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Me deje caer sobre el sofá tirando mi cabeza sobre el espaldar para descansar, nos habíamos levantado temprano para llegar a la cita que tenía con el médico, todos habían decido que querían a acompañarme, aunque no era necesario.

Dejamos a las niñas en el colegio y luego fuimos directo hasta la clínica. Mi evolución durante todos estos días había sido rápida, aunque los primeros días luego de la anestesia fueron una verdadera pesadilla.

La herida ya no sangraba, así que podía ducharme sin necesitar la ayuda de nadie. Se sentía aún bastante incomodo mover el hombro, pero era soportable.

Mi padre no se había separado de mí en ningún momento, cada segundo que podía se acercaba hasta mi habitación para saber si necesitaba algo. Atheny también se había preocupado por mí, ayudándome en la ducha, vistiéndome o cambiando mis vendas.

Sin olvidar que Theodora había trasladado sus peluches, libros y pijamas a mi habitación para dormir conmigo, su madre no quería porque era una niña que se movía mucho a la hora de dormir y podía lastimarme, pero esto no le impidió traer su colchón y dejarlo en el piso alado de mi cama.

De Greck no podía decir nada más de lo normal, pasaba de mi pero ahora sentía que estaba tratando de colaborar por aceptarme. La veía que se preocupa cuando nos quedábamos solas en traerme la comida los primeros días y los siguientes en vigilarme que no me esforzara mucho.

Se sentía como una verdadera familia.

Habíamos llegado del médico, el chequeo fue rápido, ya me encontraba en las condiciones como para volver a la universidad y al trabajo, y el doctor lo autorizo. Mi padre no quería e inventaba mil excusas para que el medico dijera que aun debía guardar reposo, pero no lo logro.

Ya habían pasado varías noches desde que Justin había venido a mi habitación y nos quedamos dormidos, eso no fue todo. Mi padre al día siguiente nos encontró juntos, no estábamos haciendo nada malo, pero es enojo demasiado y termino sacando a Justin casi que a patadas de la casa.

Y cuando digo a patadas no solo es una forma de decir, realmente le propino un par de golpes y lo empujo fuera de la calle haciendo que cayera en el suelo.

Mi padre es fuerte y sabe pelear, pero si Justin hubiera querido podía haberle devuelto los golpes, pero no lo hizo, solo se levantó, limpio sus manos y movió la cabeza hasta mi en forma de despedida.

Antes de irse, se volteo nuevamente hasta nosotros mirando a la cara a mi padre-Usted podrá pegarme las veces que desee, y por respecto no voy a devolverle los golpes, pero no me voy a alejar de su hija- y se fue sin más.

Desde ese día no lo había vuelto a ver, ni siquiera había mandando un texto.

Todos mis amigos se habían enterado de lo ocurrido, pero solo que había estado en mal momento cuando me dispararon, y habían venido a visitarme, Dereck no se había despegado de mí en ningún momento.

-Papa ya estoy bien.

- sé que vas a irte a tu departamento y seguirás viendo a ese tipo

- Sé que no me crees, pero no es un mal tipo

- ¿Que no ves lo irresponsable que es? ¿Cómo se viste? ¿Y ese montón de tatuajes que tiene?

Cruce los brazos mirándolo fijamente esperando que analizará lo que estaba diciendo- ¿estas juzgando a Justin por su ropa y tatuajes? Te recuerdo que tu también tienes tatuajes y quizás no te vestías como él, pero hiciste muchas cosas iguales cuando eras joven.

Rodo los ojos sabiendo que tenía razón, y yo lo entendía, era su instinto de padre el que hablaba- Pero nunca le dispararon a tu madre por mi culpa.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora