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| capítulo siete |

Maitena.

Terminé de tomar mi café y contesté el mensaje de mi hermano. Le avisé a Ámbar que su Papá estaba por llegar y subió para guardar todas sus cosas en el bolso. 

Se escuchó el timbre de mi casa y fui a abrir. Bruno me sonrió y dejo un beso en mi frente como saludo -¿y? ¿cómo la pasaron anoche?

Guiñé un ojo y éste sonrío aún más -la mejor noche de mi vida.

Carcajee contagiandolo y éste me miró -¿y vos qué onda con esa historia? se ve que Ambi no es la única que está enamorada de Valentín.

Fruncí el ceño y negué con la cabeza -¿qué decís? las veces que lo vi fue por Ámbar, él la quiere un montón.

Elevo sus hombros y bufó -Maitena te conozco, soy tu hermano, yo sé si alguien te llama la atención o no; no podes seguir negandote al amor.

-¿a no? mira como puedo, hace mil que no me enamoro y vengo bárbara- Éste carcajeo sarcástico y asintió.

-solo digo que Valentín tiene pinta de buen pibe y el tren pasa solo una vez- Ámbar apareció abrazando a su Papá y éste sonrío -anda yendo al auto que tengo que hablar con tu tía.

La pequeña asintió y dejó un beso en mi mejilla. Bruno volvió su vista a mi -cambiando de tema, ¿venis hoy?

Fruncí el ceño en señal de desconcierto -¿qué hay hoy?

-hoy es el primer sábado del mes Maite, noche de hermanos; ¿te olvidaste? vos nunca te olvidas- Y me acabo de ganar el premio a la más pelotuda del año.

¿Ahora cómo carajo le cancelo a Valentín? No solo por lo que vaya a pensar él, sino por las ganas que tenía yo de salir a tomar algo juntos hoy. 

No, no puedo tener ganas de estar con él. Cancelarle va a ser lo mejor, sin ninguna duda.

-traelo a comer con nosotros- Fruncí el ceño y éste rodó lo ojos -¿no ibas a salir con Valentín? y bueno, traelo a comer a casa.

Negué con la cabeza y éste bufo -¿cómo sabías que iba a salir con él?

-ya te dije que soy tu hermano, aparte sos el ser más transparente que existe- Lo pensé un poco pero volví a negar.

-¿llevarlo a comer a tu casa? no Bruno, quedo como una confianzuda, no- Éste pasó sus manos por su rostro en señal de frustración y me miró.

Dejo un beso en mi frente y me señaló con su dedo -es mi casa y yo decido quién viene y quién no; y si vos hoy no venís con Valentín, no entras.

Dio media vuelta y se dirigió a su auto, en el cuál Ámbar lo esperaba ansiosa. Los saludé con la mano y cerré la puerta para volver a adentrarme a mi casa.

Me tiré en el sillón con el celular y suspire, ¿Ahora qué mierda le digo a Valentín? ¿Le digo que venga? Quedo muy confianzuda. ¿Le cancelo? Quedo como una hija de puta.

¿Desaparezco de la faz de la tierra? Esa me gusta más. O acepto que me comenzó a llamar la atención y que por eso me preocupo tanto por lo que vaya a pensar si le cancelo.

No, definitivamente la de desaparecer es la mejor opción. Teclee un par de cosas en el celular y me dirigí al chat de Valentín; qué difícil que iba a ser ésto por dios.

@mfernandez_

Hola Valen, ¿cómo estás?

Transparente | Wos.Where stories live. Discover now