La Bestia Interior (Rubegetta)

Un desconocido... conocido?

Las semanas pasaron, Willy intentaba encontrar la forma de separar al tal Rubius de Vegetta. Pero con la amenaza de Luzu estaba contra las cuerdas. Aun así estaba decidido, los separaría de algún modo u otro.

Por otro lado nuestros protagonistas estaban disfrutando de los días que pasaban juntos. Rubius se había acostumbrado rápidamente a la presencia de los otros cambia-formas y Mangel apreciaba ver a su amigo feliz. Mangel ahora salia con Lolito y gracias a él habían confirmado que este era un cambia-formas tipo hiena. Por lo que los siete salían bastante seguido juntos. Claro que en el pueblo el único humano que sabia de los cambia-formas era Mangel. Ya que habían convencido a Fargan de no decirle nada a Willy. Y bueno, Alex era un tema delicado en cuanto a los cambia-formas.

Ahora mismo Vegetta y Rubius venían saliendo del casino de Vegetta. Ambos habían ganado varias apuestas.
Mientras caminaban en dirección a la isla de Vegetta ambos sintieron un olor muy peculiar. Olía a ceniza. Ambos se giraron en busca de lo que provocaba ese olor y en medio de la noche entre los árboles Vegetta diviso a la persona que emanaba ese olor. Se quedo paralizado, él conocía a una persona que olía así. Pero era imposible que fuera él, a menos que... El gruñido de Rubius lo saco de sus pensamientos, el castaño se había lanzado hacia la persona escondida entre los árboles y Vegetta no alcanzó a detenerlo. Claro que el desconocido lo esquivo rápidamente. Vegetta estaba seguro, su lobo se lo decía. Y entonces aulló desde lo profundo de su corazón. Un aullido entre triste y nostálgico. Rubius lo miro entre confundido y afligido, Vegetta se veía mal, como si estuviera a punto de llorar.

El desconocido también lo miro y unos segundos después se escuchó el rugido de Luzu, el cual se unía al aullido de Vegetta. El desconocido no lo soporto y se unió a ellos. Vegetta sonrió, era él.

El lobo de Vegetta saltó dentro de él, al fin estaba de vuelta.

-Hombre pensé que jamás volvería a verte- dijo Luzu el cual había llegando corriendo, con Auron pisándole los talones.

-Pues yo tampoco esperaba volver a verlos- hablo el desconocido.

-¿Auron sabes que pasa?- preguntó en un susurró Rubius.

-Ni idea- le respondió el castaño.

-¿Pensabas desaparecer para siempre? ¿Dejarnos de lado por el resto de tu vidas?- preguntó Vegetta dolió.

-No quería involucrarlos más, ya he hecho suficiente daño- dijo el desconocido.

-Criados desde pequeños juntos, somos hermanos que no comparten sangre- dijo Vegetta.

-Que cuidan el uno del otro, que cazan juntos- continuó Luzu.

-Que pelean por el otro y asesinan si es necesario- continuó el desconocido.

-Somos manda- recitaron juntos.

-Y no puedes cambiarlo por mucho que lo intentes- agregó Luzu.

-Sois unos desgraciados- dijo el desconocido.

-Vamos a mi casa, no queremos que Willy nos vea- dijo Vegetta serio.

-Bien- acepto el otro.

-Veo que habéis estado ocupados- dijo el desconocido mirando a Rubius y Auron.

-Algo así- dijo Luzu soltando una risita.

-Teníamos que llenar el hueco que dejaste en nuestro corazón- dijo Vegetta dramáticamente.

-Sigues igual- dijo riendo el desconocido.

-¿Pensáis decirnos quien es?- preguntó Rubius ya harto.

-Chicos les presento a Frank, el líder original de la manada- dijo Luzu.

-Un gusto...- dijo Frank.

Los cinco caminaron hacia la isla de Vegetta, Auron y Rubius les hacian mil y una preguntas pero estos no respondían.
Una vez dentro de la casa volvieron a hablar.

-Siempre exagerado con las casas- dijo Frank mientras reía.

-Ya me conoces chaval-

-¿Vais a responder nuestras preguntas?- insistió Rubius.

-Que si pesado- dijo Vegetta.

-Frank es el ex-líder de la manada, tuvo que irse por ciertos problemas. Pensamos que no lo veríamos de vuelta- empezó Luzu.

-Soy un tipo dragón. Me fui para aprender a controlarme ya que un ataque de ira hizo que hiciera cosas de las que me arrepiento- continuó Frank.

-¿Un dragón? Que pasada- dijo Rubius como si de un niño pequeño se tratara.

Frank rió por su reacción tan infantil.

-¿Qué ocurrió?- preguntó Auron.

-Problemas- Dijo Luzu.

Y quedo claro que no pensaba dar más detalles.

-¿Y que te ha hecho volver?- preguntó Auron.

-Mi dragón esta últimamente muy inquieto, literalmente me exigía que volviera a la manada. Intente resistirme pero como veras aquí estoy-

-¿También lo sentiste?- preguntó Vegetta.

-¿Ambos lo sintieron? Bien entonces no estoy loco- dijo Luzu suspirando.

-¿Que sintieron?- preguntó Rubius.

-El dolor de un lazo roto- dijo Frank.

-¿Quien podría ser?- preguntó Auron.

-Deberíamos llamar a Fargan, una corazonada- dijo Vegetta.

Luzu asintió y le paso su celular a Vegetta, este marco el número de Fargan.

-Hola...-

-Fargan chaval, necesito que vengas ya a mi casa. Es una emergencia-

-Pero... Vege... Yo...-

-Por favor Fargan, es una emergencia-

-Esta bien, voy para allá-

Vegetta corto tras esto.

-Es él-

Vegetta asintió aunque no había sido una pregunta.

Minutos después Fargan se encontraba en la puerta de Vegetta.

-¿Vegetta se puede saber cual es la emergencia?- cuestionó Fargan.

-¿Qué paso con Willy?- le preguntó Vegetta.

-Pero de que estas...-

-Fargan lo hemos sentido, puedes confiar en nosotros- le dijo Luzu.

-Es que... snif... se lo dije. Y él...- Fargan comenzó a temblar.

-Shh, tranquilo. No tienes que explicar nada más- le tranquilizo Luzu.

-Me cago en Guillermo- insultó Frank en voz baja.

-¿Quien eres?- preguntó Fargan.

-Es Frank, un amigo de Luzu y Vegetta- le explico Auron.

-¿El que le destruyó la cara a Alex?- preguntó Fargan confundido.

Los tres hermanos quedaron helados, parecía que Willy le había contado su versión de la historia.

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¿Cual será la versión real de la historia?

Nos vemos en el próximo cap. ✌🏻🖤