¿Lobo Estás Ahí? -Larry Stylinson

Capítulo 7

Mi madre me observaba con curiosidad, parecía que sospechaba de mí y no sabía que error había cometido para que despertara esas sospechas. Puse mi mejor cara despreocupada, caminé a la encimera para agarrar dos manzanas y dedicarle una sonrisa a mi madre.

Subí con pereza las escaleras, para ir a mi habitación. Cuando estuve en mi cama, tomé mi mochila para meter varias cosas que ocuparía en el trayecto, Brizz me había dicho que iríamos en la tarde para ver a Harry, eso incluía mentirle a mi madre.

De hecho, había bajado para pedirle permiso a mi madre de salir, pero no me había dado la suficiente valentía para hacerlo así que decidí subirme y empacar. Ya unos minutos después, bajé ensayando lo que le iba a decir. "¿Madre?" Pregunté, ella volteó con una sonrisa, mientras se secaba las manos con un trapo

"¿Si, Lou?"

"¿Me dejarías salir? Es que unos amigos me invitaron a su casa, van a hacer algo así como una comida" Aun ensayando, estaba temblando por eso. Ella frunció el ceño.

"¿A qué hora regresas?" preguntó, pensé rápido una hora concreta en que podía regresar.
"Uhm, a las ocho ¿Te parece?"

"No, es muy tarde" negó con rapidez, moviendo su cabello al hacerlo. "Solo que pueda ir a traerte ¿En qué casa será?"

"Oh, no te preocupes, ellos me traerán. Si quieres, puedo regresar más temprano"
"Está bien, pero te quiero aquí a las siete, ni un minuto más ni uno menos ¿Está bien?'' Asentí rápidamente dándole un beso en su mejilla.

Una vez con mi bolsillo en manos, salí de casa despidiéndome de mi madre. Caminé lejos de casa, sin saber a dónde ir ¿Tenía que ir al bosque o algo así? Brizz solo me dijo que caminara lejos de casa en el atardecer.

Mordí mis labios, ansioso, mirando el interior del bosque. ¿Y ahora qué?
Antes de dar un paso, una delicada y blanca mano se posó en mi brazo. "Nunca dije que fueras al bosque" protestó ella, con su aspecto frío como siempre.

Mi corazón se aceleró del susto, quería gritarle y darle un golpe ligero, pero me intimida con solo su mirada
"¿De dónde saliste?" Pregunté cauteloso, mirando el barro manchar la punta de mis zapatos.

"¿Le dijiste a alguien?" Hice una mueca molesta ante su evidente mal humor, odiaba que cuando las personas estaban mal se desquitaran conmigo.

"No"

Ella ni siquiera dijo nada, solo se giró y caminó hacia donde sea que fuéramos, no dije nada tampoco. Estaba curioso sobre el porqué de no entrar al bosque, se suponía que ahí vivía Harry ¿No?

 Brizz siguió caminando con pasos apresurados.

La seguía con zancadas, Brizz era alta y delgada, yo tenía piernas cortas y sin zancadas seguro que ella llegaba a China. Mordí mis labios de nuevo, estaba que explotaba de los nervios. De un momento a otro ella se detuvo, mirándome sobre su hombro. "Es aquí" Dijo cortantemente, miré el lugar con un vacío en mié estómago. Era una casa pequeña, mal techada y con un aspecto cansado.

Antes de agradecerle a Brizz, ella desapareció de mi vista. Temblé con miedo y me acerqué para tocar la puerta, ésta fue abierta antes de eso. Harry salió con su mentón elevado y su nariz parecía olfatear como un cachorro.

"¿Eres tú, niño?" Susurró él, me di cuenta de que traía una venda rodeando sus ojos jades y tocaba la puerta, aferrándose. Me tragué un jadeo de susto al ver las vendas rojas.

Me adentré con velocidad, tocando su rostro con delicadeza. "¿Qué te pasó? ¡Dios, Harry!" Una sonrisa se amplió por su rostro, no logré entender porque sonreía si sus ojos sangraban.