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Por otro lado, Shoto se encontraba sereno y en calma, como siempre. Después de todo sólo es un juego; aunque cabe destacar que en otros tiempos se habría negado al instante, pero como se trataba de Izuku... correría el riesgo.

Cuando todos se posicionaron frente a sus parejas, ya esposados y con sus llaves escondidas, Yuga hizo sonar un silbato anunciando que podían comenzar sus búsquedas.

Algunos decidieron atacar a sus parejas de diferentes maneras, pero otros como Shoto, Hitoshi y Fumikage prefirieron ir por el otro lado.

—Lindo, ¿cuándo terminaba la fiesta?

—Oh, dentro d-...

Los ojos de Denki se quedaron en blanco y Hitoshi rio.

—¿Dónde está la llave, amor?

—Chaqueta —respondió en un tono de voz desganado. Como un robot.

Los abucheos a Hitoshi no se hicieron esperar.

—Ey, las reglas no decían nada sobre no poder preguntar —se defendió, sonriendo inocente, al mismo tiempo que se acercaba al rubio; tomando la llave de la zona indicada entre sus dientes.

Minoru y Rikido rieron. Mezo anotó el nombre de la primer pareja ganadora.

Denki logró salir del lavado de cerebro gracias a una bofetada dada por Yuga, a quien obviamente miró mal y luego hizo lo mismo con su novio mientras tomaba la llave para quitarle las esposas.

—Odio que uses esa mierda en mí y que tú te aproveches de ello —gruñó enfadado.

Yuga le envió un besito en el aire. Y Hitoshi, una vez libre, abrazó su cintura y besó sus labios entre pequeñas risitas.

—Descarado. Estando a solas no opinas lo mismo.

—¡Qué asco! —gritó Katsuki, intentando sacarse de la cabeza una imagen mental que a sus ojos era desagradable.

Kyoka estalló en carcajadas y luego de unas cuantas bromas del tema: el juego continúo.

Fumikage usó a Dark Shadow para hacerle cosquillas a Tsuyu hasta que no aguantó más la risa y terminó relevando el lugar en donde se encontraba la llave. Estaba escondida en su cadera. Y fueron la segunda pareja ganadora.

Ochaco sólo tuvo que acercársele a Tenya, unos pocos centímetros cerca de su rostro, y este ya estaba soltando la llave que estaba en su mano; avergonzado y sonrojado hasta las orejas. Tercera pareja ganadora.

Shoto, al igual que Ochaco, caminó los pocos metros de distancia que habían entre Izuku y él antes de preguntar:

—¿Me darías la llave, Izu?

—Sí, claro —respondió amable.

Sin embargo, el dulce médico se arrepintió segundos después de haber sacado la llave del cuello de su playera y dejarla en los labios del bicolor. Había perdido de una manera muy inocentemente tonta.

—¡Sho-chan! ¡Eso es trampa! —infló una de sus mejillas y él rio con ganas.

—¡Ja! Eres patético, Deku.

Izuku le mostró su dedo de en medio al cenizo, y bufando rendido ayudó a Shoto a quitarse las esposas. Cuarta pareja ganadora.

Eijiro y Kyoka decidieron molestar a Katsuki y a Momo hasta que los dos soltaron el lugar de las llaves: se encontraban en el bolsillo izquierdo de su pantalón y en el lazo de su vestido. Ambos quedaron completamente rojos por la cantidad de obscenidades que esos dos les habían susurrado al oído. Quinta y Sexta parejas ganadoras.