Night Call || Minsung

Capítulo 01

A veces Jisung consideraba que era alguien responsable, demasiado responsable para su gusto. Porque, ¿quién en su sano juicio hace la tarea por cuenta propia un sábado por la noche? Bueno, tampoco tuviera algo más interesante que hacer en esos momentos, su vida no era de lo más interesante.

Luego de haber estado cerca de una hora atascado en una tarea de redacción para su clase de literatura, dejó de lado el bolígrafo mientras daba unos cuantos masajes a sus sienes en un intento por calmar un tanto el estrés que lo consumía al intentar hallar una inspiración para su trabajo.

Su hogar permanecía en silencio ya que su hermana mayor no se encontraba; eso era un punto a su favor, Jihyo solía ser bastante ruidosa y molestaba su paciencia. De cierta forma le sorprendía que ella hubiera decidido salir, puesto que últimamente el invierno pegaba con bastante fuerza e impedía que los jóvenes disfrutaran de una buena salida sin sentir el frío calar hasta lo más profundo sus huesos.

Decidió tomar su celular, buscando algún que otro vídeo en Facebook que pudiese distraerlo por un rato para después retomar sus deberes. No era muy tarde, las doce y quince minutos, para ser exactos, por lo que aún le restaba tiempo para terminar su tarea e irse a dormir sin que fueran las casi tres de la madrugada.

Cuando unos minutos hubieron transcurrido y ya se encontraba medianamente dispuesto a continuar con el martirio, la pantalla de su celular se iluminó más de lo usual y unas grandes letras ocuparon gran parte de esta. "Llamada entrante de Minho hyung💕", era lo que se distinguía.

Minho disfrutaba llamarlo de vez en cuando sin ninguna razón en específico, y él —aunque odiase las llamadas, ya que pensaba que con un simple mensaje ya era suficiente— contestaba a los pocos segundos. Podría decirse que lo hacía porque su mayor era la única persona que lo llamaba y porque este se molestaría si le ignora o rechaza, pero en el fondo sabía que eso no era cierto. Amaba escuchar la voz de Minho porque esta le transmitía serenidad y calma, no obstante, jamás lo admitiría abiertamente, pues eso solo evidenciaría lo enamorado que se encontraba de ese tonto.

—¿Hola, Minho? —habló una vez hubo contestado, hallándose un poco extrañado al notar el silencio proveniente de la otra línea. Normalmente el mayor era quien iniciaba las conversaciones cuando le llamaba.

—Hannie, hola —saludó él, con inmensa lentitud—. ¿Qué haces?

—Lo de siempre, tarea. ¿Y tú? ¿Se puede saber por qué tengo el honor de recibir una llamada de tu parte?

Al otro lado de la línea, Minho rió:—No esperes una larga explicación, solo estoy aburrido y supongo que eres el único que no me odia en secreto, o bueno, ¿no lo haces, cierto?

—¡Por supuesto que no! —exclamó, sabiendo que se trataba de una broma—. O quizás sí, quién sabe.

—Ja, ja, divertidísimo, deberías ser comediante —el tono sarcástico en su respuesta era obvio.

—La verdad, lo he considerado, pero mis bromas no divierten ni a una mosca. Si trabajara en un circo, probablemente solo tú serías mi audiencia porque tienes pésimo sentido del humor.

—Ignoraré el hecho de que prácticamente me insultas, y te diré que sí, yo pagaría por tenerte contándome chistes sin gracia por toda una hora.

Aún consciente de que se trataba de un juego, Jisung no pudo evitar sentirse emocionado y notar como los latidos de su corazón se aceleraban levemente ante su afirmación.

—¿Lo harías? Entonces te empezaré a cobrar desde ahora. Un chiste por un dólar, lo tomas o lo dejas.

—De cierta manera siento como si estuviera siendo timado, pero acepto con una condición —hizo una corta pausa, queriendo dar intriga a la situación—. Debes vestirte de payaso. Si lo haces, en serio te pagaré y será más de un dólar.