eres un senior, pero eso no te da derecho a abusar así de tus menores. _ Grito Mashiho alcanzando a tener toda la atención de Yedam.

Yedam miro al extranjero de arriba abajo, era un chico valiente para querer enfrentarse a él con ese físico. _No te metas si no quieres morir. _ Yedam opto por empujar al japonés y este rodo justo alado del Junkyu. _Idiotas. _ Yedam se fue del lugar después de eso.

Mashiho cerró los ojos esperando lo peor, pero nada sucedió, no estaba siendo golpeado. Al abrir los ojos se encontró con una mano tendida frente a él, no podía divisar el rostro del chico que defendió. La luz cubría la cara de la persona que le ofrecía una mano, pero al tomarla reincorporándose pudo ver la identidad de la persona a la que defendió.

Mashiho reconoció las facciones de inmediato, era el chico alto que había tomado la última botella de perfume ese día. Quería preguntarle si lo recordaba, pero probablemente no era un buen momento.

_Gra-gracias. _ Eso fue lo único que se le vino a la mente a Mashiho.

_Lo que él dice. _ Dijo Junkyu de la nada.

_ ¿Que? _ Mashiho no lo entendió al principio.

_Él tiene razón. _

_Pero..._

_No es tu problema. _Sentencio Junkyu.

Mashiho se quedó parado en el mismo lugar sin decir nada, vio como el chico seguía su camino a paso lento hasta adentrarse a la universidad. Mashiho corrió detrás de él logrando alcanzar su mano. Él chico se giró enseguida mirándolo extrañado.

_No me importa que no sea mi problema. _Dijo Mashiho sin aliento por correr.

Junkyu miro sus manos unidas. _ ¿Que? _

_Que no me importa que no sea mi problema. _ Mashiho deshizo el agarre de sus manos avergonzado, no se había dado de cuenta que aún seguía sosteniendo la mano del chico.

_Te oí. _Dijo Junkyu poniéndose en marcha nuevamente. _

_No me oigas, escúchame. _Dijo Mashiho.

Junkyu detuvo su paso. Esa maldita frase de nuevo. _ ¿Qué quieres? _

Mashiho se le quedo mirando a Junkyu directamente al rostro. Contempló las heridas del su cara, una gota de sangre corriendo por la mejilla de Junkyu. _Necesitas ir a la enfermería. _

_Puedo ir por mi cuenta. _

_Sé que no lo harás. _La mirada suplicante en los ojos de Mashiho.




En la enfermería un Junkyu herido se encontraba siendo curado por Mashiho. Pasando un algodón con alcohol desinfectaba la herida del rostro de Junkyu. Mashiho no podía dejar de mirar más allá de la herida, la piel de Junkyu lucia bien incluso cuando había sido maltratada. Repasando sus ojos por la cara de Junkyu, Mashiho bajo la mirada para llevarla a algún lado de la sala.

_ ¿No te duele? _Mashiho fingía estar concentrado en la herida.

_Soy bueno soportando el dolor. _ Dijo Junkyu con la mirada perdida.

La enfermera llego con una compresa de hielo para colocar en los moretones de la cara de Junkyu. La joven se sentó alado de Mashiho empezando a revisar a Junkyu. Colocando sus manos en lugares específicos palpaba tratando de encontrar alguna herida para tratar.

_ ¿Duele aquí? _Pregunto la chica presionando el hombro de Junkyu, a lo que él cerro los ojos tratando de disimular el dolor. _Eso es un si supongo. _La enfermera se levantó de la silla en busca de un ungüento para Junkyu.

Mashiho había terminado de desinfectar la herida. Tomó una bandita acercándose para colocarla en la cara de Junkyu. Estaba a punto de ponerla cuando sus ojos se encontraron con los de Junkyu quien lo miraba sin expresión alguna. Mashiho no pudo sostenerle la mirada, dudo si debía hacerlo. Ellos no estaban tan cerca.

_ ¿Debo ponerla yo? _Pregunto el japonés.

_Termina lo que empezaste. _ Junkyu busco la mirada de Mashiho, pero este fingió mirar el ventanal.

Mashiho asintió con su cabeza. Tomo la bandita y la coloco con delicadeza pasando sus dedos por la pegatina. Junkyu sintió como las manos de Mashiho temblaban sobre su piel. Una sonrisa se formó en los labios de Junkyu la cual tuvo que disimular cuando Mashiho volvió a sostenerle la mirada.

La enfermera tosió falsamente y Mashiho dio un respingo en su propio asiento mientras que Junkyu se alejó muy rápido.

_ ¡Qué cosas no, refriado en primavera! _Dijo la enfermera acercándose a ambos.

Ninguno de los dos dijo nada, estaban muy ocupados mirando hacia otro lado, fingiendo que la intervención de la enfermera no había sido incomoda.

_Quítate la camisa Junkyu. _Dijo la enfermera.

_¿Perdón? _

_Tienes que quitarte la camisa para que pueda ponerte el ungüento. _La enfermera mostro la medicina.

Junkyu se bajó de la camilla y tomo su bolso consigo. La enfermera negó con la cabeza, ella no estaba sorprendida.

_Siempre pasa, a los jóvenes no les gusta mostrar su piel. Ellos tienen miedo de exponer su flor. _Dijo la enfermera sentando a Junkyu en la camilla. _ ¿Verdad? _Pegunto la enfermera. _O talvez es porque él esta aquí..._La enfermera señalo a Mashiho.

_No, no es eso. _ Interrumpió Junkyu con la mirada sombría.

Mashiho entendió las señales, tomando sus cosas decidió abandonar la enfermería. Mashiho entendía lo que Junkyu sentía, tener una marca así no siempre era un cuento de hadas.

Blooming Day || MashikyuWhere stories live. Discover now