El camino de vuelta a casa se vuelve silencioso después de ello, no porque no deseen compartir mayor información a la que ya saben el uno del otro, es solo que Taehyung puede intuir que esas palabras fueron demasiado pesadas para el propio Jungkook. ¿Por qué? Quisiera saber, su particular curiosidad le invita indagar más sobre el hombre, mucho más sobre lo que fue de él cuando era un adolescente que debía ver por una familia, de todo lo que dejó a causa de ello. Pero incluso si lo sabe, no podría hacer más que incitar a seguir las cosas que anhela justo ahora... Solo eso.

Y aunque sea estúpido, se sentiría un poco sermoneado por sus propios consejos. ¿Seguir lo querido? Para que él pueda hacerlo tiene que mandar a la mierda los sueños de su padre, las metas no alcanzadas del hombre que le ha dado la vida, el hombre que a pesar de que lleva el título de "Papá" Desconoce en casi su totalidad. Entonces, sin querer evitar que su pensamientos se salgan de contexto, se comienza a preguntar qué tan profunda es la relación de Jungkook con YeonJun... ¿Se contarán cosas...? ¿YeonJun le relataría que ellos...? Mierda, no, no... ¿Por qué tan siquiera recuerda algo como eso? No es el maldito momento.

-Cuando estábamos en el parque dijiste que tú también estabas en el paraíso—Jungkook rompe el silencio minutos después de estar relativamente cerca del lugar de residencia del menor. Aunque hubiese preferido no mencionarlo, no desea guardar algún tipo de pensamientos para sí mismo cuando se trata de Taehyung, cree que será lo suficientemente agotador el mantener la compostura frente su familia, como para también mantenerla frente este joven que es lo más cercano a la libertad que podrá experimentar—la verdad fue que no pude evitar que un pensamiento tonto ocupara mi mente... Por un momento creí solo éramos nosotros los que estábamos en este mundo, sin intentar priorizar a terceros, solo nosotros. Sé que puede sonar tan egoísta como nunca, pero en serio eso fue lo que pude percibir.

-¿Solo nosotros?—repite Taehyung, no deseando que su corazón lata de la forma en que lo hace—es egoísta... Pero... ¿Acaso no lo somos todos con otros o con nosotros mismos? Yo creo que ser de ese modo no puede evitarse en muchas ocasiones, Sr. Jeon. Es la naturaleza del ser humano, y quien diga lo contrario, simplemente estará mintiendo.

-Lo que poseemos... ¿Es demasiado egoísta para todos? ¿Incluso para nosotros?—indaga con interés de saber su respuesta; porque bien que pudo exponer lo que sentía en aquel momento en que sus labios se unieron por primera vez, pero de parte de Taehyung realmente no recibió ni una sola palabra. Los labios del rubio dejan salir el aire con lentitud negándose a decir lo que realmente cree, lo que sabe sucederá con solo un par de días más en esta frágil burbuja de mentiras—puedes decirlo con total confianza.

¿En serio puede? Es verdad que Taehyung conoce los sentimientos del hombre, sabe que no es la clase de individuo que lo utilizaría para acostarse por solo una noche y luego desecharlo sin darle importancia. Pero lo innegable de esta situación, es lo que realmente lo hace dudar de hablar. No debería darle voz a lo que realmente piensa, porque de hacerlo, quedaría demasiado a su disposición, y ello, ya le demostró lo que las personas puedan hacer con ese tipo de información. Herir, desgarrar... ¿Este es el caso? No está del todo seguro.

-Deberíamos... Acostarnos—susurra de repente, consiguiendo que el carro por un corto instante se desvíe del sendero original. Su respiración entrecortada por el susto efímero de verse envuelto en un accidente de tránsito, trata de regularse una vez el auto es detenido en un franja del camino, pudiendo caer en cuenta de lo que acaba de decir de forma descuidada. Mierda, ¿Él serio le pidió al Sr. Jeon acostarse?

-¿Qué?

-Yo... Lo siento... Eso...

-¿Te quieres acostar conmigo?

-No... Digo si... Espere... No es lo que quise decir, o sea, si fue... Pero... Dios, Taehyung, cállate—se pide una vez sus manos cubren su rostro lleno de vergüenza. Desea explicarle exactamente a dónde quiso llegar con esa proposición, pero ya de por sí, se siente demasiado abochornado como para ahondar en el tema. Las manos de Jungkook buscan liberar su rostro de manera suave, captando su atención apenas sus pieles entran en contacto. Taehyung lo mira lleno de tortura—yo quería llegar a un punto con ello, no es como si... S-Si deberíamos hacerlo ahora... O algún día... Diablos, debe de ser extraño que le haya pedido esto así de repente, debe de estar pensando un millón de cosas repulsivas justo ahor...-

Sr. Jeon | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora