Desición

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¿qué ocurre? —preguntó el rubio al ver la reacción de los últimos días de su compañero. se notaba ido en sus pensamientos y cuando le hablaba, este no contestaba y tenía que repetirlo dos veces.  Y no era de extrañarse el peliverde tenía la constante propuesta en su mente. 

nada —respondió el pecoso con una sonrisa para que él no se preocupara, pero el contrarío solo se sentó en la cama de la habitación, ya que no aceptaría un "nada" como respuesta, era verdad que su compañero no le contaba muchas cosas y con este viaje lo pudo comprobar, pero había hábitos que él conocía de el pecoso que  demostraban que ese "nada" era algo, él no se perdía en sus pensamientos si no era algo serio.

Izuku vio la acción de Mirio y lo único que hizo fue suspirar.

—Te lo preguntaré de nuevo...¿Es lo que ocurre?— Sus palabras sacaron otro suspiro a su compañero. Izuku termino de de hablar su ropa colocándola en su maleta para sentarse en frente de su compañero, ¿como le decía que se quería quedar aquí sin nada y dejando todo lo que tenía atrás?

—¿Es por la misión?

Izuku negó.  

¿Las personas  que te encontraste?

Esta se quedó sin palabras y sólo se limitó a mirar hacía otro lado.

algo así

¿paso algo malo?— volvió a preguntar para recibir otro negación.

es solo que...—volvió a recordar las palabras del cenizo pidiéndole que se quede —recuerdo muchas cosas que me pasaron—terminó de hablar con una sonrisa nostálgica.

Mirio le sonrío y le palmeó el hombro —sabes que me puedes contar en lo que sea.

—es que yo no tuve una infancia normal, mi vida a pasado por muchos cambios.

—todos hemos pasado por cambios en la vida.

—en mi niñez sufrí mucho y esas personas para mi fueron muy importantes. Me llenaron de felicidad  pensé que los volvería a ver— y era verdad, a pesar de que ya había hecho su vida en estados unidos el solo podía ver a este lugar como su verdadero hogar.

—¿entonces te quieres quedar?

—¡No, no puedo!

— ¿y por qué no?

—Sería un estor... Simplemente no puedo.

—pero tu te quieres quedar.

—¡ya e tomado una decisión. yo me iré de aquí!alzó un poco la voz

—¿estás seguro?

—... Sí— musito, para proseguir a pararse y cerrar la maleta —así que nos tenemos que apurar, el avión ya va a salir.

El rubio lo miró sorprendido por el repentina acción, pero solo suspiró y prosiguió a hacerle caso a su compañero.




No puedo vivir sin ti  (2#)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz