Leucemia [BokuAka] *Terminada*

Epílogo

Sabes Bokuto, estar muerto no es tan malo.
En el lugar donde estoy ya no hay dolor, no tienes que preocuparte de nada...
Aquí no hay enfermedades incurables ni son necesarios los tratamientos dolorosos.
Aquí todo es paz y tranquilidad.
No creo que exista un lugar mejor para mí que este.
Es silencioso sin ti aquí, aún es demasiado extraño para mi después de tenerte por tantos años revoloteando a mi alrededor.
Los chicos alucinarían estando aquí, está lleno de celebridades y personas interesantes.
El día es tan eterno como quieras y la noche tan tranquila como un eterno crepúsculo en verano.
Deberías ver mi pelo ahora. Ha crecido tanto que me llega por los ojos y me hace cosquillas en la nuca.
Las pestañas han vuelto tan largas que se enroscan hacia atrás y hacen a mis ojos no lucir tan pequeños.
¿Recuerdas como me veía a los 25? ¡Estoy mucho más guapo! Al menos eso dicen los otros que se encuentran aquí.
Sabes... Me dolió mucho verte sufrir cada vez que miraba de reojo hacia su plano...
Ver todas aquellas formas que encontraste para hacerte daño a ti mismo me dolieron muchísimo.
Primero ví como casi saltas contra ese tren.
Todas las veces que te quedaste tomando con fuerza la barandilla de la calle mientras los autos pasaban a toda prisa por el crucero.
Me quedé viéndote durante ese viaje familiar a San Francisco mientras pensabas en como se vería tu nombre en una cruz a la orilla junto a todas las que ya había apiladas ahí.
Cada noche de insomnio en la que ibas a la cocina y tu vista se iba de reojo a la alacena donde guardabamos el mata ratas preguntándote si el hacerse un batido con eso podría dejarte dormido para siempre.
Si hubiera podido ir a darte un abrazo cada vez que te parabas sobre el tejado del edificio de tu trabajo con las manos extendidas, lo hubiera hecho.
Te intenté hablar tantas veces que he perdido la cuenta. Gritaba tan fuerte como podía pero era imposible que me escucharás.
El llanto recurrente en el que te sumergias todos los días era horrible, te veías tan demacrado.
Nuestros amigos intentaban ayudarte pero para lo único que salias era para beber.
No rendías en el trabajo ni te estabas alimentando bien.
Tu mamá estaba preocupada por ti y la dejaste aún peor cuando casi te quemas a ti mismo junto a todas nuestras cosas dentro de la casa.
Ya no era seguro que estuvieras sólo.
Tus padres sólo querían ayudar al internarte en esa clínica de rehabilitación.
No querían que siguieras sufriendo.
Apenas había pasado un año desde que me fuí cuando pusiste la tela de esa camisa destrozada enrollando tu cuello.
Vivías por un milagro y ni siquiera por eso te detuviste.
Fingiste una recuperación durante un año más hasta que te convenciste a ti mismo de que no podías ser feliz.
Me hubiera gustado que estuvieras con esa chica que era tu ex novia si eso te regresaba a ser el alegre chico del que me enamoré.
La chica de la clínica que tenía los problemas alimenticios también parecía una buena persona, entre los dos podrían haberse ayudado.
¿Sabías que es imposible asfixiarse a si mismo? No creo que lo supieras, después de tantas veces de apretar la almohada contra tu cara y tomar aire en el último minuto antes de desmayarte.
Cuando tú cabeza se golpeó tan fuertemente contra el parabrisas de ese coche y el hueso del cráneo crujió, casi pude sentirlo también.
Esa vez un accidente real puso nuevente en alerta a todo el mundo.
¿Nadie te dijo que el tener tantos accidentes repentinamente sería sospechoso?
No me sorprendió el encontrarte recluido una vez más.
Seis meses de rehabilitación después volvías a estar sobre ese tejado, aferrándo las manos a la barandilla sumergido en la oscuridad de la noche.
"No lo hagas"
Intenté que me escucharás, la telepatía hubiera sido tan útil para nosotros entonces, pero los muertos y los vivos no pueden comunicarse.
"Te extraño tanto" fue lo único que dijiste mientras mirabas al cielo y las lágrimas descendían de tus ojos.
¿Sabes Bokuto? También te extraño.
Este lugar es muy tranquilo, pero lo cambiaría sin pensarlo con tal de poder volver a hablarte.
Me condenaría a mi mismo si con eso consiguiera que volvieras a ser feliz, si te dieras una oportunidad de continuar sin mi...

~Y entonces me escuchaste~

"

No lo hagas" dije y tu miraste hacia todos lados buscándome.

—Akaashi...
Una sonrisa y más lágrimas.
Ya no lo pensaste entonces. Dejaste la barandilla soltandola con tanta alegría.

¿Sabes Bokuto? Me alegra ver tu cara sonriente otra vez.

No sé cómo conseguiste el valor para dejarte caer de espaldas con esa sonrisa tan grande, sin dudar un solo segundo durante la caída.
Me alegra verte aquí estirando tus brazos hacia mi.
Aquí podemos estar juntos otra vez.
Ir contigo nuevamente terminó de completar este paraíso.
La forma de encontrarnos no fue la mejor, pero no puedo evitar pensar que quizá algo pasó entre nosostros que no había sido planeado en realidad.
Así hubiera tenido que esperarte 100 años, lo hubiera hecho.
Saber cómo serías de viejo es una pregunta que aún me hago a veces, pero  ninguno de los dos conocerá su cara llena de arrugas.
Ahora estás aquí Bokuto, estamos juntos en la eternidad y aquí no hay ningún tipo de cáncer que pueda arrancarme de ti, no hay ningún trastorno psicológico que nos haga daño.
Estas a mi lado y la sonrisa no se ha borrado de tu rostro.
Todo es perfecto ahora.
Quizá todo lo que pasamos era para que llegara este momento y que el volverte a ver compensará todo el tiempo que estuvimos separados...

La leucemia es un tipo de cáncer que lo consume todo. Todo menos lo que tus seres queridos sienten por ti, y no es necesario suicidarse para aliviar el dolor después de que alguien se va. Todo es cuestión de esperar a que la arena de nuestro reloj se termine y los días que hemos pasado sin ver a esa persona se conviertan en nada con la felicidad de volverla a tener cerca cuando nuestra hora llegue.

¿Sabes Bokuto? También te he extrañado.

FIN

¡Muchas gracias por llegar al final de esto conmigo!
Estoy muy satisfecha de que exista está historia.
De verdad agradezco a quienes se han tomado el tiempo de leerla y dejarme entrar en sus vidas al menos por unos minutos.
Mando todo el amor para todas las personitas que leen.
Pues, eso, este es el fin y espero que entiendan el mensaje que trae consigo este pequeño relato.
¡Os quiero!
#PenitaJohnson