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Maratón 2/3

Esa sensación de querer salir, pero tu cuerpo no obedece, pues eso siento ahora, rodé de un lado a otro viendo a Kenny rebuscar en mi armario.

-toma - extendió un gancho con un forro negro con algún contenido dentro. La miré extraña y luego entendí, Kennedy tenía la mala costumbre de comprarme la ropa sin ni autorización.

Puse el paquete en la cama y bajé el cierre- Estas locas ¿Y el resto? - al mirar el pequeño traje alemán color marrón dentro de este, simplemente le faltaba bastante tela para cubrir.

-no es corto, es justo para Halloween- se desvistió quedando en ropa interior.

- es Halloween-respondí con obviedad- no el día de "vamos a prostituir a Mackenzie"

-tienes el puto mejor cuerpo- no me miro, solo tiro ropa de un lado a otro en mi cama- y tu ni lo aprovechas.

-Vamos a un festival, no a un club y será de día- me queje por última vez.

-pero quien sabe después - sonrió picara sacando de otro empaque un traje similar.

- ahora vas a cantar como un pajarraco –doble mis piernas una debajo de la otra para ponerme cómoda en la cama.

-llame a Scott, hablamos un par de minutos porque iría a trabajar, le dije que, si quería ir al festival conmigo que tenía que hablar con él, y no se opuso e irá -dejo caer su cuerpo en la cama con los brazos abiertos con una sonrisa gran en su rostro suspirando.

Habíamos quedado en encontrarnos acá para salir todos juntos dentro de una hora.

Mucho antes iríamos a pedir Süßes oder Saures con Jasón para complacer al rubio y después no encaminaríamos hasta el festival.

Ajuste el apretado corcel a mi cuerpo batallando con la falda tratando de alargarla hasta donde se pudiera más- Deja de pelear, porque los jales no harás que la tela se estire -murmuró Kenny desde el espejo mientras se aplicaba un labial llamativo.

- este es el motivo por el que nunca dejo que me compres nada-gruñí en su dirección y esta simplemente rodo los ojos. Ya estaba acostumbrada, era el mismo procedimiento desde que cumplimos los 14 años. - siempre lo haces con dos tallas menos y no es que me considere la mujer más voluptuosa pero tus elecciones hacen que mis tetas sobresalgan como una zorra-señale las dos abultadas tetas que parecían de una talla 38D- y ni hablar de mi trasero, no podría agacharme.

-si lo tienes presúmelo, Heißes Mädchen -nalgueo mi trasero tan fuerte que me sobresalte provocando que mi delineado se corriera.

- Fluch Kennedy, schau, was du getan hast -apunte mi ojo con una larga línea negra al costado de este.

-mi chica caliente está enojada- se mofó mientras dejaba las cosas en la peinadora y buscaba toallitas desmaquilladoras para borrar el desastre de mi cara- Solo necesita una gran follada que la deje con las piernas temblando - siguió hablando mientras me ayudaba, con ambas manos libres la pellizque- eres una santurrona, tienes a dos tipos espectacularmente calientes y distintos babeando por follarte y tu ni al caso.

- ¡Bei Gott! Estas dementes, no tengo ningunos dos detrás en busca de follarme-claro que sabía a quienes se refería, pero no quería darle más ánimos de hablar.

- ¿Justin? -nombro, aquí vamos otra vez- Que me dices del caliente chico tatuado que no puede evitar ser precoz cuando te ve mover el culo delante de él y ni hablar del romántico Taylor, que haría todo lo que fuera por llevarte a una cabaña con flores y hacerte el amor, aunque siendo sinceras- aplico otra vez el delineado, mientras no paraba de hablar- Justin es el tipo de hombre que tú necesitas para dejarte dormida y satisfecha- dejo mi cara y se fue al cabello, cruzo la trena al lado opuesto de mi cara para amarrarla con uno de mis mechones.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora