Kazuki recibió un golpe mio fuerte en su cabeza.

-¡Te dije que olvidaras eso!

-La verdad es que Yui-nee, posee su fuerza física normal como hombre antes del hechizo, pero su cuerpo es completamente el de una chica.

-¿¡Complemente!?

Kazuki se ha puesto a pensar…

-¿Quieres que te afloje la mandíbula como a Takeshi?

-¡No pienso en nada! ¡No pienso en Nada!

-Bueno, por ahora esperemos a que Mika regrese para que me ayude con mis piernas. 

-Ha todo esto ¿Le dirás a Mika que eres Hombre?

-Por el momento no planeo hacerlo.

La mirada de Kazuki demuestra preocupación…

-Descuida Mika es buena chica y me encuentro completamente incómodo estando chica. En ningún momento me gustaría coquetear o intimar, para mí es difícil decirlo, pero soy mujer en este momento y por sobre todo, una pareja es lo que menos necesito ahora, solo quiero regresar a tener mi cuerpo normal.

-Debe ser bastante duro. ¡Espera! Ahora que lo pienso ¿Ya has visto a las chicas de tu clase cambiándose de ropa en los vestidores para educación física?

-¡Obvio si! ¡Pero no es algo que yo quisiera!

¡Quiero llorar! Y solo me hago bolita sentado en el silla de escritorio. Escucho pasos que alguien se acerca y me empieza a dar palmaditas en la espalda.

-Pobre Yui-nee, anímate.

-¡Esto es tu culpa! 

-Yui, dile a Mika no quiero que se de la situación que puedas verla desnuda.

La mirada de Kazuki se lleno de determinación…

-Estás bien, pero lo haré otro día, es realmente difícil para mí contar esta historia.

-Está bien, entiendo tu posición.

Podemos escuchar el toque de la puerta, debe ser Mika con la ropa que le encargamos. Mei va a abrir la puerta y efectivamente era Mika.

-Hola, ya estoy aquí con la ropa…

Mika se detuvo a media oración debido al ambiente tenso que hay, además se quedó viendo con asco al ver al chico vestido de mujer tirado en medio de la habitación.

-Pasa Mika.

Le dice Mei y la pasa a la habitación. 

-¿Qué pasó aquí…?

-Larga historia Mika, pero te contaremos mientras nos ayudas con algo.

Mei le indica con el dedo índice ni dirección. Ella noto mis piernas heridas por lo que se sorprendió.

-¡Yui-senpai! ¿¡Qué te ha pasado!?

-Estoy bien Mika, solo necesito tu ayuda para aplicar el medicamento en mis piernas por que no me alcanzo bien. Mei sería algo torpe al ayudarme y no dejaré que Kazuki vea bajo mi falda por accidente.

Le comento eso y Mei le entrega la bolsa con los materiales de curación.

-Está bien ¿Pero me dirán que pasó?

Así es como Mika tomó la bolsa y empezó a tratarme con bastante delicadeza mis piernas lastimadas por los puntapiés de Kondo Aika, mientras se le empezó a explicar el porqué de mis piernas y el porqué del chico inconsciente en el piso...

Mi vida forzada como gender bender es un asco.Where stories live. Discover now