La Bestia Interior (Rubegetta)

Se completa el team

Las semanas pasaron y gracias al secreto compartido los cuatro muchachos se hicieron muy unidos. Incluso Vegetta y Luzu convencieron a Fargan y Auron de que se unieran a ellos en unas de sus caserías. Claro que Auron y Fargan quedaron casi petrificados al ver a Vegetta y Luzu desvistiéndose en la sala.

-¿PERO QUÉ HACÉIS?- gritó Fargan.

-Pues no se tu pero yo no pienso destrozar mi ropa cuando me transforme- dijo Luzu indiferente.

-¿PERO EN MEDIO DE LA SALA?- insistió Fargan.

-¿Qué más da?- pregunto Vegetta.

-Pues esta claro que Fargan no quiere que lo veamos desnudo- dijo Auron.

-Pues ve al baño- dijo Vegetta sin dar importancia al problema.

Fargan salio corriendo de la sala, no es que le sorprendiera lo que acababa de suceder pero no confiaba en su instinto si llegaba a ver a Vegetta desnudo. Cuando estuvo transformado regreso a la sala y lo que vio lo dejo petrificado. Auron era un zorro de color rojizo un poco mas grande de lo normal y Luzu era un león de tamaño normal, pero Vegetta era otro tema. Era un lobo con el pelaje negro y ojos morados que seguro resplandecían en la noche, hasta ahí todo normal pero su tamaño era descomunal era casi tan grande como Luzu. Era un lobo gigante.

Después de eso salieron al bosque, corrieron por horas. Hablaban de cosas sin sentido y reían como locos, en realidad casi que no cazaron nada. En especial porque Auron había dicho que no era muy fan de la sangre. Cuando regresaron a la mansión de Vegetta...

-Chicos ahora yo y Luzu lucharemos- dijo Vegetta.

-Podéis uníos o no, como queráis- dijo Luzu.

-Yo creo que paso- dijo Auron.

-Yo también, pero quiero verla- dijo Fargan animado.

-Vale, como queráis- dijo Luzu sonriendo.

Tanto Auron como Fargan entraron a la casa para poder volver a transformarse en humanos. Una vez listos salieron listo para observar la batalla. Cuando ambos estuvieron colocados cómodamente Luzu y Vegetta comenzaron a luchar.

Después de que la lucha terminara los cuatro optaron por comer algo, y en eso Fargan confeso algo.

-Chicos... Estoy... Saliendo con Willy- dijo Fargan de repente.

-Felicitaciones chaval- dijo Auron.

-Espero que les vaya bien- dijo Luzu intentando sonreír.

-Pues suerte chaval- dijo Vegetta formando una mueca en su rostro, la cual intentaba ser una sonrisa.

A partir de esto la conversación quedo un poco tensa, pero con bromas y charlas amenas la cosa se calmo. Rato después Auron y Fargan partieron a sus respectivas casas, ambos sabían que los otros dos necesitaban su rato de hermanos.

-¿Crees que Fargan estará bien?- preguntó Luzu.

-Willy odia a los cambia-forma, ambos lo sabemos. Y Fargan seria muy capaz de contárselo. Me preocupa lo que Willy le pueda hacer a Fargan, emocionalmente hablando claro- dijo Vegetta serio.

-Creo que tienes razón, pero decírselo a Fargan seria contarle de Fran...-

-Lo se Luzu, nos guste o no, no diremos nada-

Luzu asintió, Fargan tendría que descubrirlo por su cuenta y con suerte seria antes de que Willy lo destrozara como había hecho con Frank y Vegetta en su momento. Claro que Vegetta había cortado con Willy antes de meter la pata pero eso no significaba que lo hubiera matado interiormente estar cerca de este actuando como si nada hubiera pasado. Y Frank, bueno Frank ya había pagado las consecuencias de enamorarse de un humano.

Días después dos chicos llegaron a Karmaland. Sus nombres eran Mangel y Rubius. Todos los habitantes de Karmaland los recibieron de brazos abiertos. Incluso Lolito el cual casi nunca salia de se casa fue al pueblo a saludar a los nuevos habitantes.
Ambos chicos se adaptaron rápidamente y aunque Luzu y Lolito a veces los visitaban el resto de los habitantes no parecían interesados en hablarles o al menos eso pensaba el chico llamado Ruben. Hasta que un noche donde ambos amigos habían salido al casino se enteraron de una noticia muy interesante.

-Escucharon que Vegetta hará una fiesta en su mansión- les dijo un hombre en su mesa de poker.

-¿Quien es Vegetta?- preguntó Mangel.

-Su nombre es Samuel de Luque y es el dueño del casino. Su casa es una isla flotante seguro la habéis visto- dijo el otro hombre en la mesa.

-¿Una isla flotante?- preguntó Rubius asombrado.

-Si, ¿no le habéis visto? Es una pasada-

-Pues yo si que le he visto, aunque me han dicho que no se puede subir- dijo Mangel.

-Solo puedes con el permiso del dueño, claro esta-

Rubius quedo pensando en esto, estaba decidido a ver esa casa y en especial a entrar en ella. Era un cambia-formas tipo oso seguro encontraría la forma. A eso de las dos de la mañana Mangel se retiro, Rubius se quedo un rato más intentando conseguir información del tal Vegetta.
Al final solo pudo saber su aspecto físico y que era un loco de la seguridad, vaya problema.

Mientras caminaba hacia la posada donde se hospedaba con Mangel le pareció ver una sombra. Se acercó lentamente hasta que lo vio, era un hombre un poco más bajo que él, llevaba la cara tapada y un traje que le cubría todo el cuerpo. Y por un momento le pareció ver que tenía garras pero estas desaparecieron. En seguida el hombre lo noto y salio corriendo, Rubius intento seguirlo, después de todo el era más rápido que un simple humano. Pero el hombre desapareció de su vista en un parpadeo. Confundido Rubius volvió a la posada.

Por otro lado Vegetta agradecía que no lo hubieran reconocido, si no se equivocaba el chico era uno de los recién llegados. Suspiro mientras tranquilizaba su respiración, los ojos del chico lo habían atrapado completamente. Eran unos ojos de un verde tan intenso que le habían recordado a la pradera y a las escamas de Fran... Además llevaba un gorro con orejas de oso que lo hacían ver super tierno. Estaba decidido a averiguar quien era.

Y vaya que lo hizo, al día siguiente se enteró que el castaño frecuentaba su casino y que incluso había preguntado por él después de saber lo de la fiesta. Vegetta estaba decidido, la próxima vez que el castaño visitara su casino haría que le entregaran una invitación a su fiesta, para él y un acompañante así no sospechaba.

Y esa misma noche ambos amigos volvieron a ir al casino y vaya sorpresa se llevaron al recibir la carta.

-Sr. Doblas esto es para usted- le dijo una de las chicas mientras le entregaba la carta.

-¿Para mi? ¿De quien es?- preguntó el castaño extrañado.

-El escritor es anónimo simplemente soy la emisaria- dijo la chica.

Rubius acepto la carta y decidio abrirla, Mangel miraba por encima de su hombro.

Estáis cordialmente invitado a la fiesta de Samuel de Luque alias Vegetta. Podrán asistir usted y un acompañante.
Le recordamos que será una fiesta privada a si que llevar esta carta el día de la fiesta.
Será de aspecto informal y esperamos contar con su presencia.

-Esto parece de locos- dijo Mangel desconfiado.

-Pues es nuestra oportunidad de ver la mansión del tal Vegetta- dijo Rubius emocionando.

-¿Vas a ir?- preguntó Mangel preocupado.

-Vamos a ir- le corrigió el castaño.

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Se viene lo interesante jsjs ✌🏻🖤