Capítulo 23

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Sostuve la mano de Mark con fuerza y tragué saliva con fuerza, por primera vez tenía miedo de mi destino y no porque Harry me asustara, sino por lo que podía escuchar. Temía de que todo lo que me había dicho Mark fuera verdad, me aterraba imaginarme todo sin Harry.

Pero... ¿Qué sucedía si había hecho mal en traerlo al hogar de Harry?

"Tranquilo, Lou. Mientras yo viva nadie podrá hacerte daño" Aunque la voz de Mark estaba llena de sinceridad, no podía tranquilizarme lo suficiente como para dejar de temblar.

No tienes miedo, no tienes miedo, no tienes miedo.

Di un paso hacia la puerta de aquella vieja cabaña en donde había visto a Harry cuando éste había cambiado. Mark me sostuvo de los hombros
"Escúchame" Llamó mi atención "Si algo sucede prométeme que te irás, no confíes en él y corre aunque tus piernas duelan"

Quise decirle que yo confiaba en Harry más que en mi propio padre, pero probablemente ahora estaba rompiendo esa confianza.
"¡Prometelo!" gritó en un susurró, haciendo que volviera a la realidad.

"Lo prometo"

Toqué con delicadeza, esperando cualquier respuesta... Una que nunca llegó. Mark giró la tranca con cuidado, sorprendiéndonos a ambos cuando la puerta se abrió sin esfuerzos.

"¿H-harry?" Murmuré con miedo, escondiéndome detrás del delgado cuerpo de mi protector. No hubo respuesta.

Buscamos por cada rincón de la pequeña cabaña, no encontrando nada que no fuese polvo y cosas viejas.
"No está, tal vez ya no vive aquí o algo así" toqué la mesa de vieja madera, explorando todo con la mirada.

Mark tomó mi mano con brusquedad.
"Él ya le sabe seguramente, tenemos que estar atentos" gruñó alarmado, jalándome con él hasta estar cerca de la salida. Suponía que estaba previniendo cualquier caso que pudiera pasar.

Mi corazón se detuvo al toparnos con el dueño de nuestras sospechas, Mark me jaló hacia atrás para protegerme y gruñó nuevamente, pero esta vez a Harry, mientras que la mirada verdosa de este viajaba de Mark a mí en una secuencia asombrosa.
"¿Louis?"

Harry intentó acercarse, ganándose así que Mark soltara otro gruñido y supuse que algo en él había hecho que retrocediera, porque me era difícil creer que Harry le temiera a alguien.
"¿Qué estás haciendo, Louis?"

El temblor en su voz me desconcertó y a la vez hizo a mis piernas flaquear, necesitaba respuestas a todo y ahora que Harry estaba justo frente a mí podía por fin obtenerlas, sólo necesitaba encontrar mi voz para poder hacerle preguntas, supe que de todos modos no iba a poder sacar mi frustración porque estaba demasiado asustado y nervioso para eso.

"No te acerques, te arrancaré la mano si lo vuelves a tocar" La espalda de Mark me empujó dos pasos hacia atrás, casi haciéndome chocar con el rincón de la pared.

"¿Louis?" Harry trató de mirarme, pero el cuerpo de Mark me cubrió.

"¡Deja de llamarlo!" Gritó el pelinegro, haciéndome sobresaltar en mi lugar del susto.

El silencio era lo que yo más aborrecía, odiaba con mi alma no escuchar ninguna respuesta a nada y justo ahora yo las necesitaba.
"Dile la verdad, dile que tratabas de utilizarlo y ahórrate tus malditas excusas"

Hubo otra larga pausa en la que yo me sentí ansioso por una respuesta negativa, deseando que Harry dijera que no sabía de lo que estábamos hablando.
"Por favor di que me quieres, Hazz. Dime que es un malentendido, que eres el Harry equivocado"

Nunca creí que me dolería tanto ver la profunda mirada de aquel que me había protegido de un mundo en donde el único que podía dañarme era él. No podía describir lo que sentía justo en este momento, ¿Por qué siempre la gente que más quería terminaba así? Mi padre era un ser que yo amaba y terminó lastimándome más de lo que cualquier persona había hecho. Harry era mi amigo, mi confidente, mi compañero de aventuras que me devolvió un poco de esperanza y felicidad en estos días juntos, ¿Ahora en qué me quedaba confiar?

La mirada amable y sincera de Harry se transformó en una sombría, haciendo que la expresión en su rostro se volviera extraña mientras le dedicaba una mirada rápida a Mark.
"Es así, Louis. Deberías de no confiar mucho en extraños." Fue entonces cuando por fin lo entendí, entendí que no todas las personas eran buenas y Harry tampoco lo era.

El mentón afilado de Harry se elevó un poco, suspirando también.
"Es verdad que me acerqué a ti en busca de algo, es cierto que al principio no te consideré un amigo y mucho menos planeaba hacer que tuviéramos una buena relación" Pausó "No eras alguien impresionante en mi vida, estaba por mera conveniencia y planeaba cosas que es mejor que no las sepas"

"¿Q-qué estás diciendo?" Mi voz sonó temblorosa. El impacto de sus palabras hacía que me recorrieran pequeños espasmos por el miedo en todo mi cuerpo.

"Planeé demasiadas cosas para poder mantener mi plan e incluso hubo cosas que al principio fingí hacer por ti, ¿Recuerdas lo que pasó con Noah y sus pegatinas?" Asentí.

"Todo estaba planeado, pero no para ti, era para Noah el que al principio estaba pensando en pasarle mi maldición, pero malditamente tuvieron que involucrarse dos personas tan necias, si el estúpido de Jae no se hubiera metido con ese mocoso y tú no te hubieras involucrado, yo estaría perfectamente bien pasándole esta maldita cosa a ese niño"

Tragué saliva con fuerza, sintiendo a mis piernas flaquear por un momento.
"¿E-estás diciéndome que todo este tiempo mentiste? ¡¿Fingiste ser mi amigo!?"

Harry no contestó enseguida.

"Sí, así fue al comienzo de toda esta mierda inservible. Sin embargo, yo no conté con que mi cabeza comenzara a dudar por ti, no me imaginé que terminaría retrocediendo con mi plan por haberme enamorado de ti tan profundamente. Es verdad todo lo que escuchaste, Louis. No soy una buena persona y desde el inicio todo lo ocurrido fue por culpa mía... Ahora tienes un culpable para maldecir"

¿Qué debía hacer? Mark sostenía mi muñeca con una leve fuerza para mantenerme seguro, lo que no sabía era que mi corazón seguía necio a seguir en el peligro.

"¿De qué maldición estamos hablando?"

Sus ojos verdes se entrecerraron confundidos. Parecía incapaz de pensar en que yo no sabía de ese detalle, y era la verdad; No lo sabía.

"Ser como soy no es una bendición, Lou. Ser como soy ahora es una tortura que te consume día a día. Cada uno se fortalece a su manera y yo estoy a punto de ser un convertido, aquel que viste sufrir justo aquí" Dijo con calma.

"Cuando supe que ya no podía pasarle mi maldición al chico de Jae, entré en pánico porque yo quería vivir mi vida de manera normal, sin tener que huir de todos y de todo. Es por eso que cuando te conocí creí que eras un buen candidato, después de todo no te conocía lo suficiente"

"¿Sabes cómo se pasa la maldición, Louis?" Mark lo interrumpió con rabia y yo negué a eso. "Él te muerde y si vives o no, ya no es asunto de él. De todos modos, su maldición cayó en ti y esa es la manera de liberarse de todo de una manera fácil. Harry no dudó en hacer esto, él quería hacerlo incluso con sus sentimientos por ti en juego"

"¡Mentira!" Harry gritó con un rostro furioso, logrando que venas se marcaran en su garganta y en partes de su frente. "Yo ya no quería hacerlo, por eso me alejé de Louis"

Lo dicho causó una risa seca de parte de Mark. "¿Ah, ¿sí? ¿Entonces por qué Louis estaba casi muriendo cuando te alejaste? ¡Algo le hiciste!"

El más alto pareció dudar sobre sus palabras y las midió con precaución antes de decirlas.
"¿Sabes por qué me separé de él?" Mark no contestó. "Lo hice porque es mi compañero, mi lobo lo quiere como su compañero y Louis estaba aceptándolo poco a poco, mi repentino distanciamiento hizo que comenzara a borrar toda mi esencia y cuando volví a acercarme fue cuando se sintió débil... Porque su cuerpo sintió mi rechazo"

Mark parecía estar sumido en la impresión de todo. Parecía no procesar lo dicho, pareciéndole increíble.
"Es imposible, los convertidos no tienen compañeros" Susurró con dudas.

"Eso creía también, por eso me alejé"

"¿Y el rechazo fue porque tú ya no me quieres, Harry?" Pregunté con decepción y con lágrimas en las esquinas de mis ojos. Ignorando las anteriores frases y el rostro lleno de dudas del segundo más alto.

Un largo silencio se produjo en la cabaña y cuando comencé a aceptar que el silencio era por mi conclusión, Harry habló.
"El rechazo fue porque no sabía cómo explicarte todo esto, no porque no te amara"

Algo nuevo floreció en mi corazón.













¿Lobo Estás Ahí? -Larry StylinsonWhere stories live. Discover now