—Eres increíble—él deja besos en todo mi rostro.

—Creo que esto no debió haber ocurrido—digo, élpasa las manos por mi cabello y me bajo del escritorio.

No creo que sea buena idea involucrarme con Nick de esta manera, de una manera sexual. Yo no sé de éstas cosas y jugar con fuego, sólo llevaría a quemarme. Aunque una parte de mí lo añora de esa manera, de una manera más íntima. Mi mente está hecha un desastre, no sé que pensar, no sé que hacer. Mi parte racional, la que sí sabe pensar, me dice que no, que me aleje de Nick. Otra parte de mí, la parte irracional, la parte que quiere experimentar más me dice que me arriesgue, pero también estaría en juego mis sentimientos. Todo esto se me está saliendo de las manos, soy de las típicas chicas que dice no, pero a los tres segundos vuelven a caer. No puedo creer en lo que me he convertido.

—¿Por qué?—dice él. En sus ojos puedo ver un poco de decepción.

—Soy muy pequeña, en edad y todo. Necesitas a una persona de tu edad. No yo, una niña—digo—, deberías ir con Kelsey, Jennifer o cualquier chica que haga y tenga experiencia de estas cosas.

—¿Por qué eres demasiado bipolar?—masculla—, tú sabes que si dices no, a los veinte minutos vuelves a caer. Sabes que soy yo tu primer beso, tu primer orgasmo, y eso tiene un efecto muy grande en ti, y en todo tu cuerpo.

Cuando dice la palabra orgasmo, no puedo evitar ma vergüenza. Mi cuerpo quiere sentir esas cosas, pero sé que está mal.

Mierda, ¿qué he hecho?

—Nick, tú y yo no podemos. Está mal, ya te dije que necesitas a otras personas con más experiencia y yo no quiero una relación de sólo sexo o besos—confieso.

Nunca había pensado en tener una relación, esas historias de amor no estaban hechas para mí. Por eso leía, porque sabía que nunca podría vivir una historia de amor como en los libros. Eso se veía tan lejano para una persona como yo, para el desastre que soy. Estaba actuando de una manera inmadura que no me llevaría a nada, pero decirle a Nick que yo no quería sólo una simple relación de sólo besos, me había dejado impactada. Quizás parte de mi subconsciente si quería a alguien que me apoyara y me amara, como en las historias de amor.   

—Tú sabías que yo soy una persona a la que no le gustan las relaciones de ese tipo, y aún tú aceptaste y correspondiste cada beso.

—Lo sé, y no se como manejar esto. Nunca antes alguien me había complicado todavía mas mi vida. Y recuerda que por tu culpa perdimos los Mustang y sin contar, que el Camaro de Devon pudo haber sido mío, aún estoy molesta y cada vez que te veo sólo quiero darte con un bate en la cabeza—admito. Me siento en el escritorio y no quiero verlo a la cara.

—Nunca antes una chica me había dicho que me quería golpear con un bate. Y jamás me habían dejado con tantas ganas—confiesa.

Pongo los ojos en blanco. Busco mi blusa que ha de estar tirada en algún lugar del suelo. La encuentro y me la pongo ante la atenta mirada de Nick.

—¿Qué?—pregunto.

—Nada, sólo que es mejor quitarse la ropa en vez de ponérsela.

—Deja de decir ese tipo de cosas. Me das un dolor de cabeza enorme. Cretino.

—Y te doy un placer enorme—otra vez quedo atrapada entre su cuerpo y el escritorio.

Deja besos en mi cuello, no quiero. Trato de apártarlo. La puerta del estudio se abre y ¡joder!

—¿Has visto a Ludmila, Nick?—la voz de Anthony inunda el estudio.

Me quedo congelada cuando su voz llega a mis oídos. El cuerpo de Nick se pega al mío, y en ese momento agradezco ser del tamaño de un minion.

—No, creo que está con Rita—le responde Nick—, ahora, Anthony, sino te molesta, ¿podrías salirte? Estoy ocupado.

—Deja de ser un idiota—es lo último que dice Nick y cierra la puerta.

Estuvo muy cerca de descubrirnos.

Espíritus de la sabiduría: ¡Ayúdenme!

Aprovecho está oportunidad en que Nick está distraído y lo alejo de mí.

—Lo siento. Deberías de ir con otra personas.

Salgo velozmente de la habitación. Creo que un poco de alcohol me quitará lo que sea que tenga.








Hola, mis bellas criaturitas, aquí otro capítulo algo intenso y que está on fire.

Muchas gracias por leerme, no se olviden de comentar y dejar su voto.

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Besos derivados e integrados.



Desastre ColateralWhere stories live. Discover now