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Harley había llegado de su viaje y muy feliz, llego hasta nuestro departamento y así seguidamente llegaron las demás chicas.

Nos contó como todo había resultado muy bien con sus padres y que en el trayecto Christian le había dicho que sus padres ya sabían todo, iban a tener al bebe.

Ellos podrían terminar la universidad porque solo faltaban algunas semanas, y luego tratarían de hacer una vida juntos, nos habló del miedo que tiene Christian porque todo les salga mal al ser tan jóvenes, pero que iban a intentarlo.

Todas nos pusimos muy feliz por ella.

Este tipo de reuniones para ponerlos al tanto se estaban haciendo costumbre por lo menos una vez al mes.

Fui hasta la cocina para tomar una limonada, las escuché murmurar en la sala y luego a Kattie decir alto.

- ¿estás diciendo, que el odioso de Justin te regalo un auto?

-Kennedy –sabía que no podía mantener su boca cerrada.

-Lo siento.

-Sí, me regalo un auto de cumpleaños.

-Pero ustedes habían terminado ese día –esta vez hablo Saide.

-pero me lo dio muchos días después, cuando trato de que nos arregláramos.

Las chicas se miraron entre ellas.

-Un momento, de que me perdí, pensé que habían terminado –negó Harley.

-Bueno, es algo confuso.

- No es algo confuso, ustedes lo hacen confuso, no entiendo porque no dicen de una vez que se gustan y que son novios.

-No somos novios.

-Pues por la forma en la que se tratan es perfectamente una relación

-sí, pero no una relación amorosa, la pasamos bien y ya

-sigue repitiéndote eso, una y otra vez hasta que ambos se lo crean

-Chicas, me gusta Justin, sí. Porque si no me gustara no saldría con él, pero no de la forma romántica en la que ustedes lo pintan. Lo he dicho muchas veces la pasamos bien y listo.

-Esto terminara muy mal.

-Se lo dije –levanto los hombros.

-Que exageradas.

Cambie de conversación antes que todas se unieran, y trataran de convencerme o hacerme ver "lo que realmente está pasando".

[...]

Nunca llegaren a entender porque somos incapaces de negarnos ante cualquier cosa, y más si quien te lo pide es una persona a quien tú quieres mucho.

Decir no era una de las cosas que más nos cuesta decir, y porque siempre queremos ayudar a todos, aunque a veces no podamos y se nos escapa de las manos.

Y como podría negármele a un chico de un metro setenta con cara de bebe, rogándome que por favor hiciera las compras de la casa para el poder salir con su novio.

No puedo llegar a explicar el aprecio y cariño que le tome a los Bieber más pequeños, ya eran parte de mi vida, y estaría allí para cualquier cosa que me pidieran, hasta ir al supermercado.

Muchas veces juzgue a Justin, pero no me ponía pensar la responsabilidad que había caído sobre sus hombros, sin la ayuda de ninguna figura femenina.

Quizás sea un esquema o estemos encasillando, si, sabemos que el hombre puede hacer todo igual que una mujer, pero nunca se podrá comparar con la paciencia y suavidad que tiene una mujer con los niños.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora